Maria POV:
Cuando envíe la carta, mis expectativas eran que pudiera enviarme su respuesta por medio del papel o que simplemente no respondiera, pero verla en la entrada de mi casa fue algo completamente inesperado.
"Señorita Sch-Hamilton, lo siento yo...", estaba diciendo hasta que soltó una risilla adorable e interrumpiéndome dijo:
"Por favor, llámame Eliza.""Lo siento, Eliza. ¿Porqué estas aquí? No esperaba que vinieras hasta acá solo para responder que me odias o algo así." Dije recordando todo el daño que pude haberle hecho. "En verdad, no vine aquí para decirte que te odio, estoy aquí para hablar contigo y aceptaras un poco de apoyo de mi parte.", dijo mientras alzaba la pequeña canasta que llevaba en sus manos. "¿No te molestaría si entro a tomar un poco de té?". ¿Quién lo diría? Elizabeth Schulyer, pidiendo entrar a la casa de la mujerzuela que se acostó con su marido y destruyó su matrimonio, solo para conversar y tomar un poco de té. Ni siquiera el Rey George lo esperaría. Pero me siento feliz de saber que haya aceptado mi disculpa, y sin dudarlo más la invité a pasar.
Al entrar ella se quedo mirando el lugar, observó todo detenidamente. "Es un lugar muy agradable y cálido.", comentó con una sonrisa en su rostro. Ahora se que fue esa sonrisa la que cautivó a Alexander. Sus labios formaron una curva tan perfecta, no pude hacer nada más que admirarla. Se que es una mujer, pero es una de las mujeres más hermosas del mundo. Mordí mi labio inferior. "Puedes poner las cosas sobre la mesa, yo me encargaré del té.", antes de que pudiera cruzar la puerta a la cocina ella volvió a hablar, "Necesitas algo de ayuda?", preguntó con un tono muy dulce y amable, está chica es como un rol de canela. "No te preocupes Eliza, yo puedo.", le dije esbozando una sonrisa.
Coloqué agua en la tetera y la puse a hervir, mientras se preparaba, tomé asiento junto a ella. Tenía miedo de hablar, mis manos estaban sudorosas. El único ruido que se podía oír era el burbujeante sonido del agua. Hasta que ella decidió hablar primero.
"Maria, se que crees que estoy molesta contigo por el enredo con Alexander, pero no es así, estoy molesta con el, pero contigo no, se que tu culpa no es, además reconozco que eres una mujer sumamente hermosa. Es decir, mira esos ojos marrones, tu cabello perfectamente ondulado y esos labios, rojos y atrayentes...", Eliza estaba diciendo eso, sobre mí, SOBRE MÍ, ni siquiera Alexander había dicho algo así de mi, el solo mostró interés sexual. Que Eliza dijera todo eso sobre mí, me hizo sentir nervios, sentí que mi corazón dio un salto grande de pronto, y un poco de escalofríos corrieron por mi cuerpo. " Lamento si te incomodé pero tu belleza no puedo negarla. Lamento también que hayas estado con ese hombre, Reynolds.", ahí fue cuando mis manos formaron puños. James, el hombre que me lastimó y me utilizo como carnada para conseguir dinero y no darme tan solo una buena parte de lo que consiguió. Lo odio. De pronto todos los nervios que sentía y mi corazón que parecía estar en un estado de éxtasis se esfumaron. Los nervios se convirtieron en miedo y rencor, y mi corazón, se sentía estrujado. Creo que Eliza lo notó. Notó la fuerza que mostraban mis manos. Lo sé porque posó su delicada mano sobre la mía. Eso me hizo sentir un poco más tranquila. ¿Alguna vez has sentido que eres un océano bajo la tormenta, pero de pronto un gesto hace que la tormenta se esfume y las aguas regresen a su estado calmo? Bien, eso es exactamente lo que me sucedió con Eliza.Eliza POV:
No debí mencionar a James, noté no solo su furia en sus manos, sino también cuando tensó su mandíbula. Le di mi mano, quería que supiera que no estaba sola en esto. Sentí que la tensión en ella se había desvanecido, eso me hizo sentir feliz."No es necesario que hablemos de el. ¿Esta bien? Yo me encargaré del té, tu relajate y toma un profundo respiro, así...", le mostré como hacerlo y ella mostró una sonrisa. Una de las sonrisas más lindas que he visto, y el color de sus labios, rojo intenso. Maria Reynolds es muy bella. Corrijo, Maria Lewis es bella. Debería dejar de tener el nombre Reynolds, el no la merece, y ella no merecía el trato que tuvo viviendo con el. Es decir, yo sería mejor esposa que James, jamás la trataría de esa forma, y no necesitaría dinero, incluso se que la besaría mejor. No estoy arrepentida de mis pensamientos.
Fui por la tetera y en dos tazas de porcelana con detalles florales serví el té. Sus labios besaron el material, tomando un sorbo, sus rizos cayeron frente a su cara del lado derecho. "Cuidado linda, no metas tu cabello en el té.", dije riendo y con mi mano logré poner tras su oreja los mechones que habían caído. Fue ahí cuando vi su mejilla irritada. Supo que lo noté porque volvió a cubrir su rostro con su cabello.
"Fue él verdad? Vino de nuevo?", Pregunté tratando de acariciar su rostro sin lastimarla, ella no quito mi mano, solo dejó que mi caricia siguiera su curso.
"James vino porque le dije que esperaba que se pudriera después del divorcio... No debí hablarle así. Golpeó mi cara y dijo que está casa ya no me iba a pertenecer por mucho tiempo, tengo una semana para irme, supongo que iré a un refugio.""No!..", grité de pronto, incluso la asusté porque dió un pequeño salto en su asiento. "Lo siento, no era mi intención asustarte, solo que, no irás a ningún refugio Maria, no estarás bien ahí. Y como ya había dicho, yo estoy aquí para ayudarte, así que no te preocupes 'Riah' (sobrenombre que decidí ponerle, creo que, es tierno, como ella), podrás quedarte en mi casa."
"No quiero molestar a tu familia Eliza, mucho menos a Alexander. No se si incluso quiera verme después de todo. Se que tienen un hijo, y tampoco quiero que el me vea como la mujer que arruinó el matrimonio de sus padres.", escuché como empezó a sollozar. Mi instinto actuó rápido y la abracé, trate de transmitirle toda mi confianza, mi afecto por ella, quise que se sintiera segura, que se sintiera segura en mis brazos. Acaricié sus rizos hacia abajo, y besé su frente, con mi pulgar derecho limpie una lágrima que caía por su mejilla. "No tienes que preocuparte por ello hermosa, iremos a casa de mi padre, ahí se encuentran mis hermanas y mi hijo nos acompañará, Alexander está muy ocupado como para tomar un descanso que no podrá ir. Incluso si te invitara a nuestra casa con él presente, me aseguraría de que tú estés bien, y hablaría con él. En cuanto a Phillip, el es un niño tierno, lo entenderá, y se que no te verá mal.", dije tratando de tranquilizarla. Se veía tan frágil. De verdad quiero protegerla, ha pasado por demasiado, no lo merecía. Cerré mis ojos y me puse a imaginar como sería vivir junto a María Lewis.
"Gracias Eliza, de verdad muchísimas gracias.", sollozó de nuevo y apretó más su agarre hacia mi. Cuando hizo eso, puedo decir que sentí como mi corazón hizo 'Bum'.
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I'm really sorry (Marliza)
FanficEn un universo alternativo donde Maria Reynolds le pide una seria disculpa a Eliza por el daño que causó en su relación.