Ataque a titanes

Capítulo 9.

Las luces, las luces que nos iluminan la vida, no necesariamente tiene que ser el sol o una bombilla, hay veces, que son las personas, los animales o incluso los objetos. Las personas no las valoramos lo suficiente, y cuando las perdemos es cuando recién valoramos de verdad lo que son.

Erwin ayudo a levantarse.

-¿Se encuentra bien?-Pregunto.

Ella solo lo miro algo curiosa, y después de un silencio algo prolongado en el que la niña se dispuso a observar de pies a cabeza a aquel hombre.

Vio algo que le llamo la atención en el bolsillo derecho del pecho su chaqueta, y era el emblema de la libertad, solo los de la legion de reconocimiento la llevaban.

-Es usted de la legion de reconocimiento ¿Verdad?-Pregunto Chloe mientras poco a poco, disimuladamente, intentando que Chloe no se dier cuenta, zero se hija poniendo delante de ella en pose protectora.

-Si señorita, soy de la legión de reconocimiento.-Dijo el con la leve sospecha de que la conocía.-¿Es acaso usted hija de algún ministro?-Pregunto el mas caurioso.

-No, mis padres fallecieron en la catástrofe que ocurrió hace unos años en el muro maria, cuando yo tenia 8 años.- Respondió mientras miraba extrañada a Zero, pues se acababa de dar cuenta del acto de éste, pero termino ignorándolo.-Soy futura ingresante en la legión de reconocimiento señor.- Ella se fijaba en las grandes cejas del hombre, y de pronto recordó.-¡Cejudo!- Exclamo.

-¿Cejudo?-Repitio Erwin extrañamente no ofendido.

Solo habían tres personas que le habían llamado alguna vez o continuamente hasi, la primera, Novara, también hanji, y una niña de la que no tenia mucho recuerdo, salvo que en poco tiempo se habia ganado la buena impresión de este, y que su nombre era Chloe.

-¿Me podría decir como se llama?

-¿No se acuerda de mi? Es uste muy desconsiderado señor cejudo... Soy la niña a la que informo un tiempo atrás sobre los años extra de entrenamiento para casos especiales.- Dijo chloe con un leve sentimiento de ofensa y negándose a decir su nombre.

Erwin se quedo en silencio unos instantes, dubitativo, no tenia certeza absoluta de que la niña que tenia delante fuera Chloe, ya que esta era mas pequeña, aunque teniendo en cuenta los años transcurridos, por fin se decidió en confiar en su instinto.

-Eres la pequeña Chloe ¿Verdad?-Dijo dándole unas palmaditas en la cabeza.-¿Y quien es tu amigo?- Añadió con tono amable.

-El es Zero. Es mi mejor amigo, y el también ira con migo a la legión de reconocimiento.-Respondio mas animada al oír que el "cejudo" si se acordaba de esta.

-Mucho gusto, Zero.- Dijo extendiéndole la mano.

Zero no acepto su presentación, ya que desconfiaba de aquel hombre. H Erwin al verlo, no sintió enfado, ya que entendía al chico, ya que cuando Erwin era pequeño tampoco confiaba en nadie.-Y dime ¿Por que te caíste?

-Estaba corriendo para entregar una carta a un amigo, pero el cartero zarpo antes de que yo llegara, y en un descuido caí.-Suspiro avergonzada.-Al final no podre entregarle la carta al sargento rivaille.-Volvio a suspirar.

Zero, al escuchar como Chloe mencionaba al sargento, chasqueo la lengua molesto.-¿Que de bueno tiene ese tipo?- Susurro.

-Acaso ha dicho usted sargento Rivaille.- Interrogo de manera indirecta y con gesto gentil.

-Si ¿Acaso usted lo conoce?- Pregunto.

-Si, de hecho ahora me dirijia al campamento con el sargento Rivaille y compañía.-Le tendió la mano.-Si quieres, puedo entregarle yo la carta en lugar del cartero.-Ofrecio.