Colección de historias cortas [One-shots]

Rojo carmín

Bianca, un antiguo pueblo no muy conocido, no hay muchos habitantes en ella y los secretos son fáciles de guardar.

Cómo el que circula acerca de criaturas extrañas viviendo en el bosque cercano.

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Historia de desapariciones, tenía 12 años cuando comencé este relato y fue para una tarea de la escuela, corregí bastantes cosas, pero la esencia la conservé en lo posible, me parece una historia de suspenso. Saludos.

Poisen, era un chico muy enérgico, siempre corriendo de un lugar a otro con una alegría que la mayoría de los niños conoce; sus familiares comparaban su cabello rubio con los rayos del astro rey, ondulados y rebeldes. Tenía una mirada de color oscuro, muy penetrante y para algunos, cautivadora. Poisen contaba con 12 años de edad por esa época.

Por cuestiones familiares terminaría por dejar atrás su antigua vida y familiares, ahora mismo solamente se encontraba acompañado por sus padres. Ellos se habían dirigido, junto con él, a una antigua población. La cual, para él, no estaba tan desarrollada como su conocida ciudad; fue nombrada por sus propios habitantes como "Bianca". Realmente, se encontraba a varios kilómetros de cualquier otra población.

Pasado un tiempo se acostumbró a su nuevo hogar, todos en su familia terminaron por adaptarse a la región y sus padres le instaron a que siguiera estudiando en la pequeña escuela que se encontraba en el lugar. Poisen no tenía razones para negarse.

A pesar de sus pocas expectativas, en cuanto a encontrar amistades nuevas, luego de que terminaron las clases, se encontró rodeado de varios chicos de su edad con los que compartía salón. Platicando cómodamente se adentraron un poco al bosque que rodeaba el pueblo, para sentarse junto a uno de los lagos característicos de la zona.

Aquel sitio era bastante peculiar, ya que ese lago era conocido por ser uno de los más profundos y por lo tanto, de los más peligrosos del lugar, en el cual se habían registrado varios accidentes que terminaban con la desaparición de personas en su oscuro y turbio fondo. Estaba prohibido navegar en sus aguas o nadar en ellas.

Aun así, los chicos rebeldes habían querido intentar pescar en aquel sitio, ya que no entrarían al agua y no correrían riesgos, también quedaron en juntarse por la mañana del día siguiente. Por su puesto, de esto no se habían enterado sus padres, porque estos cancelarían sus planes antes de escuchar sus ideas para permanecer a salvo desde la orilla.

Ese día, por la mañana el sol fue ocultado por varias nubes color gris, pero todavía así se llegaron a encontrar cinco chicos en el lugar acordado, claro, Poisen estaba incluido entre ellos.

Decidieron colocarse junto a unos arbustos que estaban en una de las puntas más profundas del lago, ya que era ahí donde más peces habían visto nadando.

Acomodaron sus cosas cerca y comenzaron a introducir cañas de pescar, improvisadas con ramas y poleas bastante anticuadas encontradas en el cobertizo de uno de los niños. Estaban completamente seguros de que con esas pequeñas armas se encargarían de conseguir unas cuantas presas que después regresarían de vuelta al lago.