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Viva madrugar

Narra Abby:

Siete de la mañana. Las putas siete de la mañana. ¿Por qué es tan duro madrugar? ¿Por qué me hacen ir al instituto? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Apagué el despertador de una hostia y me levanté a duras penas.
Me dirigí al baño y me di una ducha rápida.
Me puse una toalla alrededor del cuerpo y espere a que mi cuerpo se secase para después ir a mi enorme vestidor.
Me decidí por unos vaqueros cortos negros y desgastados, un top rojo que se abrochaba en el pecho con una cremallera dorada que mostraba un escote pronunciado y mis vans negras de siempre.

No es que sea una chica que con su forma de vestir vaya siempre enseñándolo todo sin dejar espacio a la imaginación de los demás, pero el primer día hay que saber lucirse un poquito más, ¿no?

Fui al espejo y me apliqué una base del color de mi piel, me hice una pequeña raya por encima del párpado y me puse un poco de rimel, perfecta para, en realidad, el primer día para ir a una cárcel a la que algunos llaman "instituto"

Al bajar a desayunar vi que mi tía ya se había ido, como siempre. Me pasaba los días sola en la enorme casa/mansión que tiene, ya que era la jefa de una empresa de ropa interior femenina y estaba la mayor parte del tiempo fuera de casa.

Por lo que decía la nota esta vez se iba a China unos meses, vaya mujer, ya me podría haber llevado con ella.

Tras desayunar, cogí una manzana del frutero, mi móvil, el paquete de tabaco, las llaves del coche y mi cartera, ah y lo menos importante, la mochila del instituto.

Entré en el coche y me dirigí a casa de mi mejor amiga, Amber. No es que me importe una mierda llegar tarde, pero joder, si quedo a una hora con alguien no soporto que sea impuntual. Pegué dos bocinazos y salió, ya era hora.

Mi mejor amiga es guapísima, es morena con ojos verdes y tiene un cuerpo para morirse, como todas las chicas con las que me llevo bien que en realidad no son demasiadas.

Al entrar al coche, ya estaba ella como siempre entusiasmada por la vida y yo, como siempre, buscando el por qué de ese entusiasmo.

— ¡Hola reina de las madrugadoras! —me dijo con una enorme sonrisa dándome un abrazo.

— Hola capulla, ¿qué haces para estar tan activa por las mañanas? —le respondí con un pequeño bostezo.

— Es el primer día de clases, estoy emocionada, no como otras. —contestó con una pequeña risilla.

— ¿Emocionada para que te expulsen el primer día? Si, es genial... —la dije con una sonrisa de superioridad.

— Arranca el coche, idiota. — sabía que me estaba mirando mal y yo simplemente hice caso y puse rumbo al infierno en el que te hacían madrugar para ver a dos viejos verdes contarte cosas que no te van a servir para nada en la vida, qué divertido...

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Al llegar, aparqué en mi sitio de siempre. Salimos del coche y nos encontramos ya allí a Kris, Parker y a Tom.
Ya estaban separados los distintos grupos del instituto, aunque en realidad no había malos rollos con nadie, cada uno se va con quien se lleve bien y ya está.
Estaban los jugadores de fútbol por un lado, animadoras por otro, marginados por otro, y demás gente.
Al vernos nos echaron todos los chicos unos cuantos silbidos, cosa a la que ya estábamos acostumbradas y al llegar nos recibieron como si no nos hubiésemos visto en años cuando nos encontramos en una fiesta la semana anterior, más emocionados por la vida, genial...

No me veáis como una chica que no tiene amigos por ser la pasota que es, al contrario, por mis amigos de verdad que esos si son pocos daría lo que fuese y eso deja a un lado mi personalidad con los demás.

Cogí del paquete de tabaco un cigarro y lo encendí, en ese momento oí decir a uno del equipo de fútbol algo y escuché atentamente, se podría decir que soy algo cotilla pero me quiero enterar de cada cosa que ocurre por esta cárcel ya que es lo único que me divierte aquí.

— ¿Sabéis que va a venir mi primo al instituto? Ya se ha matriculado, creo que empieza hoy con nosotros, cuando venga os lo presento. —dijo Sam, el capitán del equipo de fútbol.

Sam era un amigo también de los de verdad, sólo que al ser el capitán tenía ciertos deberes con su equipo y no podía pasar tanto tiempo como quisiera con nosotros.

Tenía una pequeña curiosidad sobre ese tal primo suyo, pero lo dejé pasar.
De repente sonó el timbre, el cual decía que debíamos entrar ya a empezar el puto instituto.

Un año más.

Lo que no sabía es que este año iba a seguir completamente distinto.
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FIN DEL PRIMER CAPÍTULO.
¿Os ha gustado? Contestad y decid opiniones porfi.
En multimedia esta Abby
Un besazo a todos!
P.D: El primer capítulo se lo dedico a @adri_directioner9 que fue la que me animó a empezar a escribir algo aquí :)