Fin de la carrera.

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El final del camino se podía observar ante la mirada de las amigas de la joven Tomoko, quien injustamente fue privada de su vida por varias personas, que lentamente pagaron el precio en vida, por lo que, Yuu en compañía de Asuka se embarcarían en la peligrosa misión de ir hasta el lugar citado con una hora de antelación y así poder formular algo en caso de que todo se salga de control, mientras que la pequeña infante se quedaría en la seguridad de su hogar, pero no le impediría el poder ayudarlas, ya que llamaría de dicha manera a dos refuerzos mas.

- ¿Hola? ¿Yuri? Nerviosamente preguntaba la pequeña.

- Si, ella habla.

- ¡Soy la prima de Tomoko!

- ¿Qué pasa pequeña? Te noto algo exaltada. Comentaba la joven.

- Nos acabaron de llamar los responsables de la muerte de mi prima.

- ¿Que? espera... ¿Estas bien?

- ¡Yo estoy bien!, pero las chicas fueron a buscar a esa persona.

- ¡¿Que dices?! 

- Lo que te acabe de mencionar. Rectificaba la infante.

- Ok, dime donde fueron y tratare de alcanzarlas.

- ¡Pero es peligroso!... no quiero mas muertes, Yuri.

- Igualmente son mis amigas, así que por favor, dime donde fueron y te juro por mi vida que regresaremos sanas y salvas.

- ¿Lo prometes?

- Te lo juro.

- Bien... fueron a la salida de la ciudad, hasta donde escuche, era en una casa abandonada.

- Esta bien, ahora trata de comunicar con alguien mas y con la policía de inmediato. 

A la par que colgaba la joven el teléfono, la pequeña Kii empezó a marcar al numero de Ucchi, la cual fue una amiga de Tomoko, pero no respondía la llamada, por lo que la pequeña se quedo en silencio y analizando si era buena idea el avisar de esta noticia a las autoridades, ya que al ser muchos, tendrían ventaja en que nadie saliera herido, pero también existía la otra cara de la moneda, el cual era con un resultado atroz.  

Con las chicas con una ventaja en el recorrido, ambas se detienen por unos instantes y tratar de razonar la acción que están a punto de hacer, ya que hicieron mal el no dar aviso a las autoridades, pero por el mismo miedo de que le hicieran daño a sus amigas les dejo una probabilidad menos de arreglar este asunto. Por otra parte, Yuri estaba haciendo su mejor esfuerzo por llegar a tiempo a la ubicación que le dijo Kii a través de la llamada que tuvieron hace rato, para su mala fortuna, ella vivía a unos diez kilómetros del punto acordado del encuentro con los posibles responsables.

- Bien, llegamos Yuu.

- ¿Estas segura que quieres entrar? Cuestionaba la joven a su amiga.

- Debemos de entrar, al menos existe la probabilidad de que resolvamos este lío.

- Antes que nada, quiero que escuches algo.

- Te escucho.

- Sin importar lo que llegue a pasar, ten en cuenta que eres una gran persona, una amiga que sin importar el que, siempre ayudaste.

- Te prometo salir ilesas de este lugar, Yuu.

- Eso espero... Asuka.

Mientras el dúo entraba en aquella vieja y olvidada vivienda, el pasillo estaba levemente iluminado por la luz de la luna que atravesaba el techo agrietado, mientras mas caminaban por el sitio, se percataron que existía un segundo piso, el cual dejo pensando a la joven de silla de ruedas, Por lo que a duras pudo convencer a su amiga que la dejara ahí mientras que ella investigaba la segunda planta. Pero fue en vano, ya que en el instante que ella estaba en la segunda planta, fue golpeada por alguien mientras que dormían a Yuu con ayuda de fármacos de efecto rápido... una vez estando el grupo conformado de Yoshida, Nemo, Asuka y Yuu, la mente maestra junto a su mano derecha estaban frente a ellas.

Watamote: [LA VENGANZA DE LOS KUROKI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora