El secreto del caracol azul

Capitulo XV

Arturo: y si regresamos, está muy oscuro-ya no podían seguir avanzando-
Vaitiare: si, es mejor parar aqui-ya no se veía nada-
Kai: si no podemos seguir-todos miraron a Aranza-
Aranza: debemos regresar, está muy peligroso y no está aqui-comenzaron a nadar de regreso al castillo-

El viaje había sido cansado, no habían encontrado nada, pero habían descubierto un nuevo mar que era peligroso.

Bella: me alegra que están bien y en casa-les dió la bienvenida-
Franco: bienvenidos-traia a los pequeños con él-
Arturo: mi pequeño, como te portaste?-lo abrazo y beso su cabeza-
Kai: bueno me despido, tengo que ver a mi familia-se retiro a su castillo-
Vaitiare: nosotros también tenemos que irnos, nuestro hijo debe extrañar su casa y nosotros debemos descansar-tambien se fueran a su casa-
Aranza: te extrañe mucho, y a los niños también-abrazo a Franco-
Franco: nosotros también te extrañamos mi amor, pero ya estás aquí, que es lo importante-beso su cabeza y la abrazo-

Los días siguientes fueron bastante pesados, todos se preguntaban porque la reina no había encontrado el caracol y empezaban a cuestionar si realmente era digna de reinar.

Aranza: ya no puedo-lloraba sola en una pequeña isla-
Doglas: que te pasa-se sentó con ella-
Aranza: ya no quiero ser reina, quiero mi vida de antes, todos aquí me atacan y piensan que no puedo con esto, yo eh buscado el caracol, mi vida la puse en peligro pero ellos no ven eso-seguia llorando-
Doglas: no puedo cambiar tu vida, ni tampoco puede hacer que dejarse de ser reina, pero si puedo decirte que no importa que tan mal te traten al final se que tú serás la única que podrá destruir o guardar para siempre ese caracol-
Aranza: además no se dónde está, nisiquiera el ministro de investigación está seguro de que el caracol estaba en el suroeste, no puedo bajar más y tampoco puedo ver en la oscuridad-seguia llorando, no quería que Franco se diera cuenta de cómo se encontraban-
Doglas: pequeña llora todo lo que quieras, pero recuerda que al final del día tu eres la gran reina y nadie puede decirte que te vayas o que no eres digna-acaracio su cabeza y se retiró para que pudiera tener un poco de paz-

La noche era fría, la luna brillaba intensamente, nadie sabía que había pasado, de pronto el mar se volví tranquilo, llevaba días agitado, y parecía que estaba molesto, en el reino las cosas no estaban bien, todos querían mandarle a la reina, todos decían que era joven y se equivocaba con facilidad.

Franco: vamos niños es hora de dormir-los arruyaba, a la luz de la luna-
Aranza: amor, perdóname, te deje todo el día con los niños-le ayudo a dormirlos-
Franco: cariño, sabes que me encanta estar con ellos y no tengo problema en cuidarlos, además te conozco tanto que sabía que deseabas estar sola-beso su cabeza-
Aranza: te amo, gracias por todo lo que haces por mi, por nuestros hijos-lo abrazo y se escondió en su pecho-
Franco: te amo, mi linda princesa, eres la luz de mi vida-la abrazo mientras contemplaba la luna-

Al amanecer el mar se volvió inquieto, incluso las personas que planeaban entrar un rato a nadar lo estaban pensando, estaba muy picado y parecía que en cualquier momento se provocaría un sunami.

Bella: dejen de pelear-sabia que si no pagaban solo provocarían un desastre-
Aranza: a mí ningún tonto como tú va a venir a insultarme en mi propia casa, y mucho menos alguien que no a encontrado ni una pista-desia mientras trataba de controlarse-
Grey: pues estamos hartos de usted y de su mala forma de gobernar, es una horrible reina y por su culpa estamos en peligro-èl representaba a los súbditos y aunque no todos pensaban igual, la mayoría creía que no era una buena reina-
Aranza: déjame preguntarte Grey, pagas tus impuestos?, Realizaste el trabajo comunitario?-lo miraba seriamente-
Grey: bueno yo, aún no lo hago, pero ya pronto-tituaba porque la reina daba más miedo sería que cuando gritaba-
Aranza: y así tuviste el valor de venir a insultarme, y reclamarme-su perla se volvió roja y muy brillante-
Bella: vamos a calmarnos todos, señor Grey de verdad estaré agradecida si cumple con su obligaciones, y si tanta es su curosicidad por saber que pasa con el caracol azul puede ir a la biblioteca y ahí hay muchos libros sobre él-trataba de calmar las cosas para que el mar estuviera tranquilo-
Grey: mi reina, lamento el escándalo que provoque pero su sobrina no es buena reina-se fue, regresaría otro día-
Bella: Aranza querida no hagas caso a sus palabras eres una gran reina y estoy segura que haces un trabajo exelente-acaracio la cabeza de su sobrina y la dejo solo en el gran salón-

Aranza nada a lo más alejado del reino y subió a la superficie mientras sus lágrimas caín, y entre más potente se volvía su llanto, más incontrolable de volvía el mar, nadie se podía meter, las personas estaban confundidas.

Franco: quien vino a alterar el mar? Hoy tenia mi día planeado de ir a la superficie a jugar con niños y no se pudo-se sento en el comedor junto a la reina Bella-
Doglas: el representante de los súbditos el señor Grey-no le caí bien ese tipo-
Bella: ya, no hablemos de eso, suficiente problemas me trajo hoy en la mañana-por momentos llegó a pensar que Aranza lo atacaria-
Franco: mi reina, dónde está Aranza?-llevaba días sin ir a comer-
Bella: querído no lo sé, tal vez salió a caminar-se preocupaba por su sobrina pero también le daba su espacio-

Solo una persona podía entrar al mar cuando estaba tan picado, y si lo deseaba podía calmarlo, pero no quería calmarlo, quería recordarles a todos que ella era la hija del mar, que ella era la reina.

Doglas: si está enoja la reina-temia por las personas inocentes de la superficie-
Franco: si, no se quién la hizo enojar tanto- acariciaba la cabeza de sus pequeños que estaban dormidos-
Doglas: solo espero que ya se calme, porque si no puede ocurrir una desgracia-trataba de pensar positivo-
Franco: es lo que más temo-solo observaba la superficie y buscaba a Aranza-

El mar no se calmo, todos pensaban que al llegar la noche se calmaría pero no fue así, incluso nadie vio a Aranza no sabían dónde se había metido o con quien estaba.