Yo supe que te había amado desde siempre cuando te miré a los ojos aquel día.
Y que me amarías tú seguramente, desde aquella esquina de tu mundo.
¿Qué secreto interminable guardan tus ojos?
¿Dirás mi nombre cuando te sientas solo y angustioso?
¿Soportarás acaso que te quiera con toda el alma?
¿Me querrás incluso en los días donde de mis ojos sólo brote el agua salada?
Una mano fue hecha para otra,
de seguro mis manos son perfectas para acunar tu linda cara.
Te besaría los párpados y cada una de las pestañas
y de pronto te diría que te quiero en todas mis mañanas.
Recodaría entonces el día en que te conocí, cuando por vez primera decidí no ser tímida,
te miré fijamente a los ojos sin guardarme ninguna emoción,
y tú nunca corriste de mí la mirada.
¿A qué luchábamos entonces? Dime.
Qué clase de idioma hablamos con la mirada.
Supongo que fue nuestra carta de encuentro, yo me presenté ante ti tal cual era,
y tú no rechazaste aquella existencia mía,
que atrevidamente te ofrecía.
No se porqué no te vi antes, en mi esquina del mundo habitaba.
¿Es posible que me visites este verano? O será posible que en uno o dos años más me quieras.
Que me quieras de verdad estoy diciendo.
Para poder así decir tu nombre en voz alta.
Pa' refugiarme del mundo vacilante,
Pa' darte el amor que a montones me brota, especialmente en las tardes donde miro los rayitos de sol que se despiden, y yo noto que me haces falta.
Si me dices ahora, yo voy a buscarte a tu esquina del mundo,
De un jalón te traigo a mi lado y te canto la canción que quieras.
Ojalá te guste caminar de la mano y tomar tecito de hierbas con canela.
Ojalá te guste la vida a mi lado
Y nunca se te cansen las piernas,
que quiero recorrer el camino gigante que veo frente a mí,
Pero quiero recorrerlo a tu ladito y que juntitos podamos reír.
Reírnos de los viejos amores medios olvidados, de los fracasos y derrotas,
De las charlas incómodas y las terribles preguntas de los familiares.
Ojalá que me encuentres pronto, no me haré de rogar demasiado,
que te llevo esperando ya más de un año y ya quiero que vengas por mi.
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Al final florecí.
PoetryCada uno se enfrenta a sus inseguridades de la manera que puede, yo decidí hacerles un poema.