Yo recuerdo mi cuerpo flaco y sin ganas,
como ovillo de lana se enredaban mis miedos.
Yo fui niña, lo fui por tanto tiempo, y mi madre y mi padre me querían por completo,
pero en aquel entonces yo, desecha por el mundo horroroso lloraba ante la pérdida de la vida,
de la vida misma.
Con el cuerpo flaco recorrí mundos y lugares,
visité playas y viajé por cielos espectaculares.
Yo amé y viví en este mi cuerpo flaco
Yo amé y viví con la existencia que me tocaba.
Yo recuerdo el mar hermoso que se comía el sol de verano
Y el recuerdo de mi madre siempre dándome la mano.
Yo recuerdo que lloré un día entero por las palabras del muchacho que me "amaba" pero piedras me tiraba.
Yo fui valiente y me lo dije con la honra correspondiente
Y aunque risas recibí por mis palabras, valiente seguí siendo por soportarlas.
Si no me quería a mi misma, ¿entonces dime quién más lo haría?
El corazón debe pulirse cuando pasa por distintos climas, y un invierno eterno no hace más que llenarlo de miles y miles de hielos,
Pero el verano tocaba mi puerta y los hielos se derretían.
Yo no se qué esperaba de mi aquel muchacho,
¿acaso quería que viviera por siempre en cobardía?
Este cuerpo flaco viajó por el mundo amando la forma en que el viento lo acariciaba,
Trepó árboles, se tiró al mar, se acostó en la arena, salió a caminar.
Se pintó de mil colores y sudó tanto como quiso,
se arropó en sus calores y se vistió así, sin tanto compromiso.
Yo dejé que mi debilidad aparente fuese fuerza y que las palabras del resto se fueran por cada puerta.
Entonces me despojé del pasado tan pesado que aprisionaba
Y tiré abajo candados,
quemando cartas, tirando anillos, dejando vacíos mis bolsillos.
Y emprendí el viaje, directo al amor propio, al amor a la gente, a la tierra, a sus sabores y a los olvidos,
Porque fui valiente en mi cuerpo flaco que tanto menospreciabas
Y aprendí que hay corazones más hermosos que la cascara.
ESTÁS LEYENDO
Al final florecí.
PoesiaCada uno se enfrenta a sus inseguridades de la manera que puede, yo decidí hacerles un poema.