¿𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙?

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¡Ya es de día, levántate de una buena vez, vago! Esas seguramente serían las palabras del despertador matutino, insistente la tonada se esmera por ser escuchada, una y otra vez, por minutos de tortura, Yone se revuelve ligeramente, ajeno a lo que la alarma suena y suena ¡Por un demonio arriba! Fueron las siguientes palabras ficticias del celular, sonando cada vez más fuerte, su ceño se frunce ligeramente, recién escucha ese sonido tan insistente y perdido en donde se encuentra, entre parpadeos rápidos los cielos al fin se abren, terminando la ensoñación de Morfeo, bosteza a sus anchas y cuando ya recobra necesaria conciencia, tantea en su cabecera donde está el celular ¡Al fin, sabes lo que cuesta levantar a alguien, peor aún con sueño pesado!?! ¡Ya apag-! Cumplió su cometido ahora ya podía callarse, que miedo daría si esos aparatos cobrarán vida, Yone vuelve a bostezar, estirándose cual gatito después de una buena siesta

—Buenos di- —detiene su hablar, al ver a su alrededor, la estancia de estilo minimalista con apenas lo necesario, suspiro escapa de sus delgados labios, mirando las cortinas meciéndose por la poca brisa que pasaba, la luz del sol ya se hacía notar más, entonces mira a su lado, solo almohadas y las sábanas algo arrugadas, él no estaba y no tenía porque estarlo... levantándose, hace una rutina monótona, porque aunque no parezca, se esmeraba en olvidar—

Él nunca fue bueno en ese tema.
Las experiencias no se deben olvidar, dijo una vez su padre en lecho de muerte

Nunca olvidó a Yi, fue su primer amor, un amor de infancia olvidado, casi extinto en estas épocas, transformado por el tiempo, ya no era tan ferviente, pero aún así trataban de ser amigos, confidentes... Porque sabía que él, sería feliz con su hermano, no estuvieron destinados y lo acepto, pero... ¿Que hay de Thresh? Thresh, fue un amor duradero, un amor que parecía ser el indicado ¿Y si lo era? Ahora ya dudaba de eso ¿En donde el engaño figura en el amor? ¿Donde las crueles mentiras sin defensa, encajan en la veracidad y la confianza? Aún amaba a Thresh, aunque este haya causado este daño, lo seguía amando, un amor sin futuro, inmerso en una vía horrible, que se repetirá una y otra vez, marcado de tantas maneras, lo había atado, ni estando lejos de él, puede quitar esas cadenas, al menos por ahora...

—Lo lamento— no debía abusar de la hospitalidad (menos si debía ser mal tercio en una relación), por eso apenas había tomado sus cosas, alquilo un departamento un poco más allá del centro de la ciudad, a estas horas de la tarde le gustaba ir al café cercano de los condominios para despejar su mente—

—¿Miyamoto?— se quedó extrañado, había chocado sin querer con alguien, haciéndole caer su dinero, alzando su vista miro a una amigable mujer— ¿Yone... Miyamoto?— volvió a preguntar la mujer, recibiendo el dinero—

—¿Si?— no reconoció a primera vista a la mujer que parecía conocerlo, pero memorizando lo necesario, negó sin creerlo— ¿Nami?

—Yone, han pasado tantos años— lo abrazo siendo correspondida, ambos con una ligera risa, fueron a la mesa de Yone, donde el mesero ya había dejado su pedido— ¿Cómo has estado? No supe nada de ti desde que me gradué