Coffee || Yoonmin/Jimsu

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Antes de llegar al parque, Yoongi le pidió detenerse en una cafetería. Se ofreció a comprar las bebidas y luego ir al lugar acordado.

Yoongi bajó del auto e ingresó al lugar. Ordenó un café americano y uno doble.

Tomó una servilleta y le pidió a la chica que atendía, una lapicera.

La chica tenía una gran sonrisa mientras miraba como Yoongi anotaba unos números allí, tal vez pensaba que iba a ser para ella. Pero al ver que el chico le devolvió la lapicera y se guardó el papel en uno de sus bolsillos, su sonrisa se borró.

Yoongi tomó ambas bebidas y salió del lugar.

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Cuando llegaron al parque, se sentaron en los bancos del lugar.
Ambos miraban el paisaje que el otoño les brindaba.

-Mi estación favorita es el Invierno, pero el otoño me gusta mucho- dijo Yoongi repentinamente.

-Oh, enserio? La mía es el Otoño. Sobre todo por los paisajes.Son increíbles- Respondió Jimin.

-La vista es realmente hermosa.- Dijo Yoongi.

Jimin volteó a su lado para ver a Yoongi y notó que éste lo miraba fijamente. A caso eso había sido una indirecta o algo así?

-Concuerdo, realmente hermosa.- añadió Jimin, mirandolo fijamente y notando un leve rubor en las mejillas del otro.

Ambos continuaron hablando por un largo rato. Se dieron cuenta que tenían gustos similares.
Ambos compartían el amor por la música.

Jimin conoció un poco más sobre Yoongi.
Tenía 22 años, uno menos que él.
Es amante del café, sobre todo del Café doble, ya que este era el doble de amargo, según le había dicho Yoongi.

Yoongi también conoció un poco sobre Jimin.
Por ejemplo, que este trabajaba en una empresa.
Descubrió que a Jimin realmente no le gustaba el café, pero gracias a su recomendación, le empezó a gustar el americano.

Pronto comenzó a oscurecer y a hacer más frío. Ambos regresaron al auto y Jimin le ofreció a Yoongi llevarlo hasta su casa.

Yoongi se sentía realmente bien. Había disfrutado el tiempo compartido con este chico. Nunca nadie se había interesado por sus gusto o siquiera por él.

Yoongi le indicó que habían llegado a su hogar.
Antes de bajar, le agradeció a Jimin por traerlo y se despidieron con un beso en la mejilla.

Jimin se encontraba muy felíz.
Vio que Yoongi ingresó a su hogar y puso el auto en marcha.
Antes de partir, se golpeó mentalmente.
No le había pedido su número de celular a Yoongi. Ni tampoco le había dado el suyo.

No creía adecuado bajar del auto y llamar a la puerta de Yoongi para decirle que se le había olvidado pedirle su número.

Resignado, se dirigió a su hogar.

Minutos después, llegó a su edificio. Antes de bajar tomó sus cosas y notó algo.

En el asiento del acompañante había un papel, una servilleta. En ella se encontraba escrito el número de Yoongi.
Supo de inmediato que era de él, ya que debajo de los números decía Yoongi acompañado de una pequeña nota musical.

Inevitablemente una sonrisa escapó de sus labios. Tomó la servilleta y se dirigió a su hogar.

Realmente había sido un Domingo hermoso e interesante.
Conocer un poco del pelinegro y sus gustos lo habían hecho caer un poco más por él.

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