Triste [Terminada]

5

Me cierro tanto que me cuesta confesar.

Riing

Raro que a las 7 de la tarde venga alguien a casa. Capaz que sea pedro y su familia. Son los únicos que pueden venir jaja

–Holaa –Saludan. Obvio los saludamos

–Puedo ir a mi cuarto? –No creo que Julieta quiera que me le acerque así que me voy.

–Si. Andate –Habla mi papá.

No dejé que se note, pero no me gustó que me dijera "Andate", es solo una palabra. No me tiene que doler, desde pequeña me tratan así.

No pienses en eso. No pienses en eso. Una lágrima corrió por mi cara y mojó la cobija de mi cama. No recuerdo cuándo fué la última vez que me trató bien. La verdad creo que fué cuando gané un trofeo por baile a los 4 años. Nunca más. Creo que solo mi mamá me quiere, siento que él y Julieta quieren que no hubiera nacido, ni yo quería.

No tenía hambre, no quería hacer nada. Me puse a terminar de dibujar unos ojitos llorosos. Quería irme, ir al gimnasio y desahogarme, no puedo quedarme más acá, se escuchaban las carcajadas de todos. Siento que estan mejor sin mi, literal, de seguro ni notan que no estoy. Pero, para esa familia no soy importe, va, para ninguna de las 2 familias que se encontraban abajo.

–Sí que dibujas lindo Oli –Se acerca Mateo.

–Gracias –Veo a Julieta salir de la nada por detrás de él

–Es nuevo verdad? –Pregunta Julieta

–Si –Mateo empieza a mirar todos los dibujos

–Posta son hermosos. Que manos tenés para dibujar jaja –Me mira los ojos pero luego baja hacia los labios. Julieta lo notó y se le aguaron los ojos

No quería que sufra por amor pobrecita. Pero mateo no lo sabe. Se lo debo decir? No. Mejor callate que te vas a meter en más líos

Julieta salió, Mateo lo notó y pregunta

–Pasó algo?Digo. Se fué corriendo –no entendía nada

–No. Va creo, porqué no le preguntás?

–Claro. Ya estamos por comer. Venís?

–No. No tengo hambre –Me había acostumbrado a que mi familia me saque el hambre

–Segura? Bajá porfis –Hace puchero. Es re lindo ese pucherito. Sh callate, le gusta a tu hermana, no podés y tus papás no lo van a aceptar jamás

–Sisi

Se fué. Quería llorar sin saber por qué? Me suele pasar seguido y aún no encuentro el sentido ni el porqué a eso

–Bajá a comer. Ya nos dijo Mateo que no querés comer –Miró mi dibujo pero me paré y rápido lo tapé

–No tengo hambre. Pero bajo igual

–Como quieras

Bajé atrás suyo. Nos sentamos y comenzaron a comer la picada que trajeron los "Palacios" se veía rico, pero no tengo ganas de comer. Siento un nudo en el estómago y no quiero comer. Por lo menos agarré algunos pedacitos y los puse en mi plato para disimular. No quiero llamar la atención

No comí nada y lo dejé en el plato. De la nada mis ojos se aguaron. Todos hacían sobremesa. Mientras mi mamá levantaba las cosas junto a Penny. Para disimular les ayudé.

–Gracias hija –habla ella mientras me acaricia la mejilla.

–De nada ma. –Le hago una sonrisa

–Estás bien? –Mira hacia mis ojos que por cierto estaban dejando que saliera una lágrima. Asentí. No quiero hablar

Salí al patio. Miré las estrellas, eso me tranquiliza, me lo había enseñado mi abuelo desde pequeña. Y que cuando algo me molesta que no diga ni haga nada solo que cuente hasta 10, o hasta el número que sea con tal de que me calme. Era lo único parecido a un padre que tuve. El mío no me quiere, me rechaza constantemente, deseo que no haya muerto jamás mi abuelo. Pero el maldito cáncer se lo llevó.

Deseo ir con él y dejar esta vida. Dicen que la vida después de la muerte es más linda. Que solo hay paz alli, que nada ni nadie te molesta. Que lindo sería vivir allá.

–segura que estás bien? –pregunta