Dulce melodía

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Aveces no podemos obtener lo que queremos.

Cómo por ejemplo nino; esté le rogaba infinitamente a su queridísima abuelita de que ya se había llenado por comer tanto durante la cena, pero la mujer de avanzada edad se hizo los oídos sordos y ordenó a su nieto de que siguiera comiendo.

Ni crea que cuando él se enferme ella correría al hospital, y todo por no obedecer le.

Después de todo, ella estaba a cargo de cuidar de nino mientras que la madre del moreno trabajaba hasta tarde.

Pero éso ya es otra historia.

Al terminar aquella agradable cena, los cuatro jóvenes se despidieron de las señoras lahiffe y de su amigo moreno.

Le dieron mucho suerte (menos kagami) de que no sé reencontrará con alya hasta que las cosas pasarán.

Uno nunca se sabe de cuando la morena de anteojos haría su reencuentro con su noviecito.

Marinette y adrien tomaron diferentes caminos, al igual que kagami y luka.

-Durante el camino has estado muy callada, kagami.

Habló el azabache preocupado hacia su amiga, la cuál seguía callada mirando hacia adelante.

La nombrada soltó un suspiro, intentando calmarse y no hacer el ridículo.

-Es sólo que.. me preocupe mucho por ti últimamente. -hablo con nerviosismo- pensé que realmente te había pasado algo.

Enserio, estaba totalmente nerviosa, y preocupada..

Luka sonrió de lado.

No es que ella pasado gran cosa, solo era juegos de sus amigos.

Recordó algo que le había dicho su amigo rubio agreste.

-Oye kagami..

Luka la llamó, y ella voltio a verlo con curiosidad.

-¿Si?

Pregunto dudosa. ¿Acaso iban a terminar? ¡Pero si ni siquiera salían!

-Adrien me dijo que tenías algo muy importante que decirme sobre tus sentimientos hacia mi, ¿qué es? -pregunto con una sonrisa, dándole ánimos para que ella hablará-

En ése vergonzoso momento mezclado con traición, Kagami Tsurugi reclamaba mentalmente la cabeza de su amigo Adrien Agreste.

No pesaba de decírtelo, ¿o si?

-Y-yo.. quería decirte que tú.. -empezó a jugar con sus dedos nerviosamente como una pequeña niña-

Era tan tierna la escena.

-¿Yo qué?

El chico la observó aún fijamente y calmado con una sonrisa, era como si estuviese con la hermosa franco-china en ésos tiempos.

Pero recordó que ahora no estaba con ella, si no, con kagami.

Ella no era la única con el corazón roto por haber perdido el inmenso amor y obsesión que sentía por adrien, él también había perdido aquella oportunidad de estar junto a marinette.

Ahora que los dos salían a todas partes, ellos no querían interponerse y ser unos "intrusos" en su relación.

Pero ahora las cosas son diferentes. Los cuatro están bien, sin ningún problema por sus ex's amados.

Ahora son amigos, los mejores amigos.

"Amigos, sólo amigos"

-Eres muy importante para mí.. -solto de golpe- eres m-mi amigo y no me gustaría que mi mejor amigo le hubiese pasado algo..

¿Acaso acaba de mandarlo a la friendzone?

¡¿Pero qué clase de copia acosadora nível marinette era?!

El guitarrista la abrazo, la abrazo tan tiernamente que juraría que la japonesa se desmayaría en ése mismo momento. En sus brazos.

-Míralos, son tan ciegos e inocentes a la vez. Intentamos de todo para que los dos terminarán juntos, pero creó que somos pésimos cupidos.

La heroína moteada de parís se encontraba arriba del tejado de una casa, haciendo sus patrullajes nocturnos cómo de costumbre mientras veía la escena de sus dos amigos.

El héroe gatuno sin prestar atención a lo que su amada decía, esbozó una sonrisa sin dejar de mirar dentro de lo que había en su cajita feliz de McDonald's.

-¡Tengo la figura de acción del mariposon!

La moteada rápidamente miró al gatuno con cara ofendida.

-¿¡Qué!? Pero si eso debía de llegarme a MÍ

Rebuscó entre su cajita y sacó un yo-yo de ladybug, muy similar al de ella, pero esté sólo era un juguete.

Es el tercer yo-yo que sacaba de su cajita feliz, y para el colmo, ella no era feliz al tenerlo por tercera vez ya que uno de ellos lo tenía en su colección.

-¡No puede ser! ¿Te llegó el yo-yo? ¡Siempre quise tenerlo!

La azabache sonrió y se lo dió.

-Pero a cambio del mariposon, yo ya tengo tres de estos. -dijo empezando a hacer un trato con su confidente de trabajo-

El rubio no se lo pensó dos veces y se lo dió intercambiando sorpresas.

Resulta que él también ya tenía el muñequito del villano repetidamente.

No podía decirle sobre aquello y también de que plagg se divertía desintegrando los.

Pero nunca llegó a tener aquél yo-yo, así que como un buen novio, se lo intercambio antes de que terminara en las garritas de Plagg.

-Pero.. estabas muy emocionado porque ya lo tendrías en tú colección.

El jóven gatuno negó y le dió un beso en la frente.

-Tú felicidad es más importante para mí que esa muñeca.

La moteada sonrió levemente.

-Figura de acción.

Corrigió la azabache, y ambos empezaron a reír por el divertido momento.

Nadie tendría porque perder algo, ni kagami, luka, marinette o adrien..

𝔉𝔦𝔫

Una de mis historias favoritas ya hizo fin, y llegué a hacerlo muy largo por qué me emocioné y divertí escribiéndolo.

Iba a hacerlo más largo, pero sería una inmensa biblia, así que me pasé xd.

Muchísimas gracias a todos por su bondadosa colaboración.♡

¡Nos vemos a la próxima! 💕

Ayudando al Enemigo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora