Capítulo 21

90 5 0
                                    

Las personas somos seres tan complejos y conflictivos.

¿Por qué lo digo? Bueno, somos complejos tanto en pensamiento como en sentimientos.

Muchas veces nuestros pensamientos sobrepasan la realidad imaginando cosas que tal vez algún día logremos hacerlas realidad y de ello nos impulsamos a seguir; todos soñamos con algún día ser alguien exitoso, tener una casa bonita, en algunos casos tener una familia, una casa llena de muchas mascotas o simplemente ese sueño que nos hace cada día querer despertar.

Sentirnos muchas cosas, sentimos el dolor tras un golpe, el frio tras una ventisca de aire frio, el calor en un día caluroso de verano, sentimos amor, alegría, tristeza, emoción, enfado, etc.

Pensamos y eso es lo que nos distingue de la demás raza de seres vivos porque al ser inferiores seremos mejores pero la pregunta es: ¿lo somos?

Al caer la tarde Ami y yo nos retiramos a nuestra habitación para prepáranos para la cena, aun tenia esa charla pendiente con Ami sobre Kurama, pero aún no sabía cómo plantearle la pregunta sin echar de cabeza a Mizuki.

La esperanza de ver a Tomoe aumentaba pese a saber que el único que en confirmar había sido Mizuki aun esperaba ver a Tomoe con el ¿Por qué sentía que me evitaba?

-¿Tomoe vendrá? – pregunto Kei pintando sus labios.

-No lo sé – suspire.

-Pensé que habías hablado con él esta tarde – Ami me vio confundida.

-No solo hable con Mizuki, le pregunte sobre Tomoe y me dijo que haría todo lo posible por convencerlo.

-Ok – Kei me vio seria -¿Qué hay entre ambos?

-¿Cómo? – pregunte sonrojada.

-Desde que llegaron de ese viaje no has dejado de suspirar además de que ahora Tomoe no se para en la casa ni un minuto cuando antes eran inseparables ¿Qué paso allá?

-Bueno yo... – jugué nerviosa con mi dedo -Nos besamos – las vi tímida.

-¡¿Qué?! – preguntaron sorprendidas al unisonó.

-¿Cuándo pensabas contárnoslo? – Kei me vio molesta.

-Primero quería aclarar todo este asunto con Tomoe. No entiendo que cosas tenga que hacer con el señor Mikage, pero ¿Por qué me evita? – me puse de pie molesta -Días antes menciono algo de sellar un pacto de que siempre estaría conmigo ¿Por qué no lo cumple? – me cruce de brazos.

Vaya al parecer esto de su ausencia me estaba afectando mas de lo que me gustaría aceptarlo, no es que con ese beso hayamos formalizado una relación ni nada por el estilo, pero lo echaba de menos. Ami y Kei compartieron miradas sorprendidas sin decir nada volviéndome a ver.

-Bueno tal vez tenga cosas de las cuales no puede zafarse – dijo Ami sonriendo nerviosa.

Se había creado un silencio un tanto incomodo siendo roto por el timbre de la puerta. Las chicas aun se estaban arreglando por lo que fui a abrir la puerta al estar lista, no tenía ni el más mínimo de ganas de ir, pero sabía que Kei me mataría si no iba.

Suspire abriendo la puerta encontrándome a Mizuki con un elegante traje de vestir de color gris acompañados por una corbata azul, su sonrisa tan impecable como siempre cargando un lindo ramo de flores las cuales eran las favoritas de Ami.

-Hola Nanami – saludo feliz.

-Hola Mizuki – sonreí -¿Tomoe vino contigo? – lo busqué sin éxito.

El ángel de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora