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Las clases habían pasado volando al menos para Félix quien ahora caminaba suspirando y deseando no ver a changbin por ninguna parte, al menos eso quería. Para su suerte en el resto de su camino jamás se cruzo con el. Aún su mente era un lío de Miles de pensamientos sobre lo que había sucedido entre ellos, ¿Solo era sexo o algo más? Era algo de lo cual siempre se preguntaba. Podía asegurar que al estar con Changbin se sentía raro ya que jamás había estado con nadie durante su vida. Aunque sentía una rara vibra mala cuando lo observaba a los ojos como si estos fueron tan oscuros y lo atraparán. Nada tenía sentido en esos momentos, nada.

Lucifer quien caminaba con descaro por los pasillos hasta llegar a la salida pudo ver de lejos a Félix quien parecía tan perdido en su mente mirando a un punto en su propio mundo. Le parecía tan lindo ver a un chico así tan solo y débil en una esquina que ganas le daban con follarselo justamente ahí. Lucifer camino hacia él con una sonrisa que lentamente se borró.

— Padre, satanás... —murmuró al ver de lejos a satanás quien no era visto por ninguno de los pocos presentes.

Changbin miro a Félix quien lo observaba con temor. Lástima que está vez no podría devorarselo a su Merced. Lucifer comenzó a caminar alejándose de la vista de los pocos presentes para al mirar a su alrededor y no ver a nadie crear un portal llevándolo a su lugar, el infierno. Al estar allí observó como el fuego consumía las rocas que se convertían en senizas junto a cadáveres. Lucifer levantó su mirada siendo atrapada por los oscuros ojos de satanás quien sonreía.

—¿Entonces esa es tu nueva víctima? —Habló satanás mientras cruzaba sus largos dedos y observaba a lucife con diversión, su hijo.

— Asi es, Padre.

— Entonces espero conocerlo pronto en el infierno... —Susurró satanás aún así haciendo eco en el oído de lucifer quien sonrió levemente.

— Como diga, Padre..

Lucifer dejo de sonreír al darse la espalda para agitar su mano creando un portal frente a él entrando en el para aparecer en la tierra. Lucifer dejo escapar un largo suspiro quizás ya era hora de dejar de jugar con el pecoso y comenzar con el juego. El sucio juego.

— Félix, ¿Podrías ir a traerme mi abrigó? —Habló la madre de Félix quien se encontraba maquillándose ya que saliria.

— Claro, mamá... —Felix camino hacia su armario sacando uno de sus favoritos abrigos para el frío corriendo nuevamente hacia su madre.— aquí está...

La madre de Félix sonrió para cogerlo y ponérselo enseguida planteando un rápido beso en la frente a Félix para caminar hacia la salida no sin antena advertirle de no abrirle a nadie y que no saliera. Félix solo asintió no tomando tanta importancia después de todo no iría a ningún lado. Su madre por fin se marchó por lo cual este camino hacia su habitación tal vez debería de dormir un rato en esos días no había logrado dormir bien que digamos, sin embargó, fue su peor error.

🍁🌑

Lamento si actualizo muy tarde, la razón esque mi mente tiene Miles de ideas y no sabe si ponerlas acá o dejarlas para otras historias Jajaja. Espero que les guste por alguna razón siento que no :(.

🍁𝐋𝐔𝐂𝐈𝐅𝐄𝐑🍁‧₊˚𝖢𝗁𝖺𝗇𝗀𝗅𝗂𝗑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora