❝ ¿Lo has notado, Yoongi? Eres la única persona a la que Jimin muestra su espalda. Así de mucho confía en ti ❞
☽ 13 episodios (cortitos? largos? Who knows).
☽ No acepto adaptaciones, pero gracias por el interés uwu
☽ Resto de las advertencias en la...
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Yoongi abrió los ojos, tosiendo e inclinándose hacia adelante. Se tambaleó entre quejidos, sin tardar en erguirse en contra del tiroteo.
Siempre creyó que el día que muriera sería la causa de una buena fiesta. Que, de alguna manera, alcanzaría a ver de esos globos gigantes que encerraban hologramas de recuerdos, un montón de comida de los pueblos orientales, luces parpadeantes y una explosión de fuegos artificiales (como esos que se veían en los años 10') para terminar. Si no lo tenía antes de morir, esperaba al menos estuvieran presentes en su funeral. Para los demás. Para Jimin.
Fuera egoísta o no, sabía que no podría vivir en un mundo sin Jimin. Así que Yoongi quería morir antes, sin importar qué. Jimin era más fuerte que él, de todas maneras. Nunca se derrumbaría por la muerte de nadie.
—¡Yoongi! —Jimin gritó sobre los gritos de los demás, desde el otro lado del puente, poniéndose de pie a duras penas.
Las cenizas caían en lo alto y hacían de su cabello celeste uno grisáceo, como si de pronto hubiera podido echarle un vistazo a su imagen envejecida.
—¡No te muevas de ahí! —le gritó de vuelta, y una bala le rozó el brazo.
Con un grito, Yoongi terminó escondiéndose detrás de una camioneta volcada. El helicóptero seguía volando sobre ellos, a punto de subir por completo el cuerpo de Jiwoo y llevársela de ahí.
Lo siento, pero era esto o mi hijo.
Eso dijo, justo cuando vio a todos cruzar el puente. Hubo millones de sentimientos en su mirada, pero nunca arrepentimiento. Ni siquiera cuando el pelotón de la guardia real apareció disparando a muerte.
Era gracioso. Yoongi estaba viendo el final de su vida por su culpa y, aun así, no sabía si odiarla.
¿Cómo odias a una madre por proteger a su bebé? Si incluso había traicionado a su propio hermano menor, Yoongi sabía que no tenía espacio para sentir decepción.
—¡Sigan avanzando! ¡Esos dos todavía están por ahí!
Yoongi siempre creyó que el día que muriera sería la causa de una buena fiesta. Por supuesto, no estaba seguro que todos los deseos de su último día se cumplirían, pero esperaba con todo su tonto corazón que al menos fuera testigo de alguno de ellos.
"L- uer- tan b- adas -ngi!". Yoongi arrugó las cejas, dando otro golpe al aparato en sus oídos mientras corría hasta un hombre a la orilla del puente. Tomándolo desprevenido, logró insertar un codazo en su cara y quitar la semi automática de sus manos antes de noquearlo hacia el otro lado.
Yoongi suponía que tendría que conformarse con una explosión. La nube de humo negro sobre la termoeléctrica daba mala pinta, su aroma era tóxico, y parecía que el fuego desataría en cualquier momento un segundo estallido. Sí, no estaba tan mal. Aceptaba eso como su pequeña fiesta de despedida.
