Capítulo 3: Alucinaciones

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-Rápido llegaremos tarde- Me apresuró en decir.

-Sabes lo difícil que es correr en tacones.

-¿Acaso yo dije que te los pusieras?- dije en tono sarcástico.

-Jaja que gracioso... Espera... Estoy cansada... solo déjam...

No pudo terminar lo último porque tratando de acomodarse el tacón se resbaló encima mío y la atrapé, debo decir que mi corazón empezó a latir algo fuerte... Pero que me sucede, apenas la conozco no puedo estar ¿Enamorado?.

-Lo siento, no quise, perdón- Se apresuró a decir.

-Jaja no te preocupes fue un accidente... Bueno será mejor que entremos -Dije eso soltandola rápidamente- Nos esperan una aburridas clases y la misma basura de bienvenida.

Ella solo asintió, así que no nos adentramos al salón en busca de unos lugares para poder sentarme y no poner atención para nada. Pero para mí desgracia la gente me miraba con melancolía (Odiaba eso).

-Eh... Guim, ¿Porqué te miran raro?.

-Es una larga historia, Para resumirte todo sólo te diré que acabo de perder a mi mejor amigo de toda la vida, y casi todos en la escuela lo amaban, así que esa es la historia.

-Oh por dios, cuánto lo siento debió ser una lástima su perdida, encerio si me necesitas....

-Estarás para lo que sea, si lo sé gracias encerio... Sería mejor sentarnos ya casi empieza la clase.

Nos sentamos en silencio, nadie dijo nada por un buen rato; llegó el profesor a darnos el típico discurso de bienvenida y esas cosas que siempre dicen. Empezaron las clases, casi no ponía atención sólo esperaba el momento en que ya acabara todo. Y en menos de lo que esperaba ya era hora del receso, así que me apresuré a salir y tan solo ignorar a cualquiera que se me acercara.

-Oigan! ¿han visto a Guim por aquí?

Oh no es Sabrina... No es que la ignore solo es que no quiero estar con nadie en éste momento. Pero todo se va al carajo cuando Patrick se me acerca.

-¿A dónde vas marica?, ¿Buscas a tu novio?, Ah cierto está muerto.

Ira, me llené de tanta ira por lo que dijo, estaba a punto de lanzarme sobre él para golpearlo pero solo digo un amablemente: -Cállate idiota.

-¿Qué? Acaso no te gusto lo que dije, ya no hay nadie quien te defienda, porque... cierto se suicidó el cobarde.

No me resistí, así que me lancé sobre él, le dí un golpe en la cara que hasta me sorprendí yo porque hasta sangro; obviamente él no se quedaría así, asi que el también me regreso el golpe pero más fuerte (obviamente él era más fuerte y atlético), al final que quedé en el piso adolorido pero antes de seguir llega la directora y Sabrina al mismo tiempo.

-¡¿Que está pasando aquí?! No voy a aprobar este tipo de comportamiento en mi escuela. A la dirección, AHORA.

Ambos solo cruzamos miradas y nos fuimos a la dirección. Y después de un gran tiempo de regaño la directora nos suspendió por el resto del día y también el día siguiente. Así que salí rápidamente de la dirección y me fuí a casa. Otra vez volvían esos pensamientos negativos a mí. Dios siento que me volveré loco. Después de 15 minutos en autobús llegué a casa y para mí fortuna no había nadie, excelente a hundirme en mis desgracias así que subí rápidamente a mi habitación y lo primero que hice fue sentarme un poco para despejar mis pensamientos.
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-Dia de mierda- dije en voz alta.

?: Mal día no?.

-Sii, ni que decirlo verdad... Espera... ¡¿THOMY?!, PERO QUE DEMONIOS, ¿ERES TU? NO, YA ESTOY ALUCINANDO, Tranquilo Guim tranquilo sólo respira, es solo una alucinación- Pero la tranquilidad se fue porque mi madre acababa de llegar.

Así que baje para saludarla y para dejar de ver a ¿Thomy?.

-Hola mamá llegaste temprano jeje- dije nervioso ni siquiera debería estar aquí.

-¿Guim? Cariño ¿Qué haces aquí?.

-Me sentí un poco mal así que regresé a casa- mentí.

-¿Encerio cariño? ¿Estás bien? ¿Quieres que te prepare algo?.

-No, no gracias... mamá, estoy bien- dije volteando a ver hacia mi cuarto.

-¿Seguro?... ¿Sucede algo? sabes que me puedes decir lo que sea cariño- dijo volteando también a mí cuarto.

-Sip muy seguro, bueno subiré de nuevo a mi cuarto.

-De acuerdo cariño, cualquier cosa me llamas, estaré en la cocina.

Asentí y subí rápidamente, abrí la puerta y vi que ya no estaba ahí.

-Uff qué alivio creí que ya estaba volviéndome loco- dije acostandome en la cama.

-La locura no tiene nada que ver.

Abrí mis ojos más rápido de lo que se podrían imaginar.

-No no no no, esto no está pasando, no eres tú, solo eres una... ¿Alucinación?- dije tratando de tocarlo para saber si era real.

-¿Qué estás haciendo? Me vez ¿No? Así que soy real... Más de lo que puedo creer- dijo sorprendiendose.

-¿Cómo esto es posible?, Pero... Estás muerto...

-¿Estoy muerto?, Vaya que desagradable.

-¡Hablo encerio!- sentía un nudo en la garganta- ¡¿Cómo pudiste hacerme esto y a tu madre?!.

-¡¿Hacer qué?!- sonaba desconcertado.

-¿Encerio no lo recuerdas?.

-No.

-Tu... Te suicidaste.- me contenía las lágrimas.

-No no no eso no puede ser, yo nunca haría eso, nunca te haría eso ni a mí madre.

Encerio quería creerle, no importaba si era un sueño o una alucinación era él y no podía creermelo una parte de mi quería abrazarlo pero la otra parte quisiera volver a matarlo. Pero todos esos pensamientos se fueron cuando escuché el timbre, así que bajé a fijarme en las escaleras y para mí suerte era Sabrina.

-¿Puedo ayudarte?- dijo mi madre

-Hola si buenas tardes, se encuentra Guim, soy Sabrina Miller su nueva vecina.
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Grax por leer.
Xoxo 💋

Love Sobrenatural (Darkverse #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora