8

169 9 0
                                    

El morocho me mira y desvía la mirada. Acaso hice algo que le molestó?

Me acerco para hablar

–Todo bien Mateo? –Me mira y me vuelve a ignorar. Si hay algo que odio es que me ignoren cuando hablo –Te hice una pregunta! –Respira y sigue dándo golpes a la bolsa. No me va a responder. Iba a hablar, pero no quiero ahora

–Y si mejor vamos a caminar? –Le hago pucherito a Javi

–como digas amor –como estaba frente al morocho que no me quizo hablar fue inevitable ver que se dió vuelta para ver quienes hablaban.

Salimos de la mano. Raro aquel pibe, acaso se ha molestado porque ando con Javi? No lo creo. Tiene novia, le gusta a mi hermana y ahora yo tengo novio. Ya está es raro y listo

–Qué decís? –Mierda. No presté atención a lo que me dijo

–como? Me re distraje

–Que si podemos cenar algún día con tu familia. Nunca me hablas de ellos

–Ahora precisamente no es el mejor momento. Si tengo alguno que otro problema pero nada importante. Te digo cuando pueda y nos vemos

–Genial –Posa un beso en mi boca y habla –Te llevo a tu casa. Me tengo que ir. –Asentí y me acompañó a casita. Le di un beso al llegar y se fué.

Pensé que sería una relación diferente. Pero es normal. A pesar de que no esté enamorada de él. Ahora quiero volver al gimnasio para hablar con Mateo.

–Ey –Le toco el hombro haciendo que se de vuelta

–Que? –Pregunta asustado

–Qué te pasa? Te hablé y te hiciste el boludo. –Hablo recordando

–Nada Nada Olivia. Ahora andate y dejame seguir. –se dió vuelta e intentó pegar a la bolsa pero se frenó en seco y respiro profundo. –Lo siento! Yo- ahg cómo te lo explico wachina. Eh. Me molestó eh, me molesté con un familiar nada más.–miente

–Claro, por eso me forreaste y a los demás no? –Niega.

–Ah, bueno. Si me crees bien y sino también me da igual–

–y ensima me preocupo–susurro. Que se vaya a cagar. No lo quiero ver más

Se cree que me puede tratar como quiere sólo porque si

Ya me enojó

Entré a casa

–Hija cómo te fué? –Aún no me acostumbro a que me diga así

–Bien

–Genial. Hoy viene Mateo a comer sabés? –Diooos, y ahora hasta acá tiene que estar?

–Porqué? –Pregunto media enojada

–Cómo porque hija? Sabés que son los dueños de la casa en la que estamos. Puede venir cuando quiera. Es más si quiere se viene a vivir. –Explica mi mamá poniendo la mesa

–Cierto cierto! –O sea que solo por eso tiene que venir siempre? Agggh

–Que suerte que te llevaste bien con él. Parece buen pibe no? –Me mira

–Si, buen pibe –susurro

–Que? –Pregunta mi papá que estaba al lado de mi mamá

–Nada, que si, que puede venir cuando quiera.

Me cambié la ropa deportiva y bajé porque me pidieron que abra la puerta.

Pensé que sólo iba a venir el pelotudo de Mateo. Pero vino con la flaca de plástico que creo que es su novia

–Pasen

–Hola chicos como andan? –Mamá me mira mal por hablarles así. Que se joda

Se fueron al patio a no sé que cosa. Tuve que ir al patio a darle de comer al perro pero cuando salí...

Triste [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora