Capítulo 7

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Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis.. Veintinueve.

¿Por que los números tienen este nombre? ¿Por que el seis no se dice triu? Cada cosa tiene su nombre y su lugar, es como si al nacer nos ficharan para tal cosa, muchas veces desafiamos al destino y lo cambiamos, pero otras.

Seguimos con la tradición, o con los talentos heredados de los padres, ya sea cantar o hacer deporte.

Sin embargo hay pocas personas que intentan averiguar el "por que" somos hasi. ¿La genética es en realidad lo que nos hace ser hasi? O ¿Es que nuestro cerebro nos hace actuar como lo que vemos u oimos?

Me cubro inmediatamente mis partes intimas con las manos, y respondo nerviosa y con el ceño fruncido.

-Si.. Pero no entreís hasi como hasi que me estaba duchando..

-No hay mucho que esconder mocosa..-Respondio Ymir con una sonrisa burlona mientras Crhista le daba un toque y le sermoneaba por molestarme.

-Tu tampoco tienes mucho que digamos.- Dije señalando su pecho casi inexistente. Esta me respondió con un gesto de burla y se puso detrás de Christa otra ves.

-Te esperamos en el comedor, en la mesa de en fondo, si te tardas no te esperaremos.

-No seas hasi Ymir. Tranquila Chloe que si te esperaremos.- sonrío Christa.

Estas dos se fueron, y de lejos aun se podía escuchar sus conversaciones.

-¿Por que eres hasi Ymir?-Interrogo Christa acusadora.

-Me llamo pecho plano.-se quejo Ymir.

-Y tu también a ella.-Suspiro Christa.

-Pero es que es cierto..-Justifico Ymir

-Lo tuyo también.-añadio Christa.

-No es cierto, yo tengo los lindos pechos de una modelo.- Dijo Ymir finjiendo pucheros.

Bale, desde hay ya no escuche mas, aunque y tampoco tenía intención.

Después de ducharme, rápidamente fuí donde se encontraban esas dos. Nada mas sentarme sentí una mirada acusadora y una mano apollada en el pecho de su dueña.

Por otra parte, christa como de costumbre esbozaba una sonrisa inquieta, algo parecía preocuparla, y yo no es que la conociese mucho en ese entonces, pero su cara lo decía todo.

-¿Tienes alguna preocupación Christa?-Pregunte con gesto preocupado.

Ella no respondió, solo hizo ademán de decir que no y siguió comiendo.

Yo no hiba a insistir, pues quizá ella necesitase soledad para arreglarlo por su cuenta.

Terminamos de comer, después de guerras de miradas entre Ymir y yo, y sonrisas falsas por parte de Christa.

Fue algo realmente confuso.

Al día siguiente mientras las que supongo que son mis nuevas amigas hablaban, yo fui a hablar con el pelo rubio, era un chico tímido y agradable, aunque demasiado sincero, el quería explorar el exterior, y descubrir cosas.

-He perdido mi horario.- Dije para cambiar un poco el tema. Bueno mas bien era para pedírselo prestado.

-Si quieres te presto el mio.- Me respondió mirando al cielo mientras caminaba.-Una amiga mía que por cierto se llama mikasa, también lo perdió, bueno en realidad ella me dijo que no se lo llegaron a dar..

-Hoooou, con que el horario que me dieron fue de ella.-Pense.

Una risilla traviesa se dibujo en mi rostro, y Armin me miro extrañado, aunque no llego a preguntarme nada.

Ataque a titanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora