Cap 3

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Habían pasado dos semanas desde que nuestro mayor temor se había hecho realidad. La estrella principal de nuestro sistema solar ha comenzado a reducir su tamaño. Fue el detonante para que la sociedad se arruinara de una vez por todas. Todo lo que nos quedaba ahora era nada más que un mes y medio de vida, si podíamos llegar allí. La gente se estaba volviendo loca y, para ser honesto, yo también, ya que estar solo en casa todos los días no era muy saludable. A veces pasaba horas caminando por la casa para ver si la noche llegaba más rápido, pero después de dormir, me despertaba en otro día como todos los demás.

Era tarde y ya no podía soportar mirar la revista. Así que me levanté y fui a la cocina a buscar más velas para dejar en la habitación, pero me di cuenta de que mi reserva de velas se había acabado. Todo lo que quedaba ahora era ese pedacito de parafina en medio de un poco de cera. En cualquier caso, no estaría encendida por más de dos horas. así que aproveché la luz, me duché y cené. Volví al sofá, pasé unos minutos allí cuando empecé a sentir un mal presentimiento, un vacío asfixiante. Estaba mirando las paredes y estaba ansioso por quedarme allí. Fue triste pensar que aquí era donde pasaría mis últimos días. Pensar en ello hizo que el sudor se acumulara en mis manos; Me los limpié en los pantalones, pero mi respiración rápida y la sensación de que las paredes podrían tragarme no ayudaron. Pero ya no estaría sentada allí.

Fui até o quarto, vesti uma calça confortável, coloquei um tênis e uma camisa preta, peguei a lanterna e saí em direção à rua. Sei que era perigosa, mas talvez, não mais do que eu sozinho naquele apartamento. Decidi que iria dar uma volta, respirar um pouco, ver o que tinha sobrado da minha cidade. Eu estava sem notícias do mundo desde o dia que as redes de comunicação tinham sido desativadas. O informativo divulgado pela emissora era de que, sem comunicação, as pessoas poderiam ficar mais tempo conectadas com a família, evitando também o compartilhamento de informações sobre o caos que estava o nosso planeta.

Abrí la puerta de mi apartamento, mi corazón latía con fuerza, era extraño salir de casa después de tanto tiempo. La calle estaba completamente desierta y al menos no podía ver a nadie con mi linterna. Noté que los autos estacionados tenían vidrios rotos, había muchos papeles esparcidos por el piso, el servicio de recolección de basura ya no funcionaba y el hedor en ciertos lugares era terrible.

 Noté que los autos estacionados tenían vidrios rotos, había muchos papeles esparcidos por el piso, el servicio de recolección de basura ya no funcionaba y el hedor en ciertos lugares era terrible

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Caminé hasta el final de la calle donde vivía, miré las otras calles y todo seguía sin señales de vida. No se veían ni los gatos y los perros que paseaban por el barrio. Creo que a estas alturas, todo el mundo está muerto por falta de comida o se ha convertido en comida para los humanos. Recordé el portal que existía a unas cuadras de mi casa y decidí ir allí, para que al menos pudiera ver si algún humano estaba cruzando. Sería bueno encontrar a alguien vivo, incluso por poco tiempo. El camino estaba tranquilo, las calles todavía estaban desiertas y desordenadas, había más autos en medio de la acera, uno incluso parado frente a un árbol. Encendí mi linterna, pero estaba vacía, había bicicletas en el piso, pero dudo mucho que tuvieran combustible. En el cielo aún se podían ver algunas estrellas, así como algunas fuentes de luz provenientes de las ventanas de algunas casas, y algunas calles aún parecían tener energía.

A los pocos minutos de caminar llegué a la plaza donde estaba el portal, recordé lo mucho que estaba lleno de vida ese lugar durante la noche, pero ahora bajó a un lugar oscuro, frío, sucio, donde yo era la única fuente de vida presente. El portal no era tan grande como pensaba, en la filmación parecía más grande. Aunque esta plaza está relativamente cerca de mi casa, todavía no había venido a ver de cerca el portal, porque en el momento en que apareció, ya no salía a la calle.

Caminando hacia la luz roja brillante, pude ver una pequeña fuerza de succión proveniente de su interior. Era encantador estar cerca de algo tan peculiar. Se me ocurrió la idea de entrar en ese portal, pero lo desconocido me causó un poco de miedo, y no estaba preparado para tal vez morir allí en el mismo momento en que lo atravesé.

Me quedé allí unos minutos. Pronto empezó a hacer frío y tuve que irme a casa lo antes posible, pero pensar en quedarme dentro de esas paredes de nuevo me hizo volver a la mala sensación que estaba sintiendo. La comida se estaba acabando, no había más mercados, porque la mayoría fueron saqueados y la ciudad apestaba como un todo. Fue muy deprimente. Cruzar el portal y descubrir lo que existía después parecía ser la mejor opción. Entonces, tomé mi decisión; Iba a entrar en ese portal, así que la muerte era solo cuestión de tiempo, ya que estaba condenado de todos modos.

 Entonces, tomé mi decisión; Iba a entrar en ese portal, así que la muerte era solo cuestión de tiempo, ya que estaba condenado de todos modos

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Respiro hondo, echo un último vistazo a mi entorno como si fuera la última vez que vi mi ciudad. Cierra los ojos y comienza a caminar hasta el fondo del portal. Sentí una vibración por todo mi cuerpo, tratando de abrir los ojos, pero la luz era lo suficientemente fuerte como para molestarme incluso con los ojos cerrados. Del pasado, y sentí que me estaba cayendo, pero no caí rápido, soy lento. La luz disminuyó, y podía abrir los ojos, si pudiera ver el portal arriba, saldría cada segundo, como si estuviera cruzando la cayera hacia nadie.

Todo se estaba poniendo oscuro y frío, tal vez así es como nos sentimos cuando llega la muerte. Quizás iba hacia la nada. Unos segundos después, comencé a sentir una debilidad en mi cuerpo, preguntándome si era una buena idea haber cruzado el portal. En medio de toda la oscuridad, cerré los ojos, porque no importaba que los mantuviera abiertos porque ya no estaba despierto.

¿A dónde van las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora