Miénteme

Candy

Empiezo a preocuparme, hace varios días no se nada de Terry, estábamos próximos a encontrarnos en Berlin el fin de semana, aprovechando que mi primo Anthony estaba en Chicago pero..una noche mientras dormía recibí una llamada suya, estaba llorando y me dijo que tenía que viajar a América de emergencia. Me pidió que no me preocupara que iba a estar bien pero que necesitaba resolver esto solo antes de hablarme de ello.

Me distraje con los ensayos y el inicio oficial de la temporada teatral, que es de jueves a domingo, mi reemplazo accedió a cubrirme éste fin de semana más que nada absolutamente conmovida por mis ganas de estar con mi Terry que ha resultado ser un novio casi perfecto....casi porque...es muy celoso pero cada vez que le reclamo insiste en que es posesivo...lo he presentado con todos mis amigos y amigas, en general es cordial y ameno a excepción de cuando logra identificar a mis pretendientes que por supuesto ante su presencia se han dado por vencidos, su personalidad impone demasiado.

Después de dos funciones dominicales me voy a casa al borde de un ataque de ansiedad pues Eleanor me cuenta que ella y el Duque han viajado también...me dice que no le corresponde dar detalles pero que me quede tranquila, pues Terry solo necesita espacio.

Pero  no puedo estar como si nada sucediera, cuando es evidente que algo está pasando, hemos pasado el más perfecto de los meses juntos...con todo y sus celos...me derrite con detalles, sorpresas...es un alma hermosa y necesitaba recibir y dar amor tanto como yo, hacemos que cada día que pasamos juntos cuente. Así de sencillo. Pensando en nuestro tiempo y extrañándolo como lo hago...me pongo una sudadera suya que está en mi armario...aún tiene su aroma y  me duermo.

Lejos muy lejos percibo la vibración de mi celular...estoy a punto de cubrirme con la almohada cuando reacciono, por la hora pudiera ser....

-Terry?-

-Te desperté?-

-No importa, estaba muy preocupada por tí, cómo estás? Perdona... me he excedido- termino apenada golpeandome la cabeza.

-Candy tu me amas?- Siento su tono de voz triste...cansado y al mismo tiempo desesperado. Prometí no hablarle de amor pero...el me ha dado la pauta así que..

-Claro que te amo, y mucho- respondo sonriendo con los ojos cerrados y el corazón latiendome tan fuerte que amenaza con salirse de mi pecho.

-Que está pasando?- Pregunto después de lo que parece un minuto de silencio.

-Tu...harías cualquier cosa por amor a mí?- Sus preguntas me toman por sorpresa, suena tan perdido, desorientado incluso.

-Terry...que sucede? Dime dónde estás, puedo ir a donde estés....por favor-

-Respóndeme por favor, necesito saber...-

Respiro profundo y enciendo la luz de mi buró para sentarme.

-Terry te he amado tanto que ni en mi vida ni en mi corazón ha habido espacio para nadie que no seas tú, decidí vivir enamorada de tí aún si la vida no hubiera vuelto a unir mi camino al tuyo. Sí Terry, está claro que haría cualquier cosa por amor a tí- Contrario a lo que siempre he pensado sobre el equilibrio en toda relación de pareja, respondí con el corazón en la mano, hay algo muy fuerte que me dice que él necesita garantías que nazcan desde lo más profundo de mi ser, lo amo con el alma.

-Te necesito Pecosa, ahora sigue durmiendo, mañana a ésta hora estaré ahí contigo.-

-Terry háblame por favor....quiero confortarte y amarte-

-En serio eso es lo que quieres?- Su tono de voz suena esperanzado...dentro del vacío que percibo, un triste vacío.

-Siempre, lo sabes, te lo he dicho ya muchas veces-