Capitulo cinco

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Dos de las tres personas que se encontraban en la oficina de Hueningkai se encontraban firmemente asustados, puesto que desde hace un rato Hueningkai estaba enojado y era algo fácil de notar porque de su boca no salían más que insultos y reclamos para las dos personas que estaban asustadas y esas personas eran Hyunjin y Jisung.

—¿Cómo es imposible que fueran tan inútiles como para dejarlo ir? —Gritó ante las tres personas que estaban ahí, Hyunjin y Jisung que eran los que ayudaban a la creación de las carreras y Ryujin, una secretaria que solamente ayudaba con los pendientes en la agenda de Hueningkai, pero que igual le tocaba escuchar los gritos.

—No pudimos darnos cuenta cuando se fue, tampoco supimos cuando llegó, sabíamos que estaba ahí hasta que lo quisieron como premio. —Trató de excusarse Jisung, puesto que sabía que si llegaba a decir algo como que estaban distraídos, podía llegar a matarlos.

Ryujin ya no se asustaba por cosas como esas, sabia lo que implicaban, pero verlo furioso por una persona que fue seguramente la follada de una noche, se le hacía bastante extraño. Ella estaba con la tableta en la que organizaba algunos de los trabajos de Hueningkai y sus horarios, hasta que al entrar en la red encontró una noticia que sabía que le interesaría a su jefe

—Si dejaran de ladrar como perros, sabrían realmente quien es. —Y los tres hombres en la habitación escucharon la voz tranquila de la mujer que ponía el iPad frente a Hueningkai con la noticia de la fiesta del hijo menor de los Choi, la cual tenía entradas libres. —Si dejaras de ser tan tonto, lo habrás descubierto desde antes, pero preferiste hacerte el estúpido.

Hueningkai observó la nota e inmediatamente identificó al chico, pero, algo en el lo hacia ver distinto, algo que odiaba, se veía tan nerd a comparación de como se veía en la carrera, no era la misma ropa que tenía, vestía un atuendo como si fuera a la escuela, un pantalón y una camisa de vestido con un chaleco, demasiado nerd para su gusto, pero sabía que tenía que encontrarlo y así iba a ser.

—Hyunjin. —Habló de repente con voz amenazante —Cámbiate, iremos a una fiesta.

El plan marcharía a la perfección y no se iría sin conseguir poseer al hermoso chico que consiguió, porque era suyo, y lo haría pecar hasta que no pudiera considerarlo puro de ninguna manera.

Race {KaiBin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora