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Maratón 5/7

Paula

Estabamos bailando y de un momento a otro choque con un tipo, era alto, musculoso, moreno pero por la luz de la discoteca no lo veía bien.

-Joder disculpa - dije y el se dio o losculpo y se me quedó mirando. -

S:pau,ven que vamos a la mesa. - la llame y Alicia caminaba con ottawa.-

-Oye Santiago, has visto a mis papas?. - pregunté viéndolo. -

D:pau, tus papas están.. Dándole que te pego. - dije y todos reímos. -

Estábamos en la mesa y decidí bajar a bailar un poco con Tokio, estábamos bailando y sentí a mi madre tomándome de los brazos. Comenzamos a bailar los cuatro y mi papá de detuvo de un momento a otro.

S: Paula y Tokio a la mesa ya!. - dije y me miraron. - Yaaa!!. - dije y ellas caminaron hacia la mesa. -

R:Sergio, que pasa?. - pregunté tomándolo del rostro. -

S:Suárez está aquí... - dije tomándola del rostro. - Vete con las chicas y dile a Palermo que venga aquí con los demás. - dije y la bese. -

R:Estamos juntos, Vinimos juntos y nos iremos juntos... Estoy contigo recuerdas?. - pregunté y lo bese. -

S:Raquel, mi amor.. No estás armada... Y no quiero que te pase nada.-dije y ella me tomó la mano y la bajo a su pierna y sentí... Joder trae un arma. - Raquel... Raquel es.. - seguiría pero ella me veía con una ceja alzada. - Te amo. - dije besandola y sentimos como chocaban os ocn alguien. -

S:Perdonen. - dije y seguí a la barra. -

R:Joder, casi nos ve. - dije y el me tomó de la mano y nos encontramos con Palermo y Alicia, ya los demás de habían ido, Santiago etsaba saliendo y detrás venía Suárez. - Joder. - dije y tomé a Sergio de la mano, el rápidamente me tapo con su cuerpo y me beso aferrándose a mi cintura

Raquel.

Al separarnos, vimos que estábamos solo nosotros, respiramos y caminamos al coche, pero Sergio no estaba tranquilo, al llegar a la casa todos estaba dormidos, agradecí por eso. Santiago y Alicia vendrían mañana, al estar quitándome el vestido, Sergio me abrazo.

-Estamos bien. - dije abrazando lo - estamos bien, y los niños están bien - dije besando su pecho. -

S:Sentí mucho miedo de perderos. - dije besando si frente. -

Tuve una gran idea, todos estaban dormidos así que era la oportunidad para pasar tiempo con Sergio después de todo el susto de lo de Suárez.

-Ven. - dije tomándolo de la mano y bajando las escaleras con el. -

S:Donde me llevarás?. - pregunté abrazando la por la cintura y saliendo hasta la playa. -

-No acepto un no como respuesta. - dije besnasolo. -

S:Yo no me he negado. - dije cargando la y ella se sorprendió. - Mira creo que no me importa mojar la ropa. - dije corriendo con ella en brazos hasta el agua. -

Nos hundimos en el agua y salimos unidos, el con sus manos en mi cintura y yo con mis brazos en su cuello. Estábamos bailando en el agua, si, bailando.. Es una de esas veces qu eso lo escuchamos las olas, nuestros corazones y nuestras respiraciones.

S:Tuve miedo. - dije rompiendo el silencio. -

-Yo también tuve miedo de perderos. - dije besnsolo. -

S:No me quiero separar de ti, no quiero que te pase, qu eles pase nada. - dije acariciando si rostro. -

-No me pasará nada, nos nos pasará nada.. Solo qu edebemos cuidarnos más y creo que es hora de cambiarnos de isla Sergio. - dije y el negó. -

S:No, nos cambiaremos más... Somos felices acá, tenemos una historia, una casa, un hogar y yo no cambiaré eso. Si Suárez me encontró pues me haré matar pero a ustedes no les faltará nada. - dije. -

-No harás nada. - dije abrsznaodlo. - no soportaría perderte.. - dije y el beso mi cien. - te amo. - dije besnsolo.-

S:Te amo. - dije beandola. -

Estábamos nadando y escuchamos risas en la playa. Al ver quién era Palermo borracho

P: yo os quiero.... Boludos. - dije rindo. - por mi no os contenga is.... Podéis foolar.-Dije y vi todo negro.-

S:Recuerdame porque lo soporto?.-pregunté viéndolo. -

-Porque es tu cuñado. - dije besando lo. -

Palermo se despertó y lo ayudamos a subir a su dormitorio, al ir al nuestro estaba Aria sentada en medio de la cama, ya caminaban, y aria es muy lista.. Aprendió al año a salir de su cuna, estaba en pañal y pasando su manita por los ojos. Sergio camino hasta ella y le dio un beso en la cabecita y ella sonrió un poco dormida.

Nos cambiamos y nos tumbamos a casa lado de Aria, ella se tumbo y Sergio acariciaba su pancita, yo mientras tanto la veía aquella escena comprobando que era feliz, que no antes no era feliz, es decir, no era feliz del todo, porque el simple hecho de tener a mi madre y a paula me daba vida, pero ahora tengo una gran familia, unos hijos estupendamente hermosos, unos cuñados y sobrinos (Aunque aveces quiera ahogar a algunos) Y un esposo maravilloso, el mejor hombre del mundo, lo puedo asegurar, Sergio además de ser mi esposo, es mi confidente, mi parner, mi amigo.. Vamos el es la fuente de mi felicidad, aunque aveces también de mis sufrimientos, pero lo amo y jamás, jamás me vería feliz en un futuro donde el no este.

El sonido de la risa de Aria me sacó de mis pensamientos, estaba jugando con la barba de Sergio, y el la tapaba con su barba cosa que le causaba cosquillas.

S:Debes dormir peque. - dije y ella negó riendo. - si, venga a dormir. - dije y ella negó. - Aria Marquina Murillo... Debes dormir, cariño. - dije y ella hizo puchero. - no me convenceras...debes dormir. - dije y ella volteo a ver a Raquel. -

-Si, mi vida... Debes dormir como Niles, mira. - dije voltenaod y señalando la cuna donde Niles dormía. -

Aria después de jugar con Sergio un buen rato se durmió, pero inmediatamente se despertó Niles, Sergio no sejo que me levantara y lo tomó en brazos y me lo entregó, le etsaba dando pecho mientras Niles jugaba con su mano en mi cuello.

S:Oye, campeón.. Que no es que no comparta pero esas eran de mi propiedad antes de ti y de tus hermanos. - dije y Raquel rio. - Pero ahora me las has quitado, tan ladrón como tu madre. - dije y ella sonrió negando. -

-No, mi niño tu eres igual de ladrón que tu padre. - dije y el sonrió aún tomando fe mi pecho. -

S:Aquí el punto es que ella era mía... Pero ahora la debo compartir. - dije sonriente. -

-Cariño, yo siempre seré tuya. - dije ye l me beso. -

Así nos quedamos dormidos, Niles de durmió y pudimos descansar. Sólo faltaban Paula y Salvador, pero ellos son hermanos y los dos son unos perezosos que tienen el sueño muy pesado.