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Félix observaba a Changbin con temor tratando de escapar de sus brazos siendo imposible. Esto ocasionaba hacer sonreír a changbin quien le gustaba ver su desesperación por quitárselo de encima.

— Lee Félix, eres tan divertido. —Susurró evitando la pregunta que había echó segundos atrás el pecoso.

— Déjame... Voy a gritar. —Advirtio Félix mientras lo amenazaba con su dedo índice.

Changbin sonrió dándose la vuelta colocando a Félix encima de su regazo en un rápido movimiento escuchando como un jadeó se escapa de sus deliciosos rosados labios. Félix lo observó con sus ojos entreabriertos sintiendo como algo duro rosaba contra su trasero. Changbin sonreía viendo sus expresiones con diversión.

— ¡Eres un pervertido! —Grito Félix queriendo golpear a changbin escuchando como esté reía de él a carcajadas.

— Shhh, despertarás a tu mamá. —Susurró changbin tapando su labio mientras lo observaba, Félix bajo su mirada lentamente hasta sus labios rápidamente negando a lo que pudiese imaginarse.

— No se lo que quieras, pero tenlo por seguro que no lograrás nada de mí. —Esta vez habló Félix frunciendo su ceño con enojo  mirando a changbin quien ahora se encontraba observandolo con seriedad.

No sabía cómo actuar ante está situación. Ya había pasado una vez y pal colmo en los baños de la universidad. Félix no quería volver caer en aquellos coquetos y encantos de aquel misterioso chico. Apenas había llegado a la universidad y ya lo acosaba hasta el punto de aparecerse en su casa como si fuera de su propiedad ¿Que rayos?. Félix no pudo continuar en sus pensamientos ya que la puerta fue tocada seguido una voz de una mujer, su madre.

— Félix, ¿Que son esos gritos? —Habló su madre detrás de la puerta mientras fruncía su ceño ya que de tanto escándalos proveniente de la habitación de Félix había echó que se despertará no quedandole de otra que ir averiguar que sucedía.

— Nada, mamá.... —Félix mordió su labio sintiendo como changbin pasaba sin vergüenza o permiso alguno sus manos por sus nalgas apretandolas a su antojó haciendo que Félix poniera sus manos en su pecho queriendo detenerlo.

— ¿Que haces despierto a esta hora? —Volvio a preguntar su madre quién pegaba su oreja a la puerta tratando de abrirla pero está se encontraba con seguro puesto.

— Mamá..... Ah.... —Félix soltó un jadeó al sentir como changbin agarraba sus caderas moviendolas encima de su regazo ¿Estaba loco?, Por supuesto que sí— esque... No tenía sueño.

— Félix, ¿Que son esos ruidos?, Habré la puerta. —Demandó su madre quién traía su ceño aún fruncido haciendose Miles de pensamientos de lo que podría estar haciendo su hijo.

Félix mordió su labio queriendo levantarse no siendo permitido por changbin quien comenzó a meter sus manos por debajo de la pijama de Félix rozando uno de sus dedos por su ahora húmeda entrada del pecoso.

— Mamá, ya me voy a... Dormir. —Dijó Félix tratando de contener sus gemidos para no traer más sospechas de su madre quién aún trataba de abrir la puerta como si se fuera a romper.

— Lee Félix, habré la puerta vamos. —Volvio hablar su mamá esperando impaciente que Félix abriera la puerta, sin embargó, esto nunca ocurrió.

La mamá de Félix no era tonta sabía que quizás su hijo estaría dándose una masturbada el mismo por aquellos extraños ruidos. Ya cansada decidió regresarse a su habitación, sabía que Félix ya no era un niño si no ahora un adolescente ya bastante grande y maduro, sin embargó, le daba miedo que pasará por lo mismo que pasó ella, terminar siendo herida.

Félix al ya no escuchar su madre gritándole o tratando de abrir la puerta observó a changbin con sus mejillas sonrojadas y sus labios entreabriertos soltando alguno que otro jadeos mientras changbin aún lo tocaba con descaro.

🍁𝐋𝐔𝐂𝐈𝐅𝐄𝐑🍁‧₊˚𝖢𝗁𝖺𝗇𝗀𝗅𝗂𝗑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora