Capítulo 8

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Siempre buscamos un tema para agredir indirectamente a una persona que no nos cae bien.

Aunque no queramos admitirlo siempre hacemos daño a alguien, y cuando nos hacen daño nos enfadamos mas que cuando lo hacemos. En si, somos seres horribles que piensan en si mismos antes que en los demás. Pero, eso no significa que no podamos cambiar.

El sargento Rivaille hiba de aquí para allá con el ceño fruncido, estos últimos años había esperado algo que nunca llego.

-Sargento ha llegado una carta para usted.-Dijo el pobre secretario.

Por un momento la mirada del sargento se ilumino disimuladamente. Cogió la carta lo mas rápido posible y la abrió. Se llevo una decepción al ver de donde venia.

"Del comité del muro rose. Para el sargento rivaille y sus superiores."

Nada mas ver que esa carta no era de la persona que deseaba la quiso romper, de hecho estaba a punto de hacerlo de no ser por una frase que lo puso en alerta. "Se os acaba el tiempo." Esa frase que constaba de 5 palabras y 7 silabas en total, bastaron para poner sus nervios al borde de un abismo. En estos últimos 3 años, después del descubrimiento de eren no hubo ninguno mas. Faltaban seis cosas. Y ya solo quedaban 4 años.

-¡Hijos de perra!-Exclamo furioso tirando la carta al suelo y saliendo en busca de sus científicas.

-¡Nobara! ¡Hanji! ¡Traed vuestros culos gordos a mi despacho ahora!- El estaba tan enfadado que no pudo evitar hacer que su mano sangrase al golpear la puerta provocando que esta se rompiera como un simple baso de cristal a su vez.

-Tch... Ahora se mancho de sangre.-Se quejo.-Tu, el rubio, limpia esto.- Ordeno mientras se hiba a su despacho a liempiarse la sangre y a colocarse una venda.

-¿Que pasa enano?-Dijeron las dos científicas al entrar.

-Solo nos quedan cuatro años...-Solto con molestia.

-¿Cuatro años? ¿Para que? ¿Para inventar una pócima para volverte mas alto?- Dijo con burla Hanji.

Este se levantó con tanta rapidez que casi ni se le vio, y con todas sus fuerzas golpeo a hanji en los pechos -exactamente un puñetazo, y justo en el centro.-

Esta como reacción pego una patada sin ver bien donde daba y le dio al sargento justo "ahí", los dos se tiraron al suelo adoloridos, Hanji agarrándose su pecho derecho -el golpeado.- Y el sargento sus partes intimas.

-¡Dios Hanji mis cojones!-Exclamo retorciendose en el suelo.-¡Me has roto mis putas pelotas gilipollas!-Se quejo.

-¿Ahora que are yo con una solo pecho?-Dijo con un tono de dramatismo riéndose a no poder mas, pero no os confundais, ella reía por no llorar.

Novara los miraba con desaprobación, por primera vez se sentía la mas adulta.

Rato después de que los dos agredidos fueran forzados a disculparse por Novara, el sargento se puso serio, y mando llamar a Erwin para que este también escuchara.

-Nos an mandado una carta del muro rose.-Respiro profundo.-Solo nos quedan cuatro años y amenazan con minimizar el tiempo.-Dijo apretando con fuerza su puño.

-...-Nadie supo que decir.

-Si no hacemos algo al respecto podria pasar algo terrible.-Añadio.

-Quiza debamos capturar a mas titanes, pero esta vez de zonas lejanas. Quizá podamos encontrar algo mas lejos.-Sujirio Hanji.

-O tal vez encontremos algo en los cadáveres que los titanes vomitan.-Sujirio esta vez Novara.

Ataque a titanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora