Mi cyberamiga | h.s

Capítulo 5: Un corazón roto y Tony.

NIKKY.
La venta de boletos fue una locura. Después de 2 horas de suspenso, abrieron la venta y en menos de 10 segundos, Alex y yo por fin conseguimos los boletos, entradas platino, fila 3, wooow, ya tenemos los boletos y nada nos impedirá ir al mejor concierto de nuestras vidas. ¡Voy a ver a los chicos de cerquita! ¡Voy a ver a Harry! ¡One Direction viene! ¡Harry viene!
Y por si fuera poco Tony se había enamorado de mí, podría jurar que esa era la razón por la que todo el mes se la paso enviándome mensajes de texto y mails. Me dejaba recaditos en la mochila, en ellos siempre me decía que le gustaba, que me quería mucho y que era hermosa. No se me despegó durante todo el mes, en la escuela siempre estábamos juntos y se la pasaba todas las tardes en mi casa, los fines de semana salíamos a muchos lados. Y siempre, siempre me llevaba una flor blanca. A mí eso me emocionaba, pero mi corazón era de Harry y de nadie más.
Pasaba diario por mí, para llevarme a la escuela, a veces era medio incómodo, porque todos daban por sentado que éramos novios y él no lo negaba. Ese día me esperaba con un gran ramo de rosas.
-¡Caray! Gracias Tony están hermosas – Lo salude con un beso en la mejilla to-mando las flores.
-Nikky, ya llevo más de un mes pidiéndote que seas mi novia, yo entiendo que le tengas miedo a tu papá, pero no creo que a él le moleste. ¿Cuándo me vas a responder? 
-Es que yo no estoy segura de querer un novio.
-No seas mala Nikky, te amo con todo el corazón, en serio eres todo para mí, te juro que no hay día que no piense en ti, por favor ¿Aceptas ser mi novia? – ¡Se puso de rodillas! ¡Santo Dios! qué mal me sentía por él, pero mi corazón solo era de Harry, con ganas que se levantara como que inmediatamente, le dije que lo iba a pensar y que le daría mi respuesta al día siguiente.
-¡Siiiii!– Me beso la mejilla y muy caballeroso me abrió la puerta del coche-. Suba a su carruaje princesa, no debe llegar tarde a la escuela– Le sonreí por compromiso y el me devolvió la sonrisa con la mirada brillante. ¡Pobre Tony! ¿Por qué no me enamoré de el en vez de un imposible?
Llegamos a la escuela y lo primero que vi fue a Alex, con cara de funeral.
-Nikky, lo siento amiga. –No le entendí que quería decir – ¿de qué hablas?
-¡No! ¿No sabes? ¿No entraste ayer a internet?
-Ayer me sentía muy mal, me dolía la panza y me acosté temprano.
Cuando Alex empezó a hablar, mi corazón se rompió en mil pedazos. Harry tenía novia ¡él tenía novia! El-tenía-novia. Una hermosa, preciosa, perfecta y famosa novia, peor aún, la amaba. Morí. 
- Nikkyyy ¿Estás bien? 
-Si amiga, me duele muchísimo, aunque solo era cuestión de tiempo para que eso sucediera. Es la novia que Harry se merece, los dos son famosos, ricos y bellos. Además el jamás se fijaría en alguien como nosotros ¿No crees? -le pregunte sollozando–. Todos ellos están fuera de nuestro alcance. 
-¡Nikky esta noche pijamada! Nos vemos en tu casa, ¡Uy ya me voy! Ahí viene el sangrón ese, Bye amiga– Alex no toleraba a Tony, ni el a ella. Rápidamente me limpie la cara.
-Hola ¿Por qué tanto escándalo? 
-Nada, ya sabes cómo es Alex, quiere hace una pijamada hoy en la noche – Ni por equivocación le decía el motivo, pensaría que yo estaba loca. Pasé el día en shock, simplemente no podía procesar esa noticia. Moría de dolor, de celos, de impotencia porque mi amor tenía novia. Al llegar a casa, me metí a internet para averiguar todo. Una vez más se me partió el alma.
“La pareja del año”, “Ambos hermosos y famosos”, “Hanya”, “se aman profundamente”, “checa esta historia de amor en fotos”… Como esas había muchas noticias más que narraban como él la había conquistado, el chico de mis sueños, se había tomado mil molestias para conquistarla, a ella, a la ultra mega famosa cantante del momento. Con un interés morboso, masoquista, vi las imágenes y con cada una de ellas, se me partía el corazón. Harry y ella, tomados de la mano, caminando felices, ver la mirada de Harry, llena de amor por ella, ver la cara de ella, llena de orgullo, de felicidad por ir al lado del chico más hermoso y perfecto del mundo. Por ir al lado de mi amor, de mí Harry.
