Capítulo II

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CAPÍTULO II.
Callejón Diagon. (1)

Hagrid había dejado que nos hospedáramos con él en una cabaña cerca de la costa, la cual daba a la torre donde el Tío Vernon nos hizo dormir.

Yo fui la primera en levantarme, más que nada para leer la carta que nos mandaron. La abrí con ilusión.

"COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledore.

(Orden de Merlín, Primera clase,Gran Hechicero, Jefe de Magos,Jefe supremo, Confederación Internacional de Magos).

Querida señora Potter:
  Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.
  Las clases comienzan el 1 de Septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora adjunta"

Me acerqué a la cama de Hagrid y lo zarandee para que despertase. Me costó lo mío ya que tenía el sueño bastante profundo.

-¡Hagrid! La carta dice que esperan una lechuza. ¿Cómo que esperan una lechuza? -Me hizo gracia su reacción, por que saltó en la cama.

-Pásame mi abrigo. -Así lo hice, y de un bolsillo, misteriosamente sacó una lechuza, sí, una lechuza, también sacó un trozo de pergamino, una pluma, y lo que parecía un tintero. Garabateo unas frases, lo dobló, y dejó que el pequeño animal lo cogiera con el pico- Ábrele la ventana.

Siguiendo su petición, la abrí, y el animal emprendió el vuelo. Hagrid me dijo que hoy iríamos a comprar el material escolar, y que despertase a mi hermano.

Ahora, nos encontrábamos por las calles de Londres. La ida fue graciosa, ya que volvimos por el metro, y entre que Hagrid se había quedado atascado entre las puertas de la máquina que dejaba pasar y sus quejas hacia los muggles, se ganó más que una mirada. Además de que en el metro ocupaba casi dos asientos y medio él solito. Yo me sentía un poco nerviosa, por lo que cogí la mano de Harry.

-¿Tienes la carta a mano, Elisabeth?

-Llámame Lizzie si prefieres, y sí.

-Bien, hay una lista con todo lo que necesitáis. -La desdoblé y leí en alto:

-"  COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA
UNIFORME

Los alumnos de primer año necesitarán:

—Tres túnicas sencillas de trabajo (negras).

—Un sombrero puntiagudo (negro) para uso diario.

—Un par de guantes protectores (piel de dragón o semejante)

—Una capa de invierno (negra, con broches plateados)

(Todas las prendas de los alumnos deben llevar etiquetas con su nombre)

LIBROS

Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:

El libro reglamentario de hechizos (clase 1), Miranda Goshawk.

Una historia de la magia, Bathilda Bagshot.

Teoría mágica, Adalbert Waffling.

Guía de transformación para principiantes, Emeric Switch.

Mil hierbas mágicas y hongos, Phyllida Spore.

Filtros y pociones mágicas, Arsenius Jigger.

Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Newt Scamander.

Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentin Trimble.

RESTO DEL EQUIPO
1 varita.
1 caldero (peltre, medida 2).
1 juego de redomas de vidrio o cristal.
1 telescopio.
1 balanza de latón.

Los alumnos también pueden traern una lechuza, un gato o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS." -Tragué saliva por que se me empezaba a secar la garganta.

-¿Podemos comprar todo esto en Londres? -Preguntó Harry.

-Sí, si sabes a dónde ir.

En esto, nos llevó a un bar que realmente no me percaté ni que existía hasta que lo señaló. Parecía que los transeúntes lo ignoraban. Nos hizo entrar y me puso nerviosa las miradas curiosas de la gente de aquel bar.

-Hombre Hagrid, -Saludó el hombre detrás de la barra- ¿lo de siempre?

-No puedo, Tom, estoy ocupado por temas de Hogwarts. -Apoyó una mano en el hombro de Harry, y le hizo doblar las rodillas, solté una ligera risita.

-Dios santo... ¿Ese es...? ¿Y ella es...? Valgame dios, -Exclamó el cantinero- ¡son los hermanos Potter!

-Cómo... -En cuestión de segundos nos vimos rodeados por más de veinte magos, por lo cual me escondí entre Hagrid y Harry. Me llamó la atención un joven pálido,  muy nervioso, que tenía un tic en el ojo.

-P-P-Potter, -Tartamudeó, apretando la mano de mi hermano- N-no pue-e-do decirte l-lo contento que-e estoy de co-conocerte.

-¡Profesor Quirrel! -Exclamó Hagrid- Él será vuestro profesor contra las artes oscuras.

-Un gusto profesor. -Me atreví a salir y me dedicó una sonrisa nerviosa. Le estreché la mano, queriendo ser educada y, también para no ganarme la desaprobación de el primer profesor que conozca.

-Bueno profesor, ahora debemos irnos -Dijo Hagrid- hay que ir a hacer compras. Éste asintió con la cabeza y se despidió de nosotros.

Realmente parecía que con el mínimo roce le daría un infarto, era una mole de nervios a flor de piel. A todo esto, el guardabosques nos llevó a lo que parecía un almacén, donde había cuatro barriles y unas cuantas estanterías vacías. Habían unos ladrillos incrustados, a la altura de los ojos de Hagrid, y con la punta del paraguas, golpeó unos cuantos, siguiendo alguna pauta, la cual hizo que todos los ladrillos comenzaran a moverse hacia los lados, tomando la forma del arco de una puerta, y dando paso a una callejuela llena de tiendas cada cual más peculiar que la anterior. Solté un jadeo de emoción y miré con ojos brillantes a Harry. Él estaba igual.

-Harry, Lizzie, bienvenidos al callejón Diagon.

*****

¡Hasta aquí el capítulo!

He pensado en dividirlo en dos para así hacerlo menos pesado. También por que no me apetece mucho escribir más.

Igual me ha quedado corto, pero güeno.

¡Dejadme en comentarios vuestra opinión por favor!

Agur. ~~

Elisabeth, y la piedra filosofal. [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora