Mi cyberamiga | h.s

Capítulo 7: Malas personas.

Diciembre, 2012 
NIKKY.
Ugh Dios. ¿Por qué soy tan mala persona? No merezco un novio como Tony. El día de ayer hubiera podido ser el mejor de mi vida, de verdad que estoy mal de la cabeza, todas las chicas de la escuela me envidian por tener un novio como Tony, me lleva diario una flor, me escribe recaditos y los deja pegados en mi banca, el otro día me sorprendió con unos globos que decían te amo muchísimo amarrados en la puerta de mi casillero. De verdad que mejor novio que el no hay. Él es un poco tímido, a pesar de que es amigo de todo el mundo, le cuesta mucho relacionarse con gente fuera de su círculo. No se sentía a gusto con mis amigos, así que lo menos que pude hacer fue integrarme a su grupo, así él se sentiría a gusto. Alex no está de acuerdo, dice que el me controla y yo no me doy cuenta, si supiera lo mal que me siento por no poder amarlo como se merece, por amar a Harry Styles con todo mi corazón en vez de amar a mi novio que se desvive por mí. A veces pienso que me falta un tornillo.
Hoy iremos a una fiesta con sus amigos, es la primera vez que voy a salir con ellos y estoy muy nerviosa, para acabarla de arruinar, acabo de ver en mi página de Facebook fotos de mi Harry paseando por un zoológico, por supuesto con la novia pegada a él como una sanguijuela. En las fotos es se ve tan feliz. Aleje como pude esa imagen de la mente, y mejor me concentré en cosas reales, como que mi perfecto, guapo, caballeroso y enamorado novio pasará por mí en menos de 10 minutos y todavía no sé que ponerme. Me imagine que el que pasaría por mí sería Harry y con ese pensamiento, me arreglé a mil por hora. Me puse a escuchar WMYB a todo volumen mientras me maquillaba. Me vestí muy sexi, con un vestido rojo muy bonito, entallado y a media pierna, me veía bien, me deje mis rizos al natural, me maquille un poco y me puse una plataformas muy bonitas. Me sentía hermosa, y esperaba con todo el corazón que le gustara.
-Nikky llego Tony- La voz de mamá a todo volumen.
-Vooooy- Le conteste de la misma forma. Bajé corriendo las escaleras, a expensas de esguinzarme un tobillo con esas plataformas tan altas.
En cuanto baje las escaleras, note que algo iba mal, Tony no me sonrió, solo me dio un beso leve en la mejilla y me barrió con la mirada. Frunció el ceño y suspi-ro moviendo la cabeza, no me dijo que me veía bien, ni bella, ni nada, como siempre lo hacía y yo me sentí mal. ¿No le gusto mi vestido? 
Llegamos a la fiesta y nos pusimos a bailar, estaba muy bien el ambiente y la estábamos pasando como nunca. Después de un rato de estar bailando, sentí como me agarraba del brazo, con un ligero jalón y me decía que ya era hora de irnos.
-¿Ya? ¡Es muy pronto! ¿Otro ratito bebe?- Le dije coqueteándole.
- ¡Tú tienes la culpa de que ya me quiera ir!- Me dijo enojadísimo. Yo no entendía nada.
-¿YOO? Y yo que hice -le pregunte.
-Mira, si quieres quédate tú, yo me voy, ya no soporto como se te queda viendo todo el mundo, si no te hubieras vestido como una puta estaríamos disfrutando la fiesta, pero no, gracias a ti ya nos tenemos que ir. ¿Te vas o te quedas?
Se me llenaron los ojos de lágrimas, yo pensé que me veía bella, ¿Por qué no me dijo que me veía mal antes de salir de casa?
-Vámonos –le dije con lágrimas en los ojos.
Inmediatamente se sintió mal por mí y mis lágrimas. 
–No, no, no, bebita, no era mi intención insultarte. Perdóname, por favor perdó-name, es que a veces se me olvida que eres tan inocente que no sabes cómo ves-tirte. 
Me tomo la cara con sus manos y me dio un beso muy tierno, tenía los ojos hú-medos como si fuera a llorar también 
–Perdóname mi amor hermoso, perdóname, déjame te explico mi amor, ese vestido hace que se te marquen las nalgas y todo el mundo se te quedaba viendo, además está muy corto, cuando bailas, los chavos solo quieren ver como se te levanta sobre las piernas. ¡Y tú cabello! Es tan esponjado ¿Que no hay forma de que quede peinado? Imagínate, junta ese vestido corto y pegado más tu cabello todo alborotado, y tus zapatos que la verdad están medio nacos, no me lo tomes a mal bebita, pero todo junto se ve de muy mal gusto. ¿Ahora me entiendes? Jamás te lastimaría bebe, solo te estoy cuidando.
-Lo siento Tony, no me di cuenta que me veía tan mal. Yo pensé que me veía bien.
-Para la próxima yo te diré si te ves bien o no antes de salir a la calle para que no vuelva a pasar esto ¿Si bebé?
-Si bebé – Me sentí muy mal, de por si yo me sentía insegura por mi elevada es-tatura, y ahora me sentía más insegura todavía porque me había vestido mal, me fui muy triste a mi casa, llegando me puse a escuchar Little Things para ver si así me animaba un poco. 
Al día siguiente, Tony me estaba esperando para llevarme a la escuela con un ramo gigante de flores en las manos.
-Discúlpame si ayer te hice sentir mal bebé, nunca fue esa mi intención, ni pude dormir del remordimiento, pero es que te amo tanto que no soporto que todos los demás te vean.
-Claro que si bebe, gracias por las flores, son hermosas- Y le di un besito.
-Okey, para la próxima nos vestimos mejor y no pasa nada. Sube al coche no quiero llegar tarde a la escuela – Aww él es un tierno. 
Llegamos a la escuela y me despedí de el con un beso en la mejilla, me dirigí al salón de clases.
-Alex. 
-Amigaaa. Te quiero un montón. ¿Lista para las vacaciones?
-Sí amiga, ya sabes, mi papá y sus viajes de trabajo, nos va a llevar a mi mamá y a mí, que aburrido, pero que le voy a hacer.
Efectivamente eran vacaciones de diciembre, Navidad, yuju. No me gustaban estas fechas, porque tenía que convivir con un montón de primos que no conocía bien, y eran unos pesados. Ese día por la tarde Tony me llamó por teléfono para invitarme a salir, yo no tenía nada de ganas, cumplíamos un mes de novios y seguramente querría hacer algo especial.
-No bebé, no tengo ganas de salir. 
-¿Como que no tienes ganas de salir? No te estoy preguntando, paso por ti en una hora. Espero que estés lista. Ok. 
Y colgó.
Aggw no quería salir, pero tampoco quería hacerlo enojar, no me gustaba que se enojara conmigo. Me cambié de ropa rápidamente. Me agarre el cabello en una cola de caballo muy estirada, sin ningún pelo de fuera, a mí no me gustaba como se veía así, pero a él no le gustaban mis pelos esponjados. Me di prisa, no quería que estuviera esperando porque eso lo pondría de mal humor.
Al cabo de una hora, llego, escuche como saludaba a mi padre.
-Hola señor Francisco ¿como esta? Voy a llevar a Nikky a la plaza un rato y luego iremos a mi casa.
-Claro Antonio, ya sabes que confío en ti, no necesitas avisarme cada paso que den, me saludas a tus papas.
-Le agradezco señor– Escuche como Tony terminaba la conversación. Baje rá-pidamente las escaleras. 
-Hola bebé como estas- Lo salude con un beso leve en la boca.
-Nikky, no hagas eso, ¿qué dirá tu papa? –Me regaño.
–Lo siento –baje la cabeza, no quería que se enojara. Mi papá no se dio cuenta de nada, estaba ocupado con la televisión.
-¿Y qué te pusiste? No, no cámbiate, pareces una naca con eso. Mi novia debe verse elegante, no como una prostituta. ¡Apúrate, ya estas retrasada! ¿Por qué nunca haces nada bien por Dios?
Me dolió mucho lo que me dijo, en realidad yo sentía que me veía bien, llevaba unos jeans skinny, un top de tirantes con suéter desabrochado y unos flats, nada del otro mundo. Solo lo vi a los ojos confundida.
-¿A qué esperas? ¡Ve!
-Si claro ya voy, disculpa.
Algo debió ver en mi cara, que me tomo de la mano y dijo:
–No bebé, discúlpame tu, perdóname por favor, soy un idiota, es que hoy ando de malas y además ya sabes cómo me enoja que te vistas así, se te pintan las nalgas y todo el mundo se te queda viendo, me pone muy celoso. No era mi intención insultarte, no te cambies si no quieres. Olvídalo, soy un idiota por hacerte sentir mal.
-No bebé, voy corriendo.
-No, ¿Sabes qué? Ya es muy tarde ¿Vamos?- Sonrió y acaricio mi cara muy dul-cemente y me dijo -. Por lo menos te peinaste en forma decente- Una sonrisa ilumino su hermoso rostro –. Eres bellísima ¿Lo sabes verdad?
Nos fuimos en su carro, puso el radio y estaban tocando “What Makes You Beautiful” parecía que mis chicos se dieron cuenta que está pasando por un mal momento y hubieran querido animarme. Sin querer sonreí e imagine que Harry me estaba cantando solo a mí.
-¿En qué piensas? ¡A poco te gustan esos gays! 
-Si me gusta su música –le aclare inmediatamente.
-Jajajajajaja te pasas bebe, como te pueden gustar esos homos. Si tuviera a uno enfrente, le tumbaría los dientes y ni siquiera metería las manos, si esos cuates son maricones, pero allá tú y tus gustitos. 
En ese momento, algo se rompió dentro de mí, no me di cuenta hasta muchos meses después pero creo que fue en ese momento cuando lo empecé a odiar. Fuimos al cine y estuvo muy atento y cariñoso, pero yo estaba muy sentida por lo que había dicho de los chicos, asÍ que estuve seria con el toda la tarde.
