²' (please douse the burning flames of my soul with your wet lips) ; LT

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SUMARIO: Greek mythology au! Harry como Afrodita, la diosa del amor, y Louis como Ares, el dios de la guerra.

NOTA: Yo conozco la historia de Afrodita y Ares, pero tuve que modificarla un poco para el desarrollo del os, por eso hay algunas cosas que, si conocen la historia, les van a parecer erróneas. De cualquier forma intente ceñirme a sus personalidades individuales lo más posible.

                                         * * *

La puerta de sus aposentos se abrió con un ruidoso golpe, Louis se encontraba de pie en el umbral con su intimidante porte.

Llevaba su traje de guerra, aunque las heridas en su rostro ya se veían bien atendidas, la túnica roja sobre su hombro cubría parte de sus abdominales, el yelmo estaba acomodado debajo de su axila y con una mano sostenía su espada sujeta sobre su cadera.

"¿Puedo al menos cerrar la puerta antes de que decidas abalanzarte sobre mí en el momento en que llegue a casa?" Soltó con ironía, al ver que Harry no le dirigía ni siquiera una mísera mirada y continuaba plácidamente recostado sobre su lecho.

El pequeño cuerpo del rizado se encontraba apenas cubierto por una seda color crema, que rodeaba su cintura y caía a lo largo de sus torneadas piernas, dejando su pecho descubierto. Iba descalzo, una delicada diadema de orquídeas mantenía sus largos cabellos acomodados, sumado a las joyas que adornaban toda su piel, desde sus orejas hasta sus tobillos.

A Louis casi se le va la respiración, había sido mucho tiempo lejos de Harry y olvidó lo impactante que es la belleza del muchacho, era capaz de matarte de deseo.

"Los soldados llegaron hace más de una hora." Informó, sin levantar la mirada de sus preciosos anillos. "Oí el rumor de que visitaste a Eos antes de venir aquí."

"¿Quién dijo eso?" Preguntó, dando dos pasos adelante y cerrando la puerta a sus espaldas, prefería mantener esa conversación privada.

"Es un rumor, ahora tú dime si es verdadero." Pidió el menor, alzando su mirada hacia Louis, observando cada centímetro de su rostro con esos ojos cautivadores, seductores.

Ellos no eran nada, amigos que eventualmente notaron el obvio atractivo en el otro y aprovecharon la situación. Pero Harry, a pesar de ser el dios del amor, de tener a todo el Olimpo a sus pies, de saber que estaba mal, se encontraba a si mismo enamorado de Louis. Y Louis, siendo alguien que no sabía amar, que nunca quiso ser amado, estaba descubriendo que el amor no se oía tan mal si provenía de ese diminuto y sensual dios que caminaba por cielo y tierra como si todo le perteneciera.

El silencio del guerrero fue suficiente respuesta para Harry, que suspiró resignado, a pesar de no estar sorprendido, hubiera deseado estar equivocado.

Se puso de pie con una sonrisa coqueta, una sonrisa que Louis conocía muy bien y que no auguraba nada bueno. Caminó lentamente hasta el ventanal que apuntaba hacia el puente, donde los soldados terminaban de organizar su vuelta a casa. Estaba fuera de la vista de todos, pero unos pasos más adelante y todos podrían apreciar la pálida extensión de su piel, sus rosados y pequeños pezones, la cremosidad de su cuello desnudo.

"Quizás debería proferir algunas palabras de bienvenida. Ya sabes, para los valientes guerreros que arriesgan su vida, día tras día, para volver a casa con sus familias, con sus parejas..." Consideró, con una mano hizo revolotear en dobladillo de su túnica, enseñando una escandalosa porción de piel para el criterio de Louis.

"No te atrevas a asomar un solo pelo por esa ventana." Ordenó el mayor, con un gruñido furioso. Dió otro paso más, pero aún no se animaba a cerrar la distancia completa entre ellos.

«fais de beaux rêves» libro de smut larry ; one shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora