Capítulo 12

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Al llegar, luego de subir las escaleras, me lancé a mi cama.

Y sintiendo la almohada blanda, me estire suave y cómodamente, mientras dejaba cerrar mis ojos.

Luego de un tiempo.

- Gio - suspiré suavemente poniendo mis manos en mi pecho

- Beatrice - abrí los ojos rápidamente al escuchar eso, pero no, era solamente mi maldita imaginación.

Mañana debía de ir a trabajar, y debía de seguir con mi supuesta nueva investigación de aquel hombre desconocido.

Asique simplemente dejé mis ojos cerrados.

Mis sueños eran una enorme telaraña de cosas hermosas, y extrañas también, donde el 50% se trataba de Giovanni, asique dormía para volver a amar...

- Buen día - sentí un sonido en mi oreja

- ¿que? - me levanté de un susto

- Soy yo - era Fabiána

- ¿como entraste aquí? -

- tengo las llaves, lo olvidas? -

- Ooh Dios - dije frotandome un ojo cubriendome los pies con mi frazada

- ¿Acaso no extrañas verme? - dijo caminando por mi habitación

Me tire hacia atrás para seguir descansando.

- sinceramente - dije riendo - no-

-Lo entiendo - contestó sarcástica - te coloque 2 árboles Bonsai debajo, y en total 10 cactus, que repartí en cada escalón de tus tristes escaleras. - señaló hacia afuera de la habitación.

- me llenaste de basura la casa - recalque

- Claro que no, esta casa me da energías tóxicas, necesitas atraer buena.. -

- sabes que no creo en eso - grité sentandome en el borde de mi cama - entiende de una maldita vez que no necesito, tus ridículas y absurdas plantas asquerosas en mi casa -

- Beatrice, tranquila - dijo notando que me levantaba enojada

- porfavor sacalas ya - grité señalando ya parada

- no entiendo que te sucede -

- esta bien - dije apretando mis manos nerviosa - yo me encargaré -

- vamos a ver estas hermosas plantas - suspiré con una falsa tranquilidad saliendo de mi habitación y mirando las escaleras llenas de tarros con cosas verdes (tunas)

Poniendo mi pie en el primer escalón, le di una patada a la primera maceta, luego seguí con la otra, y con el resto.

- Beatrice! - pude verla a ella gritarme desde allá arriba - ¿que has hecho? - preguntó

- lo que debías de haber hecho tu - limpié mis manos en señal de haber culminado un plan - ahora limpia eso que debo trabajar - agregué bajando yendo a la cocina

- por los cielos - arremango su ridícula manga para limpiar ese desastre

Poniendo mis manos sobre la nevera la abrí, solo tenia una reserva de té frío que saqué rápidamente para servirme. Abrí la puerta de un mueble que tenía ahí, y estiré mi mano hacia el fondo en busca de unas galletas que de seguro llevaban casi dos años allí, cuando las logré sacar, cayó una foto con mucho polvo al suelo, cuando la tomé en mi mano, sople juntando mis labios para ver cual era. Era papá y yo. El cuerpo me comenzó a temblar y mis ojos dejaron de parpadear asique la volví a su lugar y simule completa tranquilidad.

💙Mi CARTA 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora