Luhan no recuerda con exactitud cuándo se convirtió en vampiro, sabe que fue hace tantos años que ya no importa, lo importante es disfrutar del presente, de nada le sirve pensar en el pasado, no puede cambiarlo y cuando el futuro es infinito, si es que los humanos no terminan por destruir el planeta, también carece de importancia, Luhan prefiere dejarse llevar por los efímeros placeres que la muerte en vida puede ofrecerle, uno de ellos es el adolescente abrazado a su cuerpo en esa fría madrugada, aquel exquisito humano es Sehun.
Sehun apareció en su camino una noche de verano, la furia plasmada en cada una de sus facciones, mientras le gritaba a un grupo de muchachos que lo golpeaban, era obvio que estaba en desventaja, pero eso no lo amedrentaba mientras repartía un par de buenos puñetazos a sus atacantes, en otra oportunidad Luhan habría continuado con su camino, pero la vitalidad de aquel joven era atrayente, con elegancia se acercó a la escena, su presencia no pasó desapercibida para nadie y en un parpadeo los jóvenes estaban corriendo lejos, era tan fácil utilizar sus poderes con mentes tan inexpertas, decidió agacharse para poder observar de cerca el daño ocasionado por aquellos imbéciles, pero un brusco movimiento por parte del contrario asustó a Luhan, quien terminó por caer sentado en el pavimento, su pobre trasero recibiendo todo el impacto, no muchas cosas podían causarle un verdadero daño, pero había sido incómodo y absolutamente torpe, un adjetivo que no debería estar relacionado con él, arrugó su frente al igual que su nariz, mostrando su indignación, levantó su mirada para fulminar al adolescente, pero este se encontraba mirándolo con diversión hasta que el dolor se cruzó en su mirada cuando hizo amago de pararse y Luhan recordó cuál era su objetivo principal, se incorporó para arrodillarse a su lado y con delicadeza posó sus gélidos dedos por aquel bello, pero dañado rostro.
—¿Estás bien?...Claro que no lo estás —murmuró el vampiro mientras se encargaba de tomar el cuerpo del menor entre sus brazos para ayudarlo a pararse, iba a preguntarle si había alguna dirección a donde llevarlo, incluso tenía pensado acompañarlo cerca de algún recinto asistencial, pero el muchacho había soltado pequeños gimoteos de dolor antes de desmayarse.
Así fue como Luhan terminó con un joven humano en su departamento y la sangre no se presentaba como parte del festín, tampoco aquel cuerpo que lo atraía como abeja a la miel, quién hubiera dicho que se encontraría en plena madrugada de sábado curando las heridas de un desconocido, un desconocido que moría por conocer, claro, si pudiera morir otra vez.
Luhan estaba agradecido de que sus vecinos fueran tan confiados al dejar la ventana del balcón abierta y que contaran con un increíble botiquín de primeros auxilios, en él había encontrado algodón, agua oxigenada, puntos de sutura y hasta una crema inflamatoria para golpes, el destino estaba a su favor como pocas veces le pasaba, se preguntaba si esto era un buen o mal augurio, esperaba que uno malo, pero delicioso, como el cuerpo que se encontraba sobre su cama, sus expertas manos se deshicieron la tela que le impedía ver su piel, Luhan quería tanto jugar, pero debía dárselas de enfermero en primer lugar, lo examinó con atención para darse una idea del daño que había sufrido y comenzó a limpiar cada herida y futuro hematoma de aquella blanquecina piel, aplicó la crema en los lugares necesarios antes de dedicarle especial atención al rostro del muchacho, había un corte en su ceja que cerró con uno de los puntos de sutura, una vez que terminó lo arropó entre las mantas de su cama y lo dejó descansar mientras la mañana llegaba.
No creía que fuera buena idea volver a invadir el hogar de sus vecinos para conseguir comida, así que se decidió por salir a comprar a uno de los tantos minimarket 24hrs que existían en la calle principal cercana a su edificio, entró al primero que encontró y se preguntó qué le gustaría de desayuno a su inesperado huésped, tal vez debería llevar de todo un poco, necesitaría recuperar fuerzas luego de todos esos golpes.
ESTÁS LEYENDO
De colmillos y mordidas de amor [Hunhan]
Fiksi PenggemarDonde Luhan es un peligroso vampiro, pero Sehun lo ve como un tierno gatito.