Race {KaiBin}

Capitulo 14 🔞

Al llegar a casa de Hueningkai ambos entraron y fueron directo a la sala y se sentaron ahí con la intención de ver alguna película, al punto de inclusive acostarse juntos, con Hueningkai detrás de Soobin, abrazándolo y acariciando su cabello mientras ambos miraban la película que habían puesto o más bien que Win había escogido en Netflix.

Hueningkai seguía acariciando el cabello de Soobin porque realmente no le estaba prestando atención a la película, entonces empezó acariciar la cintura del contrario mientras colocaba su rostro en el cuello de la persona delante de él, cuando sintió que se removió y soltó un suspiro que indicaba que le gustaba, entonces al recibir esa señal siguió haciéndolo con el simple objetivo de hacerlo sentir bien.

—K-Kai. —Susurró Soobin ladeando la cabeza haciendo que Hueningkai pudiera extender los besos por todo su cuello.

—No voy a hacerte daño, ni nada que no quieras. —Susurró siguiendo lo que estaba haciendo y con la mano que anteriormente acariciaba su cintura, ahora buscaba el cierre de su pantalón, mientras se dedicaba a morder, chupar y lamer levemente el cuello del menor, maravillado por los suaves jadeos que escuchaba.

Hueningkai tomó del rostro a Soobin y comenzó a besarlo, tratando de desvestirlo y cuando lo logró, acaricio su cuerpo con todo el amor del mundo y una tranquilidad tan grande, que hasta a el le parecía raro, pero lo hacia por el, porque lo quería.

Entre gemidos y gruñidos la ropa de ambos cayó al suelo, sus labios no se separaban aunque les ardieran, Hueningaki se inclinó encima de Soobin, entre sus piernas, totalmente expuesto para él y solamente para él, pero Soobin estaba un poco nervioso y Hueningkai al percatarse de eso, removió las manos de su cintura, entrelazando sus dedos. —Avísame si duele, para detenerme. —Le sonrió y le dejó un beso en los labios

Probablemente la calentura del momento le quemaba, pero nunca se perdonaría haberle daño de la manera que fuera, así que cuando decidió entrar en el reprimió un gemido y se concentró en el contrario, con la preocupación hasta arriba por si le hacia daño, Soobin lo abrazó y su cabeza quedó escondida en el cuello del mayor

Inicio con un vaivén lento y se sentía morir, sus caderas querían ir más rápido y su miembro rogaba por más velocidad, un cálido gemido le caló hasta los huesos, Soobin había gemido directamente en su oído y un gemido ronco salio de él, estaba soportando más de lo que podía.

—Kai... —Soobin lo llamó como pudo y el nombrado lo miró atento, luchando consigo mismo por no callarlo con sus labios. —M-más... rápido.

Y fue lo único que necesitó, sus labios y caderas parecían tener vida propia, sus labios se adueñaron por completo de los del contrario, mientras sus caderas comenzaban a tomar un ritmo rápido y preciso más no brusco.

Hueningkai y Soobin estaban tan envueltos en las nuevas sensaciones, que no se percataron cuando las manos de Hueningkai volvieron a encontrarse con las caderas del menor, cada movimiento, cada embestida, cada palabra, todos los gruñidos y gemidos los hicieron delirar llevandolos a la más esperada liberación de la noche.

Cuando Hueningkai se recuperó, supo que el menor tardaría un poco en calmarse, así que con cuidado salio de él y lo recostó, sin importar el desastre, se acurrucó a su lado y lo acunó en sus brazos quedándose así, hasta que ambos tuvieran que cambiarse para despedirse.