El diario de Alex.

Los dias pasan.

Parte 5

2 de mayo, los meses pasaban, los dias, las horas... Tamy seguia sin hablarme ni siquiera dirigirme la mirada, la veia en clase por los pasillos pero nada, en el recreo era un poco extraño ya que teniamos el mismo grupo de amigos.
Llegaban las fiestas del pueblo y para mi era dificil ya que todas las chicas del grupo se pusieron en contra mia por lo que le hice a Tamy y no iba a salir con ellas.
Isak me dijo que bajar esa noche a las fiestas, que eran los fuegos artificiales del inicio y que seria bonito, no me pude negar aunque estuviera un poco de bajón. Cuando llegamos, allí estaba Tamy riendo y cuchicheando como siempre sobre lo mala persona que era, yo lo entendia, sabia que le habia hecho daño y por una parte creo que me lo merecia.
Al cabo de la noche nos fuimos al parque que es donde estaba el escenario con musica y el me saco a bailar, nos lo estabamos pasando tan bien que ni siquiera pense ni un segundo en Tamy, puede que suene egoísta pero necesitaba ese respiro. Pero derrepente una multitud se avalanzo sobre nosotros y perdi de vista a Isak, no le veia, solo veia gente correr y gritando por todas partes, me perdi no sabia donde estaba nadie, de repente me giré y estaba en medio de un circulo de personas las cuales dos se estaban pegando con navajas, intente salir de ahi pero la multitud no me lo permitia, estaba agobiada sobre todo por que uno de esos navajazos podria ir hacia mi, derrepente una mano salio de la nada me agarro fuerte y me saco de aquel caos, estaba desorientado no sabía quien era, me abrazo y me dijo:- ¡ Ya está tranquila, ya estas con migo todo a pasado!
Cuando alzé la cabeza y miré, era Isak desesperado y aliviado por averme encontrado. Yo en ese momento senti tanta alegria y pude volver a respirar tranquila, le abraze muy fuerte sin decir absolutamente ni una palabra, solamente tenia ganas de llorar por el susto pero me contube.
Me saco de alli y me dijo:

-¿estas bien? Te llevo a casa ¿vale?

Yo le dije:

-¡Si tranquilo! Muchas gracias Isak ...

Lo cual vino acompañado con un beso.
A la mañana siguiente cuando me desperté no podia parar de pensar en aquella noche no se que ubiera pasado si Isak no me ubiera sacado de aquel sitio, posiblemente estuvera en urgencias con un cuchillazo en una pierna o en un brazo, o posiblemente en algún lugar peor. Me levante por fin de la cama, a eso de las dos de la tarde estaba cansada, mi madre ya estaba pensando si me pasaba algo aunque nada mas ver mi cara lo supo y me pregunto que, que me pasaba, a lo que respondí obviamente que nada. Tenia la mesa puesta para comer, pero yo no tenia hambre, aunque si le decia que no queria comer seguramente empezaria con sus gritos y a decirme que se habia pasado toda la mañana cocinando mientras yo dormia. Entonces me sente y forzada, comi un poco para no hacerle desprecio. Esa tarde la verdad que preferi quedarme en casa, tenia trabajos que hacer y no se iban a hacer solos, aun que tenia vacaciones por delante pero era como una especie de excusa a mi misma para no salir aquel día.