capítulo 1

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Dipper miraba hacia el frente, lo único que podía ver era como su maestro dictaba su clase.

Todo lo que salía de la boca de ese hombre no lograba captar su atención.

De vez en cuando su mirada paseaba por los muros y en algún momento sus ojos se posaron sobre el reloj.

Con cada minuto que pasaba Dipper se desesperaba aún más.

Parecía que el tiempo se estaba burlando de el.

Como si el universo hubiera escuchado sus súplicas la campana sonó y así la clase había terminado.

Todos los presentes, sus compañeros dejaron el lugar uno por uno.

Al final Dipper se levantó con la intención de imitarlos.

Su vista se posó en el asiento a su lado, un chico de cabello castaño descansaba su cabeza sobre sus brazos.

Ese muchacho se había quedado dormido.

— Hermano, despierta.

— ¿La clase termino?

— Si hermano.

Aquello fue suficiente para que su hermano se levantará de su asiento y tomara su mochila con la intención de volver a casa después de un pesado día de escuela.

Aquel muchacho salió del aula y después Dipper camino detrás de él.

Los dos jóvenes se dirigieron a sus casilleros.

Dipper abrió en suyo propio y guardo algunos libros dentro de este, su hermano hizo lo mismo.

— No te recomiendo ir a ese lugar.

Dipper recibió el consejo de su hermano, más temprano ese día Dipper había encontrado una carta dirigida a el dentro de su casillero.

Dicha carta contenía los sentimientos de una chica, una chica que le declaraba su amor incondicional.

No hacía falta mencionar que esa simple carta había sido suficiente para elevar las esperanzas de Dipper hasta el cielo.

— Está bien, no te preocupes.

Dipper suplico a su hermano que no se preocupara, una carta tan hermosa y bien escrita no podía ser una broma o una simple mentira.

Era bien conocido por su hermano que Dipper había tenido malas experiencias con varias chicas de la escuela.

Algunas solo lo utilizaban para su beneficio, le obligaban a correr de aquí para allá como un perro y algunas más le utilizaban para realizas sus trabajos escolares.

Dipper como el chico inocente que era, había caído en cada una de esas trampas y como siempre era salvado por su hermano.

— No puedo salvarte siempre.

— Eso ya lo sé.

Dipper declaró muy seguro de sí mismo, no parecía haber ninguna pisca de duda o vacilación en sus voz.

Por otra parte sus emociones eran una tormenta, Dipper sentía su corazón latir desbocado presa de la emoción y la expectación.

Que una chica se enamorara de ti era lo más fantástico que te podía ocurrir.

— Solo iré rápido si, la esperaré y si no aparece a la hora a cordada me iré de inmediato.

Su hermano lo vio a los ojos y negó con la cabeza no muy seguro de confiar en su hermano.

Dipper era un buen muchacho Leon sabía que era así, pero ese era precisamente el problema.

Ser demasiado bueno era muy peligroso y Dipper tenía que vivir con esos peligros cada día.

Leon no dijo más, cerró su casillero y se marchó sin mirar atrás, su mano se alzó por encima de su cabeza y la sacudió.

Ese simple gesto fue suficiente para que una gran sonrisa se dibujara en el rostro de Dipper.

Era una señal, era la señal de su que hermano Leon confiaba en el, era la señal de que a pesar de su preocupación su único hermano confiaba en el, aunque no le gustará su desición.

Dipper tomo aquella carta que había recibido horas antes, sus dedos acariciaron las palabras escritas sobre el papel.

Estaba emocionado, muy emocionado por lo que estaba por venir, también tenía miedo, sentía como el terror corría por cada una de las fibras de su piel.

El miedo de que todo fuera una simple broma, solo una mentira. Tan solo un engaño diseñado para lastimarlo de la forma más cruel posible así como había ocurrido en el pasado.

Aún así la emoción que sentía era mucho más grande que el miedo que lo golpeaba.

— Todo saldrá bien.

Se dijo así mismo mientras abrazaba esa carta y los sentimientos que esas palabras contenían.

Hola a los lectores. Si preguntan por qué no he estado es escribiendo es por qué no tuve Internet por más de un año.

Espero que esta historia les guste. Quiero que sea de su agrado y espero divertirme al escribirla.

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