VI.

3.8K 507 381
                                    


Holaa~ lamento el retraso aquí el siguiente capitulo de nuestro cachorrito diabólico~ 

Preparen sus inyecciones de insulina  pueden tener un ataque de ternura ❤️

----------------------------------------------------------------------------------------------------

Luego ver tan lamentable incidente de esa bola de pelos, incluyendo su extraña reacción de ánimos al comentar lo lamentable y débil que era. Shen Qingqiu regresaba con calma por aquel sendero entre el bosque de bambú de vuelva s su cumbre, pero al llegar a cierto claro, a lo lejos observo cierta figura que... No le agradaba mucho a decir verdad.

Yue Qingyuan... Maestro de la cumbre Qiong Ding, líder de la Montaña Cang Qiong.

Su ceño frunció de forma inmediata notándose su desagrado al percatarse por haber sido divisado por el contrario, siendo recibido con una sonrisa y un leve gesto con su mano... De verdad era un fastidio.

Podía darse la vuelta y fingir no haberle visto, más no tuvo tiempo. Siendo el contrario el que se le acerco muy animosamente con su sonrisa inquebrantable.

- Muy buen día Shidi, ¿cómo has estado? - Saludó con cortesía aquel hombre, siempre teniendo total respeto y cariño a su amigo de la infancia.

Solo habiendo ese tipo de fraternidad de forma unilateral, debido a que cierto señor no se encontraba en lo absoluto contento con su presencia.

- ¿Qué te ha hecho venir? ¿Mucho tiempo libre? - Menciona con cierta frialdad en sus palabras, casi ni dirigiendo su mirada solo pareciendo mirar a otro lado con indiferencia mientras se usaba su abanico.

Este Yue Qingyuan, de forma constante era visto en la cumbre Qing Jing visitando a su compañero siempre que podía. Ninguna persona estaba al tanto del pasado de ambos maestros como esclavos en su infancia, mejor así, nadie tenía porque saber tal cosa. Sin embargo ello no impedía que uno intentara, al menos tener una debida cercanía como hermanos que alguna vez se ayudaron a sobrevivir.

- Siempre tan frío... ¿No? Vine a buscarte, hoy los doce maestros tenemos una reunión, estoy seguro que no lo haz olvidado, pero que pondrías alguna situación para no asistir. - Fue algo de verdad tan certero, pero por su lado Shen Qingqiu ni le interesó darle una negativa a sus palabras.

Respondiendo con un leve "Mhm" en una clara afirmación.

Antes de siquiera haber alguna conversación casi monótona por parte del maestro de la cumbre Ding, su atención fue captada por algo tan pequeño que se posicionó entre ambos maestros.

Un cachorro.

Una mota negra de pelos que pareciese que intentaba mantener cierta distancia prudencial de Yue para con Shen Qingqiu. Bajando la cabeza mostrando sus pequeños pero afilados dientes en señal de que podía atacar si se acercaba un centímetro más.

- ¿Y este pequeñín de dónde ha salido? - La sorpresa y asombro se adueñaron del rostro de aquel inmortal, no era como si no hubiese visto nunca un perro, pero sí jamás había visto algo que estuviese tan apegado de forma tan... cercana a Xiao Jiu.

El maestro más joven no iba a responder a su pregunta, pero por fortuna para quién deseaba tener alguna respuesta, algunos jóvenes discípulos, especialmente Ning Yingying se acercaron a donde estaban los mayores, presentando sus respetos a Yue.

- ¡Tio Marcial Yue! Muy buen día, ah pequeñín te estábamos buscando. - Hablo la joven discípula del Qing Jing mientras se agachaba muy contenta a recoger al cachorro, dandole suaves caricias. - Nuestro shizun trajo a este cachorrillo, ¿a qué es una lindura?

Criando a una Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora