Leon y Dipper llegaron a casa.
Dipper solo pudo respirar tranquilo ya que sus padres no se encontraban en el lugar.
Era mejor así, todavía se sentía triste y si sus padres estuvieran cerca le sería casi imposible fingir una sonrisa convincente.
Dipper entro a su habitación a toda prisa y hundió su cabeza sobre su cama, deseando así que la cama se lo tragara.
Leon encendió su celular y lo que vio no fue nada bonito.
Todo resultó justo como Dipper había previsto, pero eso no era algo asombroso.
No era muy difícil de imaginar cual seria el resultado.
Leon decidió no prestarle atención a eso, guardo su teléfono y se dirigió a una pequeña estantería.
Está contenía una pequeña colección de libros pero eso no le importaba, su atención se concentró en un pequeño, polvoriento y maltratado libro.
León había recibido este libro el cual tenía el diseño de una mano de seis dedos y un número dos en la portada.
Dipper también tenía un libro similar, su diferencia más notoria era que tenía un número uno en la portada.
Dipper vio como su hermano jugaba con ese libro así que decidió imitarlo y buscar el suyo propio.
El contenido de esos libros o mejor dicho diarios, estaban escritos a mano.
Uno era diferente al otro así como lo era el número de la portada.
— Todavía no entiendo por qué nuestro tío nos envío esto.
Dipper lanzó era pregunta, una pregunta que había echo muchas veces en el pasado.
— Yo tampoco lo entiendo.
Respondió su hermano Leon.
— Será que tiene algo que ver con esto.
Dipper pregunto mientras levantaba el cabello que cubría su frente.
La constelación de la Osa mayor fue clara a la vista.
— No tengo idea.
León respondió esto mientras acariciaba su mejilla derecha, la cual al mover su alargado cabello se podía ver con claridad la constelación de Leo.
Tanto Dipper como Leon no tenían la más mínima idea del porque.
León había nacido con la constelación de Leo en su mejilla derecha como marca de nacimiento.
Dipper había nacido con la constelación de la Osa mayor en su frente.
¿Cuál era el significado de estas marcas?
— ¿Cuando volverán nuestros padres?
Dipper pregunto un tanto preocupado.
— Por favor deja de decir que son nuestros padres, es más que evidente que solo son tus padres y nada más.
León declaró un tanto molesto.
— También son tus padres.
Declaró Dipper con firmeza.
— No, No lo son
León respondió sin más y salió de la habitación, siempre que Dipper comenzaba a hablar de ese tema el se molestaba mucho.
No eran sus padres, Dipper tenía que entenderlo, después de todo León había sido adoptado tres años atrás.
El llegó a esta casa, su misión o más bien la razón de por qué fue adoptado fue para ser la compañía de Dipper.
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Destinos entrelazados
FanfictionDipper junto con su hermano se verán atrapados en una gran aventura. Una misión muy peligrosa, algo que ninguno de los dos había pedido. Ese nuevo lugar será el testigo de sus grandes logros. Hay conocerán a dos hermanas. Una es fría y calculadora...