45. Lisiado, salta

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"Crees que con esto, piensas..." Lei Jun no terminó. Sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo, sacó un cigarrillo lo encendió y luego maldijo: "Joder".

Lei Jun se puso en cuclillas y fumó el cigarrillo. Después de un rato, se puso de pie y dijo: "¿Qué es esto? ¿Para sentirte mejor contigo mismo? No te molestes en hacer cosas inútiles... Inútil. No puedo dejar pasar esto y no dejaré pasar esto, no vuelvas a mostrar tu rostro frente a mí. Da la vuelta si es necesario, me preocupa no poder evitar que alguien te golpee hasta que estés lisiado".

He Zhao quería decir que no era así, pero las palabras solo hicieron varias rondas en su cabeza y no pudo escupirlas.

Lei Jun tampoco tenía la intención de seguir hablando. Cuando terminó, se quitó el polvo de los pantalones y se fue.

He Zhao no regresó directamente al salón de clases. Subió al sexto piso, la puerta de la azotea estaba cerrada con llave, pero se abría fácilmente con un alfiler. Quién sabía qué tipo de cerrajero se le había ocurrido.

Abrió la puerta y salió. El viento en el techo era fuerte y le voló el cabello en un lío, y también lo devolvió a sus sentidos.

La gente subía de vez en cuando al techo y en la esquina se apilaban varias latas de cerveza aplastadas como prueba. Se levantó una ráfaga de viento y las latas hicieron un ruido al rodar.

He Zhao yacía en el techo, con los ojos fijos sin pestañear sobre él. Parecía verse a sí mismo desde el tercer año de la secundaria, y también al fuerte y decidido Fang Xiaolei.

"Nadie está en el laboratorio de química en este momento, seguro".

"Zhao-ge, ¿no dijo el maestro que este experimento era muy peligroso? Si nos deslizamos así .. "

"He memorizado todos los pasos del video, estará bien."

"¿De dónde sacaste la llave?"

"Lo robé."

Muchos sonidos rodearon su oído, arrastrándolo hacia una profundidad sin fondo.

Un humo negro y espeso que lo asfixia y le dificulta respirar.

La sirena del camión de bomberos.

El tono asustado del guardia de seguridad que había realizado la llamada telefónica.

Y por último, la voz severa de la mujer que los interroga. "¿Quién te permitió entrar y hacer experimentos por tu cuenta? La señorita Liu estaba en la oficina contigua y casi no pudimos salvarla. ¡¿Quién asumirá la responsabilidad?!"

El asunto estalló: un estudiante había robado la llave del laboratorio y había realizado experimentos de química por su cuenta. Había ocurrido un accidente y alguien casi había muerto.

La Escuela Intermedia De Yu vigilaba de cerca su laboratorio de química y había una pequeña habitación contigua que servía como oficina para el maestro de turno. La señorita Liu estaba de servicio ese día, y quién hubiera pensado que todavía estaba allí después de horas. Había trabajado demasiado y se había quedado dormida en su escritorio.

Si no fuera por el guardia de seguridad que les había dicho que no había visto a la señorita Liu salir por las puertas de la escuela, es posible que ni siquiera hubieran sabido que alguien todavía estaba allí.

"¿Qué diablos pasó? Fang Xiaolei, si no me explicas, entonces He Zhao, explicas".

"Robé la llave". He Zhao escuchó su propia voz. A pesar de que este asunto también lo había desequilibrado, aún admitía la verdad. "Hice el experimento. Lo hice acompañarme y no tiene nada que ver con él".

Dos amigos probl3m4t1c05Donde viven las historias. Descúbrelo ahora