Me sentí muy triste, pero al mismo tiempo me sentí feliz por él, si la amaba y era feliz, pues yo también sería feliz, aunque me doliera muchísimo. Sonó el teléfono, corrí a contestarlo y era Alex. 
–Amigaaa ya voy para allá.
Hicimos una pijamada, comimos todo el helado que pudimos, nos atiborramos de papas y toda la comida chatarra que pudimos encontrar, chateamos con otras Directioners de la noticia. 
Todas pensábamos lo mismo, amábamos a nuestros chicos y nuestro amor era incondicional, si ellos eran felices nosotros también. Pero mi corazón estaba sufriendo, yo sabía perfectamente bien que mi amor era imposible, una fantasía, pero eso no impedía que me doliera mucho. No había forma de que esa criatura perfecta me amara algún día, es más ni siquiera existía la más mínima posibilidad de que algún día yo formara parte de su vida, pero el amor no entiende nada de nada y mi corazón se estaba rompiendo en mil pedazos con cada nota que leía, con cada foto que veía. Al día siguiente desperté con un dolor de cabeza horrible, y se me olvidó que quede de salir con Tony para darle mi respuesta, ya había decidido aceptarlo, ya me había resignado a que Harry era un imposible para mí, ya era tiempo de poner los pies en la tierra.
-¡Nikky te buscan! –Mi papá me llamó desde la sala de la casa, bajé corriendo y me encontré a Tony platicando muy a gusto con él, tenía un ramo de flores en las manos. Este chico de verdad era un amor.
-Antonio me está pidiendo permiso para tener una relación contigo y yo no po-día estar más de acuerdo. Doy mi consentimiento – La cara de satisfacción de mi papá daba risa, pero a pesar del gesto tierno de Tony, me molesto un poco. De repente me sentí en el siglo XIX, donde la costumbre era preguntarle al padre e ignorar a la novia, pero como ya había decidido aceptarlo, no puse tantas objeciones y sonreí.
Salimos a pasear un rato, llegamos al parque y nos sentamos en una banca. Como hacía un poco de frío se quitó su chamarra y me la puso sobre mis hombros.
-¿Te estas divirtiendo?- Me pregunto abrazándome por la cintura. 
-Si claro, muchísimo, gracias.
-De nada, todo por ti. Me gustas muchísimo- Y acerco su cara, en ese momento supe que me iba a besar. Nunca antes me habían besado, pero siempre había imaginado que mi primer beso sería lo más espectacular del mundo… con Harry.
Sentí su aliento y luego sus labios húmedos sobre mi boca, no fue lo que siempre pensé que sería, no volé a las estrellas, ni vi unicornios rosas ni nada por el estilo. Tony movía sus labios sobre mí boca y luego con su lengua me obligó a abrirla, yo no sabía qué hacer. Se sentía… raro.
-Jajajajajajajaa ¡no sabes besar! – Se burló de mí. Me sentí tan mal, me ruboricé toda, el siguió hablando sin darse cuenta de mi malestar-. No te preocupes con mucha practica aprenderás pronto – Y me siguió besando, muchas veces. Al final llegué a la conclusión de que besar no es de ninguna manera esa cosa maravillosa que describen los libros y las películas.
Tony, era un chico muy lindo, era una lástima que no le gustara One Direction, se ponía histérico cuando los escuchaba, así que no le dije que a mí me encantaban los chicos, no quería escucharlo burlarse de ellos. Si supiera que Harry Styles era mi amor platónico se pondría muy celoso. Él me hablaba todo el tiempo, me cuidaba muchísimo y no quería que yo saliera sin avisarle a donde iba y con quien. Iba por mí en la mañana para llevarme a la escuela y me llevaba a mi casa también, mis papas estaban encantados con él.
Si necesitaba ir a algún lado, siempre iba conmigo, aunque se aburriera, nunca me dejaba ni a sol ni a sombra, a veces era medio asfixiante. Me decía de broma que si hubiera un chip de vigilancia me lo instalaría, que su amor era tan grande que no quería perderme de vista ni un instante, que no quería compartirme con nadie, ni con Alex siquiera. Tony absorbía todo mi tiempo, deje de entrar tanto a internet, el tema de Hanya me ponía mal. 
Pasaron los días, y yo mejor me dedique a la escuela y a mi novio, porque lo de Hanya dolía mucho y solo quería olvidarme de esas imágenes que tenía grabadas en mi mente, pero por más que lo intentaba, no podía superarlo, Tony pensaba que yo estaba triste porque casi no nos habíamos visto por sus entrenamientos con el equipo de básquet, no quise sacarlo de su error, ya me imaginaba diciéndole “Estoy triste porque mi estrella favorita tiene novia y no soy yo” aja, si como no.