30. Si te llamara idiota, ¿responderías?

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Las calificaciones de Shen Jie y Wan Da fueron parecidas. Se sentaron uno frente al otro nuevamente para este examen, solo que esta vez sus posiciones se invirtieron.

Los dos se sentaron según el número de exámenes. Sus miradas se encontraron y se mantuvieron durante un largo rato, luego sonrieron.

Shen Jie: "Hermano, lo entiendes".

Wan Da: "Lo entiendo, por una buena asociación".

Después de comparar sus respuestas, los dos comenzaron a charlar a través de sus notas de trucos. No terminaron su charla durante el examen de lengua, por lo que continuaron durante el examen de inglés.

Cuando terminemos aquí, ¿quieres ir a almorzar?

¿Dónde debemos ir?

La cafeteria. ¿Dónde más?

El menú de la cafetería de hoy da un poco de miedo ... ¿invitar a Zhao-ge y a los demás?

No hay elección, incluso si es mala. ¡Por supuesto! Invita a todos, aguantamos las tormentas juntos.

Jie-ge, hablando de eso, ¿cuánto tiempo has conocido a Zhao-ge?

Habían tenido una agradable charla sobre el almuerzo, pero ahora Wan Da empezó a cambiar de tema. Shen Jie abrió la nota, vio estas palabras y supo que el entrometido corazón de Wan Da era como la maleza que no moriría incluso después de ser barrida por un incendio forestal. Cuando sople el viento primaveral, volverá a brotar.

Shen Jie lo pensó. Conocía a He Zhao desde hacía casi tres años.

Cuando se conocieron, los juegos de baile eran populares y las calles estaban llenas de moda no convencional. Shen Jie era un buen chico en casa, pero al aire libre, se volvía muy loco y solía ir a cibercafés. Incluso tuvo una relación en línea con una chica que hablaba con emojis.

Estos cibercafés ilegales estaban en su mayoría escondidos en pequeños rincones detrás de caminos sinuosos. Después de encontrar el letrero, era necesario agacharse, deslizarse y abrir una pequeña puerta para encontrar el mundo de los jóvenes menores de edad no convencionales.

Por tres dólares, podían disfrutar de una hora de tiempo en línea.

Disfrutar era disfrutar, pero este cibercafé en particular era bastante arriesgado y se denunciaba a la menor provocación.

Si los niños tenían mala suerte y la policía los atrapaba, se notificaba a sus familias para que los recogieran, una ofensa aún más grave que reprobar un examen.

Shen Jie recordó su encuentro hasta el día de hoy. Después de pagar, recogió su etiqueta de número y vagó por todo el pasillo en busca de la máquina 6. En medio de la multitud no convencional cuyo flequillo cubría sus ojos, descubrió a alguien con la cabeza apoyada en los brazos frente a una computadora durmiendo.

Una chaqueta deportiva negro con rojo y el pelo muy corto. Cerca de su oreja, se había afeitado muy audazmente la letra 'n' en su cabello. Varias colillas de cigarrillos yacían en el cenicero junto a su mano.

Solo desde la vista de su espalda, Shen Jie sintió que la actitud lánguida de esta persona era un poco autoritaria y lo encontró irritante a la vista.

Computadora número 5.

La computadora número 6 estaba junto a este chico guapo y genial.

Shen Jie se sentó con cuidado. Apretó el interruptor de encendido y descubrió que la persona estaba acostada sobre su mousepad. Trató de sacarlo en silencio, pero terminó despertando accidentalmente al chico.

Dos amigos probl3m4t1c05Donde viven las historias. Descúbrelo ahora