Después de los acontecimientos en Anima City, Michiru Kagemori decide quedarse en la ciudad, aceptando su "beastmanitis" por el momento. Gracias a la compañía de Nazuna, vivir en dicha ciudad ha sido más reconfortante a pesar de los pequeños roces entre ellas.Han pasado tan solo tres meses desde que se pudo controlar al 100% el síndrome Nirvasyl de los ciudadanos, si algún beastman llegaba a tener los síntomas, Shirou y Michiru lo neutralizaban para posteriormente ser vacunado y curado. La población al parecer estaba un poco más unida, más estable, las buenas acciones de Nazuna hicieron que perdonaran el hecho de que es mitad humana; asimismo, siguen creyendo en el lobo plateado, puesto que éste se manifestó ese fatídico día en el que la ciudad casi se hunde en el caos, por lo que su fe se volvió más fuerte y quieren mejorar la convivencia entre ellos.
Eran las 8:00 horas, Michiru se había levantado con gran entusiasmo puesto que había organizado una salida a la playa de Anima City con Nazuna y Nina. Habían quedado de verse en el parque a las 10:00, irían a desayunar y después llegarían a su destino para poder relajarse y divertirse.
- ¡¡Cielos, ya son las 09:30 y no encuentro mi protector solar!! - decía Michiru con desesperación.
- No creo que sea necesario, tienes pelaje que te proteje naturalmente - murmuró un chico de cabello blanco, el cual se encontraba cerca de la habitación de la chica perro-mapache, por lo que podía escucharla.
- Shirou, que bueno que te veo, necesito que me prestes tu bloqueador solar, solo por hoy, ¡por favor! - Michiru había salido de su habitación y miró al inmortal con ojos de perrito, esperando que éste la ayudara.
- Yo no uso ese tipo de productos, además eso solo sirve para la piel de los humanos, tú tienes ADN beastman - decía Shirou, un poco irritado.
- Awww tendré que irme así - dice algo decepcionada, pero inmediatamente cambia su semblante - bueno, ésto no me arruinará el día. Nos vemos en la cena.
- Hummm, como sea... Cuídate.
El lobo miraba cómo Michiru tomaba su forma de ave y se iba volando hacia el parque desde la azotea de la cooperativa hasta que despareció de su vista; de pronto un pensamiento asaltó su mente y se sorprendió, por qué pensaría esa clase de cosas. "Es solo una niña" dijo en su cabeza, entonces tomó su camino para reunirse con la alcaldesa.
Mientras tanto, Michiru llegaba justo a tiempo, Nazuna y Nina ya estaban esperándola.
- ¡Hola Michiru! - dijo Nina abrazando a Michiru - es bueno volver a verte.
- Hola Nina, también me agrada verte.
- Solo han pasado dos semanas desde la última vez que nos vimos, lo dices como si hubiera pasado un año - dijo Nazuna, se notaba impaciente.
- Relájate, ya iremos a desayunar.
- Sería más rápido si pudiéramos irnos volando, yo llevaría sin problema a Nina.
- Lamentablemente mi padre es algo sobreprotector, tenemos que irnos en el auto - la pequeña delfín hace una señal hacia donde se encuentra la limosina y las tres entran en ella.
El chófer inicia el viaje hacia un restaurante con una agradable vista de la ciudad y que se encontraba cerca de la playa. En el camino, Michiru preguntaba si alguna de sus amigas había llevado bloqueador solar, pero éstas rieron y después Nina le dijo lo mismo que Shirou había comentado anteriormente. Las tres desayunaron, disfrutando de la hermosa vista que ofrecía Anima City, además de la brisa refrescante y el sol que prometían una tarde perfecta para convivir con buenas amistades.
Al llegar a la playa, las tres se dirigen al cambiador para ponerse sus trajes de baño, aunque el traje de Michiru parecía verse algo extraño, ya que la parte superior parecía tapar casi todo el hombro y parte de su brazo derecho. A Nina no pareció importarle; por su parte, Nazuna sabía que su amiga quería ocultar la cicatriz que Shirou le había dejado cuando la atacó. Sin embargo, eso no fue problema para que las tres jugarán en el mar, hicieran castillos de arena y tomaran el sol solo para descansar, platicar o tomar un pequeño refrigerio.
Al atardecer, Nazuna y Michiru decidieron que regresarían volando, por lo que se despidieron de Nina y emprendieron su camino a casa. La chica perro-mapache se despide de su mejor amiga en la entrada de la cooperativa Beastman y saluda a todos antes de sentarse a cenar.
- Mañana tenemos que ir a la oficina de la alcaldesa, tiene algo importante que decirnos - menciona Shirou, haciendo énfasis en la palabra importante para que Michiru le prestara atención, ya que ella ahora se encontraba agotada y apenas pudo terminar su cena.
Subió con pesadez las escaleras y tomó un baño tibio para poder relajar sus músculos cansados. Una vez en su habitación y de haberse puesto la pijama, se dejó caer en la cama, la ducha le había quitado un poco el sueño, por ello, comenzó a recordar todo lo que había vivido desde el día en que llegó a Anima City, conoció a Shirou y el reencuentro con su mejor amiga, Nazuna.
El hecho de trabajar con el lobo plateado la hacía olvidar el mundo exterior y su vida humana, es como si su destino ya tenía planeado volverla una beastman, en ocasiones sentía nostalgia por su familia y deseaba regresar para decirles que estaba bien y no se preocuparan por ella; por otro lado, sabía que no era imposible, pero si peligroso, ya que aún existían personas que odiaban a los beastman y temía tanto por la seguridad de sus padres como la de ella.
A pesar de todo, se sentía cómoda con ésta vida beastman, tenía buenas amistades y un trabajo que le ayudaba con algunos gastos. Se sentía felíz, satisfecha, podría decirse que su vida era perfecta. Éstos últimos pensamientos le otorgaron una paz en su interior y por fin pudo conciliar el sueño. Estaba contenta, éste lugar, ésta ciudad, ahora podía considerarlo un hogar.
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Hola a todos, éste es el primer fanfic que escribo, escogí éste anime ya que me gustó mucho y casi nadie ha escrito ésta clase de cosas sobre dicha serie.Sin más que decir, les dejo éste primer capítulo.
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No me juzgues por ser un humano
RandomUn lobo y una tanuki (perro-mapache) trabajando en equipo para mantener la paz en Anima City; sin embargo, la llegada de nuevos ciudadanos y las visitas de los humanos a la ciudad comienzan a romper la armonía del dúo dinámico, incluso la seguridad...