8 meses 1 semana

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-Es bueno tenerte aquí- la mujer recibió la tasa de té que le era entregado mirando al muchacho que tenía frente a ella -Estas tan ocupado que solo mensajes o llamadas no son suficientes-

El pelirrojo sonrió, había llegado hace solo unas horas, justo a tiempo para el almuerzo. Su padre como siempre se encontraba trabajando a esa hora pero tuvo el tiempo de merendar con su madre, algo que no hacía siempre pero se encargaba de hacerlo aunque sea 1 vez a la semana.

-¿Esta todo bien? Veo que la llegada de la niña ya está cerca, debes estar nervioso-

-Sí un poco- sonrio nervioso otra vez tomando un sorbo de té.

Jongho no sabía cómo comenzar esta conversación, la estuvo evadiendo por meses y probablemente tenga muchas cosas que explicar, su padre probablemente podía entenderlo pero su madre era una mujer demasiado reservada.

-Mamá...- el menor dejó su taza en el plato pequeño mientras tomaba fuerza -Me estoy divorciando de Yeseul-

Miro hacia abajo esperando un sonido escandaloso, algunas palabras fuertes, las mismas que recibío desde que era pequeño pero los segundos habían pasado y nada llegada, solo un suspiro y el tintineo de la taza contra el plato.

-Demoraste demasiado en decirlo- dijo con una expresión seria.

-¿Ya sabias que Yeseul y yo...?-

-Sí, hace 3 meses, ella vino personalmente a decírmelo, sabes que dije que no me metería en tus asuntos personales porque eres ya un alfa adulto así que no te lo mencione porque esperaba que lo hicieras-

-¿Y no estás molesta?-

La mujer sonrió de lado después de beber algo más de su te.

-Por supuesto que estoy molesta Jongho pero no es un asunto mío, de todas formas, ella se lo merecia-

El menor volvió a bajar la cabeza un poco avergonzado de sus acciones y sobre la situación.

-¿Te dijo la razón?-

-Puso demasiadas excusas tontas, te conozco mucho y te criado bien para saber cuando me mienten sobre ti, tuvo que confesar todo después que haya usado mis habilidades psicológicas-

Se había olvidado por un instante esa habilidad que tenía ella, era la razón por la que él y su hermano no podían nunca ser buenos mentirosos nunca. 

-¿Asi que estás criando sola a la niña, no es demasiado para ti?-

Jongho observó su te por un instante -Son responsabilidades que debo asumir pero es una decisión de la que no me arrepiento-

-Siempre supe que tenías ese lado paternal y buen esposo, estoy feliz que haya sido así, Yeseul se lo pierde- la mujer dejó su taza en la mesa que tenía a un lado -Pero me preocupa tus sentimientos-

-Estare bien, el amor llegará solo-

-No creo que hayas llegado un martes para decirme solo que te vayas a divorciar hijo, siempre vienes los jueves y adelantas tus días de visita cuando estás ansioso ¿tiene que ver con el muchacho que porta a la niña?-

Se auto golpeo mentalmente apretando los labios y cerrando los ojos por un instante. Se había olvidado de como su mamá podía leer más haya de los mensajes o llamadas que tenían.

-No notas nada pero el que menciones a ese chico en todas tus llamadas y mensajes no es algo normal para mi, fue lo mismo que hacías cuando conociste a Yeseul y me hablabas de ella casi todo el tiempo-

-¿Es tan notorio?- pregunto avergonzado.

-Demasiado, solo tú padre no lo nota, si hubiera tenido una hija es muy probable que ella obtuviera adoptado mi don de leer personas- ella sonrió acomodando su cabello -¿Te gusta ese chico o estás confundido?-

Vientre de alquiler [#JongSang] #ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora