Capítulo 6

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Capítulo 6

*** *** *** Flashback *** *** ***
( Cut - Plumb

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Opal mantiene la mirada centrada en el campo y aunque parece estar concentrada en la práctica de futbol, su mente está divagando en otro cosa, exactamente en un momento que le atormenta desde que tiene memoria y no la deja ser feliz completamente a pesar de que casi ha aceptado lo que pasará como algo inminente, no puede perder la esperanza de que tal vez exista una opción que le ayude a escapar del destino que le espera.

“¿Por qué todo tiene que ser así? ¿Por qué cuando he alcanzado la mayor felicidad, tengo que dejarla ir? ¿Por qué?...” Recrimina a la nada mientras viene a ella el recuerdo de un libro que le parece retrata perfectamente su situación, o al menos así lo ve ella, *“¿Qué habrá sentido Jamie cuando le confesó la verdad a Landon? ¿Sintió temor de dejarlo solo después de que Landon hizo todo lo contrario a lo que ella quería? ¿Pudo Landon superar todo aquel dolor o tuvo un poco de ayuda? ¿Qué fue lo que más temor le causó a Jamie, dejar a su primer y único amor o…?” Una voz le saca de sus cavilaciones y se da cuenta de que la práctica ha terminado, su melancólica y pensativa expresión cambia por una alegre y sonriente al ver el motivo de sus desvelos, su novia caminando fuera del campo con el casco en la mano mientras le envía un saludo desde donde está por lo que Opal le envía un beso volado.

Korra pretende atrapar con su puño y comienza el juego que ambas suelen utilizar para ese tipo de besos, Opal sonríe ante los gestos algo tontos de su novia pero esto es lo que ama de ella, su espontaneidad y la ternura con la que le trata cuando están juntas pero es lo más atracción despierta en otras chicas que intentan coquetearle, Opal no duda de Korra aunque por las dudas siempre intenta mantenerse cerca por si tiene que salvar a su tímida mariscal de campos, ¿Quién podría imaginarse que la ruda mariscal pierde toda su agresividad fuera del terreno de juego cuando de chicas se trata?

Opal no pierde detalle de su jugadora favorita pero antes de que pueda subir las gradas, Mako le da alcance y murmura algo en su oído pareciendo indicarle que deben regresar al terreno de juego, por lo que con un gesto de disculpa, Korra da media vuelta y regresa a donde el entrenador parece dar algunas instrucciones a todos los jugadores, o eso es lo que puede deducir por las expresiones serias de los chicos.

La pequeña reunión termina con el sonido gutural y entusiasta de los chicos al lanzar el famoso canto de victoria de los hurones de fuego mientras alzan en alto los cascos, y después de ello, Korra se dirige a gran velocidad hasta donde aguarda Opal, quien hace un gesto de disgusto al percatarse de que su novia se acerca hacia ella con la clara intención de abrazarla y besarla pero ésta se encuentra cubierta completamente de sudor así que levantando su mano en señal de alto, le detiene y señala las duchas de los vestidores y Korra, con gesto de cachorro regañado, no hace más que obedecer a regañadientes la orden no sin antes robar un beso de su amada novia.

***
Con un aire más fresco y un aroma más que agradable gracias a la ducha y a los productos de higiene personal, Korra está más que presentable, según los estándares de Opal, para poder abrazarla y besarla todo lo que quiera así que de manera desesperada el tierno beso de saludo del día que se ha tornado bastsnte apasionado por lo que terminan separándose con la respiración más que agitada mientras Korra mira sonriente y complacida a su linda novia, coloca un corto mechón de cabello tras su oreja para después estrecharla entre sus fuertes brazos como si presintiese que necesita más mimos el día de hoy.

― ¿Cómo estuvo tu día, mi pequeño topo-tejón? ― Korra pasa su brazo derecho sobre los hombros de la pequeña joven pelinegra mientras sujeta con el otro su maleta deportiva comenzando a caminar hacia la cafetería para tomar un ligero refrigerio y poder hablar sobre lo que Opal tiene que decir.

― ¡Oye! ― Opal se separa un poco del abrazo y golpea el hombro de Korra ligeramente pues no le gusta que le llame así ― Nada de topo-tejón.

―Ya, está bien… Topo-tejón ― Opal le dirige una mirada de advertencia arqueando ligeramente su ceja ― Pero fuera de eso, ¿Cómo estuvo tu día?

―Bueno, a excepción del examen de cálculo, todo excelente ― Korra se percata de un pequeño decibel de tristeza en el tono de voz de su novia y sabe que no todo está bien pero ha aprendido a no presionar a Opal en este tipo de situaciones porque sabe que no logrará hacer nada sin que su novia lo permita o le proporcione algo de información básica que tiene que saber.

―Así que… ¿Qué me querías decir? ― Korra intenta sonar de manera casual al preguntar mientras recorre la silla de la mesa de la cafetería para que Opal pueda sentarse.

―Eh, bueno sobre eso… ― Opal sabe que se le romperá el corazón a Korra cuando le diga lo que tiene que decirle pero debe hacerlo y cuanto más pronto mejor para evitarse la pena de arruinar los planes que pudiese estar haciendo ― Iré con mamá a Zaofu en un par de días ― Korra le mira confusa preguntándose mentalmente si le está pidiendo autorización para ese viaje.

―Que bien cariño, supongo que por asuntos de trabajo, ¿no? Porque si es así, no veo porque tengamos que estar hablando sobre ello, creí que era sobre el asunto de la White party… ― Korra sonríe ante el hecho del evento ― Mamá me ayudó a encontrar el traje perfecto que irá genial con lo que sea que uses ― comenta mientras Opal siente que le presionan el corazón y su estómago se constriñe al imaginar la expresión triste de su novia tal cual niña pequeña inconforme con un regalo ― Ya ansío que llegue el Viernes… ― Confiesa bebiendo un sorbo de la botella y su rostro se muestra curioso al ver la expresión impasible de Opal pero se puede sentir un poco de culpabilidad tras sus comprensivos ojos jade.

―Korra, amor… Sobre el Viernes… No iré al evento ― Korra casi escupe el sorbo de agua mientras se ahoga con el poco contenido que ha ingerido hace unos momentos.

―Pero… ― Korra intenta formular alguna oración o argumento que le ayude a entender la situación pero la revelación le toma por sorpresa y con la guardia baja.

―En esos días estaré en Zaofu, por eso quería hablar contigo ― el rostro de Korra no sale de su asombro pues al parecer los planes que ha estado pensando se han derrumbado como un castillo de naipes.

―Pero Op, llevamos planeando esto desde hace meses, ¿tu mamá no podría ir sola o llevar consigo a alguno de los chicos? ― Coloca los mejores ojos de cachorro de perro-oso polar que puede para conseguir que su chica se quede, el par de zafiros le miran con una ternura y tristeza de cachorro abandonado que le termina de romper el corazón decirle que no pero muy en el fondo se recuerda que todo esto será por un bien mayor, su plan debe comenzar a trabajar desde ahora porque va contra reloj.

―No hay nadie más disponible ― repite la misma excusa que le ha dicho a Asami para poder salirse con la suya aunque le parte el alma ver el tierno puchero de su novia al saberse sola sin su novia ― oye pero tengo una idea, bueno de hecho un plan, ya que no podré asistir te he conseguido compañía ― Korra le mira curiosa pero todavía triste por la noticia.

―Si no es contigo, mejor me quedo en casa con mis videojuegos ― repone debatida por situación.

―Oye, el que yo no vaya no quiere decir que tú tampoco puedes hacerlo además todos aquí quieren ver a la estrella de los hurones de fuego andar por la pasarela ― palmea su mano ― y que mejor compañía que ´Sami ― Korra levanta la mirada que ha mantenido clavada en el suelo.

― ¿Qué?

Una Novia Para Mi NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora