El chico de la ventana | kth & jjk

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Cuándo TaeHyung despertó, Jungkook  aun estaba abrazado a él y no pudo evitar acercarlo más a su cuerpo en un fuerte abrazo y sonreír. Si bien dormir con otras personas siempre lo había incomodado, había algo en los brazos de su novio que lo había hecho dormir como nunca.

Miró el reloj fijamente. Era aun temprano para el chico de la ventana, incluso en días de escuela.

Se alejó de Jungkook lentamente, depositando un dulce beso en su mejilla, con intenciones de dejarlo descansar. Ese día Jungkook iría al colegio, así que dormir era importante, claro.

Tomó una sudadera antes de ir al baño para tomar una rápida ducha y hacer sus necesidades fisiológicas. Dejó la habitación poco después, asegurándose de cubrir bien a su novio con la sábana y depositando un casto beso en sus labios.

Intentó preparar un buen desayuno para la familia, y lo logró a pesar de que las cosas no estaban ubicadas como en casa. Luego desayunó solo, disfrutando del silencio y resolviendo un crucigrama mientras bebía su jugo de manzana, sonriendo al sentir que estaba siguiendo una pequeña parte de su típica rutina. Luego se colocó su dosis diaria de insulina y tomó la gran cantidad de medicinas prescritas que necesitaba. Estaba terminando de lavar su plato cuándo los padres de Jungkook entraron.

"Oh, TaeHyung... No esperaba verte" Le dijo la mujer con una sonrisa, colocando una mano sobre su espalda cariñosamente, el chico no sintiéndose completamente cómodo con el contacto "Buen día."

"Les hice el desayuno" Susurró alejándose un poco de la pareja, no comprendiendo como después de la amplia charla que habían tenido el día anterior aun no podía sentirse bien junto a ellos. Somi era definitivamente una madre divertida y de mente abierta que el pelirrojo habría pagado por tener, y Darkho era un hombre bastante cálido y de mirada reconfortante. Tal vez estaba destinado a no disfrutar jamás del contacto físico.

"No tenías que hacerlo" Susurró la señora, TaeHyung entregándoles sus respectivos alimentos y guiándolos al comedor tímidamente.

"Quiero hacerlo" Susurró devuelta. Luego de esto, ambos decidieron asentir, sabiendo que el chico no cedería, comenzando a desayunar.

"Esta muy bueno" Alagó Darkho.

"Gracias..."

"... Pero un buen desayuno no va a desaparecer el hecho de que dormiste con mi hijo y estoy enojado por eso, porque se supone que teníamos un trato"

"S-señor, yo..." Mantuvo el tono bajo, completamente aterrado. Sabía lo que podía suceder, y si lo echaban de casa, ya no tendría otro lugar adonde ir.

"Solo cuéntame por qué Jungkook estaba allí y no tendrás que irte" Había una arruga en su frente, y un ligero toque de enojo en su voz que el diccionario mental de TaeHyung detectó fácilmente.

"Él... yo... nosotros estábamos" Respiró hondo. Los nervios no iban a ayudarlo en momentos como aquellos "Él volvió a su habitación, pero y-yo no podía dormir... Lo prometo, yo... yo n-no fui a su habitación porque sabía que estaba mal y luego él volvió... y no p-pude pedirle que se marchara porque...no estoy acostumbrado a dormir en un lugar que no sea mi cuarto" Confesó lentamente, trabándose y dejando que un suspiró tembloroso saliera de sus labios.

"Oh, TaeHyung... Nosotros no sabíamos."

"¿Estás bien?" Preguntó el hombre levantándose, intentando rodearlo con sus brazos, él alejándose bruscamente.