Capítulo 3: Corey el Caníbal

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Estaba hecho, Paul y Clown ya podían iniciar su banda, solo debían de buscar a otras 7 personas desequilibradas con talento musical, y así fueron a dar con Corey Taylor. Corey era un conocido vocalista quien cayó fuertemente en el mundo de las drogas, lo que lo llevó a acabar con su carrera, lo que lo llevó a caer en depresión y posteriormente, en la locura. Su adicción a las drogas solo pudo ser vencida gracias a la llegada de otra adicción, la carne humana.

La primera vez que la probó fue cuando presenció un choque de un camión cerca de donde vivía. Todos los pasajeros murieron, y antes de que llegara la ambulancia, Corey se metió al camión con intención de ayudar, sin embargo se encontraba drogado por lo que únicamente agarró un brazo de un pasajero y se lo llevó a su casa, y después de un tiempo, optó por comérselo. Desde ese momento supo que tenía una nueva adicción. Dejó las drogas para convertirse en un caníbal, sin embargo, el no era capaz de matar a ninguna persona, y mucho menos para comérsela. En su lugar, se metió a trabajar en una morgue, dónde cuando nadie lo veía, robaba partes de cuerpos humanos para después comérselas. Corey podrá ser un caníbal y un psicópata, pero no era un asesino.

A pesar de sus trastornos mentales, Corey poseía una voz fenomenal, por lo que en la búsqueda de integrantes para su banda, Clown escuchó acerca de un vocalista quien había perdido todo gracias a las drogas. Clown investigó y dio con la morgue donde trabajaba Corey, le comentó acerca de la banda y Corey accedió, pues extrañaba su vida de fama, sin embargo Clown le dijo que la única condición es que tenga que hacer algo sumamente horrible para entrar a la bando, a lo que Corey le respondió: "Eso ya no va a hacer falta".

Slipknot: La Historia OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora