Dicen que para proteger algo o alguien, tienes que aprender a protegerte tú mismo; pero ¿y si la frase está dicha al revés?
- Nazuna, quiero que me enseñes a tener alas independientes de mis brazos, tal como tú lo haces. Quiero aprender a protegerme mejor.
La chica zorro se sorprendió ante tal petición de su amiga, por un instante creyó que se trataba de una broma; pero al verla a los ojos comprendió que hablaba en serio, así que da su decisión final:
- Aunque parezca sencillo, el poder hacer ésto será complicado. Te ayudaré. Pero primero necesitamos que te recuperes de tus heridas.
- Muchas gracias - la tanuki abraza a la pelirrosa fuertemente y ésta corresponde al abrazo.
***
- De acuerdo con el informe, los detenidos solo estaban siguiendo órdenes de alguien superior, pero no quisieron declarar ningún dato más.
- ¿Y qué hay del reporte del joven pantera negra?
- Solo tenemos su perspectiva desde que ingresa a la bodega hasta la detención de los atacantes.
Un silencio se hizo presente en la oficina de Bárbara Rose; mientras ella analizaba los documentos, el oficial Tachiki esperaba instrucciones de la alcaldesa y el lobo plateado solo tenía la vista perdida en la ventana, dando la espalda a los otros dos.
- Ya veo... Solo nos falta la declaración de la señorita Kagemori - comenta el policía
- Cierto, nos podría proporcionar más elementos para saber a qué nos enfrentamos.
- Hoy sale del hospital - dice el peliblanco sin dejar de mirar al horizonte - podría ir a la comandancia y rendir su declaración. Está en buenas condiciones para decirnos todo.
- ¿Pero sería prudente traerla hoy mismo a declarar? - decía Bárbara pensativa.
- Sus recuerdos están frescos, si le damos tiempo olvidará los detalles que puedan ser útiles para dar con los responsables
- Ogami tiene razón alcaldesa, sería mejor obtener la información lo más pronto posible y así evitar un ataque letal.
***
Nazuna y Michiru se quedaron hablando unos minutos más, la pelirrosa quería hacer sentir mejor a su amiga, la conocía totalmente y sabía que esa idea de aprender a transformar sus alas independientes de sus brazos era en serio, a pesar de que no se lo dijo, veía preocupación e impotencia en la mirada de su amiga y la tanuki odia sentirse indefensa.
Una vez que la beastman zorro se retiró de la habitación, la tanuki se dispuso a descansar; sin embargo una enfermera ingresó con una bandeja de comida, la deja en una pequeña mesa y le menciona a la peliazul que en un par de horas pasarían por ella.
Y así fue. Cuando Michiru había acabado de comer, entró Ogami con la ropa de ella.
- Vístete, en cuanto termines iremos con Bárbara a su oficina.
- Shirou, ¿No podemos esperar a mañana?
- No...
ESTÁS LEYENDO
No me juzgues por ser un humano
RandomUn lobo y una tanuki (perro-mapache) trabajando en equipo para mantener la paz en Anima City; sin embargo, la llegada de nuevos ciudadanos y las visitas de los humanos a la ciudad comienzan a romper la armonía del dúo dinámico, incluso la seguridad...