En una cápsula de tiempo mental se encuentra el recuerdo de las líneas de un tren, donde nunca pasó el dichoso tren.
Junto al puerto de botes pesqueros, por las líneas del tren pasaban mis viejos botines café.
Pero el suelo era inestable y mi primo tuvo que darme la mano, y el frío era enorme, mi hermano me prestó su saco.
Entonces éramos tres riendo, en un tiempo que no se detenía,
Llevábamos la barriga llena de rica comida y buena poesía.
Miramos al sol esconderse, pensando que días como ese se repetirían,
y comíamos arroz muy de noche, riendo a carcajadas de cada chiste que se nos ocurría.
Caminamos por la costa, por el paso de la gente,
caminamos tantas veces por el puerto de ese entonces.
Desde octubre ya no hay puerto, ni aire marino ni ruidos de gaviotas.
Mi último recuerdo: el olor fuerte del mar, el ruido de los barcos, los lobos marinos acostados, los hombres que quería y yo a su lado.
Me subí al bus aquel día, prometiendo siempre volver para hacerle compañía a aquella mujer que tanto quería, pero no pude volver más.
Y el recuerdo de ese día, de su abrigo ancho, de sus tacones altos, del frío y mi abuelo levantando su mano, para decir adiós, para decir hasta pronto.
Pero no hubo hasta pronto, pues el tiempo fue volando y en Octubre ya no estaba, ya no estaba más.
Nunca volví al puerto, ni a esa casa de mar, y nunca más entré a su preciada cocina.
No había olor en la casa, ya no estaba ella.
Los rieles del tren seguían allí sin tren, los barcos aún llegaban a orillas del mar y el sol se escondía cada tarde por allí, pero yo nunca volví a visitarla.
Y el último recuerdo del bus y la promesa de volver me pesaron, entendiendo que corre el tiempo y que nosotros somos solo humanos.
Una pérdida o una ganancia, la victoria para algunos parece batalla.
El pasillo infinito a veces duele, la ventana de la cocina ya no tenía tu rostro más. Nadie usaría esos zapatos ni el abrigo grande, nadie sería como ella jamás.
Yo recuerdo a tres muchachos balanceando el cuerpo por las líneas donde alguna vez pasó un tren.
Y me pregunto si ella fue como ese tren, que pasó, que solo pasó.
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Al final florecí.
PoetryCada uno se enfrenta a sus inseguridades de la manera que puede, yo decidí hacerles un poema.