Ya por la noche, por fin me dejo en mi casa. 
-Te noto rara ¿Te pasa algo?- Me pregunto, abrazándome en forma muy tierna.
-No bebé nada, me duele un poquito la cabeza.
-¿No estarás pensando en otro verdad? 
Lo vi confundida. – ¿Perdona?
-Son celos mi amor, no me gusta que pases tiempo con nadie más que conmigo. Tú eres mía solamente, si pensaras siquiera en otro – Me apretó el brazo con fuerza y movió la cabeza con rabia. –No sé qué te haría, entra ya a tu casa, adiós bebé.
-Adiós bebé.
Le di un beso leve, pero él me abrazo por la cintura y me pego a su cuerpo, pude sentir como se excitaba y me avergoncé, profundizo el beso e introdujo su lengua en mi boca. No me gustaba cuando me besaba así, me hacía daño. Subió su mano por mi pierna y me toco el trasero, pegándome más a él. Deslizo su lengua por mi cuello, y francamente ya me quería zafar de eso. No me gusto la forma en que me toco. Era la primera vez que me tocaba de esa forma.
-¡Por favor! Ya no más…- Le dije con mi voz temblorosa.
-¡Por Dios Nikky, soy tu novio! No seas tan apretada. Eres tan inocente que me desesperas a veces – Me dio un último beso y se fue. Tuve que esperar un poco para entrar a mi casa, no quería que mi papá me viera así, desgreñada y con los labios hinchados. No me había pedido en ningún momento que tuviéramos sexo, pero cada vez se volvía más atrevido y a mí me daba mucha vergüenza que él quisiera meter la mano adentro de mi blusa o tocarme mis nalgas, mis senos o mis piernas, y luego cuando el me pedía disculpas y se ponía muy mal, yo me sentía peor por no poder darle lo que él quería. 
Las vacaciones de Diciembre se pasaron volando, y por supuesto que obtuve un regalo de Navidad y Reyes, mi querido y perfecto ídolo besándose con su novia en el Times Square posteado a todo el mundo. ¡Yuju! Feliz año nuevo Nikky. Morí.
-Mira hija, Tony dejo esto para ti antes de vacaciones, que chico tan más consi-derado.
Baje rápidamente la tapa de mi laptop, no quería que mi madre se diera cuenta de que estaba sufriendo por un imposible, me mandaría al psiquiatra. 
–A ver – ¡OMG! Tony me había dejado un oso del tamaño del mundo con un hermoso moño navideño y una tarjeta pegada a una de sus patas que decía: “Para la novia más hermosa y perfecta del mundo entero, con todo el corazón. Te amo más que a mi vida. Tony.”
A partir de ese momento, decidí no sufrir más por Harry, en primer lugar ni lo conocía ni lo conocería nunca jamás en la vida, en segundo aun en el caso de que terminara con Tanya, por supuesto que las cosas no cambiarían para mí, él tendría otra novia igual o más famosa que Tanya, no una don nadie como yo y en tercero, ni siquiera existía la más mínima posibilidad que lo conociera, le había mandado más de 10,000 tweets para que me siguiera y jamás lo había hecho. La vida apesta, por lo menos tengo a Tony que me ama con toda su alma.
Y de repente explotó la bomba.
Ella hacia unas declaraciones sorprendentes.
“Harry Styles me uso y me boto, no le importaron mis sentimientos”, había co-mentado la imbécil a un diario muy reconocido en Inglaterra. “Es una persona horrible, los días que pase con el fueron los peores de mi vida, nunca había co-nocido a alguien tan egoísta. Me maltrato psicológicamente. Me hizo sentirme insegura, además nunca me fue fiel, no le gustan los compromisos, andaba detrás de cualquier chica aun estando conmigo. Lo que paso en la fiesta fue planeado para hacerme sentir más humillada. Lo odio, me arruino la vida.”
¡Harry había terminado con ella! 
Me sentí tan feliz que quería bailar de gusto, en las noticias decían que él la había tratado horrible, que se había portado muy grosero, que le había sido infiel no una sino muchísimas veces. Ella dio una entrevista exclusiva donde hablaba pestes de mi Harry. ¡Puras mentiras! Mi Harry era perfecto, no sería capaz de hacer algo así.
Yo nunca dude de él. 
Me dedique a defenderlo contra todo y contra todos. No permitiría que nadie hablara mal de él. Él era pura perfección y si termino con ella, alguna razón tendría. Yo lo defendía a pesar de todo, sin embargo el comportamiento de Harry a partir de ese momento me partía el alma, se tatuaba, se la pasaba en antros, siempre con alguien diferente, diario había noticias de el con alguna modelo, con alguna chica que veía en un concierto, con quien fuera. ¡Hasta con strippers! Y los periodistas hacían su agosto, todos los días había alguna noticia de Harry, y casi siempre eran cosas feas.