Capítulo 7

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Parte de su noche se había basado en admirar al chico que hasta el momento solo lo había visto con su familia.

No pudo quedarse mucho en aquella elegante fiesta puesto que tenia asuntos que atender, no era que no pudiera dejarlos para otro momento, pero tener que lidiar con esos problemas después podría resultarle un poco estresante.

Hyunjin le había dicho que sus deudores estarían en las carreras para seguir apostando en ellas, cosa que si bien eso podría ser beneficioso para él, también lo puede perjudicar ya que seguirían debiendo más dinero de lo que quisiera.

Y para ser sincero no era una persona muy paciente, ademas de ser bastante usurero*.

Al marcharse del lugar no pudo evitar buscar a Soobin con la mirada y despedirse desde lejos por ultima vez, ya que todo lo que le debían tenia que ser cobrado de una u otra manera, pero no pudo hacerlo porque se encontraba con su familia, Hyunjin estaba fuera del lugar con el auto encendido esperando a Hueningkai, sabía que esta noche unas tantas cuentas serian soldadas a cambio de derramar sangre por las deudas extremas que tenían, pero tristemente era pagar o morir y la gente lamentablemente no creía que fuera del todo cierto.

Al cabo de unos minutos donde Hueningkai tardó en irse, al fin salió de la fiesta ante la mirada de las personas dentro de esta, saliendo del lugar acomodó su traje y se subió a su auto en el asiento del copiloto, apenas mirando a su compañero, dándole a entender con su silencio que se marcharan de ahí puesto que tenía que seguir con sus negocios.

Había muchas personas que seguían debiendo dinero a pesar de las millones de advertencias que tuvieron y del tiempo que dio para que pagaran.

Mientras iba de camino, pensaba en como matar gente hace unos años le resultaba algo muy cruel llegando a sentirse culpable por ello, cuando entró al negocio era básicamente un niño de 17 años, no tenia el corazón tan duro para matar a alguien, pero después de un tiempo ya no le daba importancia, se había dado cuenta de ciertas cosas y una de esas era el hecho de que el no tendría que asesinarlos si ellos no se hubieran metido con él, era su trabajo y las personas deberían entender que los negocios así no deberían tomarse a la ligera, en el tiempo que llevaba trabajando en ese tipo de negocios tuvo que conocer a todo tipo de personas a las que les prestaba dinero y que tardaban mucho en pagar, cuando tuvo que cobrar cuentas a un hombre mayor de cuarenta, que llevaba más de siete meses pidiendo que esperara, no pudo hacerlo, entonces, Hyunjin quien fue su guía, lo mató frente a sus ojos y después Hueningkai mismo tuvo que encargarse de los demás.

Era obvio que para ese entonces le resultara cruel que asesinaran a una persona así, aunque el ignoraba mucho el hecho de que no era beneficioso para sus negocios el que le debiera dinero, si no querían terminar así no debieron de haber pedido prestado.

Era un mocoso en un mundo de adultos y aunque ahora ya se había acostumbrado a ello a veces recordaba como paso todo un año llorando en las noches por cada trabajo que tuviera que realizar, no eran recuerdos muy agradables pero ahora le servían como una buena guía.

Algunos no nacían para hacer ese tipo de negocios pero a veces aunque no lo pidas te toca hacerlo para sobrevivir, y eso es lo que tuvo que hacer.

Con el tiempo su familia se dio cuenta en que trabajaba, pero no podían decir nada, después de que al morir el jefe que le había dado paso a Hueningkai a ese negocio, le dejó el cargo haciéndolo dueño y señor del negocio más grande, estudio, claro que lo hizo, nadie sabia en que estaba metido, pero, todos sabían que había cambiado, nunca más volvieron a ver al mismo chico que habían visto años anteriores, ya no era débil, ya no se dejaba humillar, debido a eso, nunca más volvió a enamorarse de nadie, todas las mujeres eran sus juguetes, todas sabían que el no se enamoraba y algunas llegaban a sentirse mal, algunas creían que cuando el volvía a tomarlas como premio, era porque habían sentido algo por el, pero no era así.

Al fin llegando, estacionaron el auto y Hyunjin salio de este, antes que Hueningkai, se acercó al hombre que iban a buscar para cobrarle las deudas que tenía, pero sin embargo el hombre, solamente empezó a reír burlándose de el, diciendo que el no le pagaría absolutamente nada, escuchando eso, Hueningkai salio del auto, tomando su arma y apuntando al hombre sin que se diera cuenta, entonces, todo quedó en silencio y resonó un disparo en seco, escuchando un golpe en el suelo y al hombre en un charco de sangre, las personas presentes se retiraron y Hueningkai volvió a subir al auto seguido de Hyunjin para ser llevado a su casa.

Porque así son las cosas, y así se debe quedar, porque así se dice y así debe ser, porque uno debe aprender a callar y saber obedecer a los demás.

Race {KaiBin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora