- Ya llegamos hermano.
Dipper despecto a su hermano León el cual se había quedado dormido en algún momento.
- Ok - le respondió León mientras tomaba sus maletas.
Dipper y León bajaron del autobús, este los había dejado en frente de una cabaña.
No era la típica cabaña linda y acogedora que alguien podía pedir para un tiempo de vacaciones.
A simple vista esa cabaña parecía dañada y muy maltratada.
El rostro de Dipper se desfiguro al ver esa maltratada construcción.
¿Realmente tendrían que pasar sus vacaciones en ese horrible lugar?
- Bueno ya el hora.
León comenzó a caminar hasta llegar a la puerta de la maltratada cabaña.
- Bienes, hermano.
- Enserio tendremos que pasar nuestras vacaciones en este basurero.
León se rió por ese comentario, no podía culpar a Dipper después de todo aquella cabaña parecía de todo menos un lugar acogedor.
- boy a tocar la puerta.
- No, yo lo haré.
León le serio el paso a su hermano.
No había necesidad de que Leon le preguntara como se sentía, con solo verlo era fácil adivinar que estaba sumamente nervioso.
Dipper tocó la puerta pero sus golpes fueron suaves y poco entusiastas.
- Tocas la puerta como una niña - Agregó León.
- ¡Lo intento ok!
- Solo deja de temblar y toca la puerta.
Dipper soltó un largo suspiro, se armó de valor y tocó la puerta una ves más.
En esta ocasión sus golpes fueron más fuertes, lo suficiente como para que alguien podía escuchar.
Dipper retrocedió un poco al oír pasos dentro de la cabaña.
La puerta se abrió.
Aquella figura era algo que estaba fuera de las espectativas de los dos jóvenes.
No se trataba de un señor mayor, se trataba de una chica.
No solo era una chica, se trataba de una belleza de clase mundial, su cabello era largo y castaño, sus ojos eran de un color café, su piel era blanca como la porcelana.
Bestia un suerte rojo con mangas largas.
- Que linda.
Esa frase se escapó de los labios de Dipper, fue una traición, una tracción de su propio cuerpo que había escupido esas palabras sin permiso alguno.
León no pudo estar más de acuerdo con el.
La chica los miró por un momento y una expresión molesta les dijo:
- ¿Quienes son ustedes?
- Mucho gusto, mi nombre es Dipper.
Dipper respondió casi de inmediato, no era una respuesta más bien parecía el llamado de un niño asustado y muy nervioso.
- No me interesa.
Escupió la chica, sin más está pasó entre los dos jóvenes enpujandolos en el proceso.
- Hay lo siento mucho - dijo de forma sarcástica.
Sólo habían pasado unos minutos y León ya se había dado cuenta de que clase de persona era esta chica.
Por otro lado su hermano Dipper se había quedado embobado por la belleza de clase mundial.
Antes de que la chica pudiera irse Dipper le hizo una pregunta.
- ¿Cuál es tu nombre?
- No te diré mi nombre, alguien tan patético como tú no merece escuchar mi nombre.
La chica se marchó con un aire de realeza a su alrededor.
Dipper bajo la mirada un tanto deprimido, el no había echo nada malo como para ser tratado de esa manera solo quería saber su nombre.
- Su nombre es Mabel.
Dipper miró con sus ojos bien abiertos a su hermano.
- ¿Como lo sabes?
- Ella tiene su nombre escrito en su suéter.
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Destinos entrelazados
Hayran KurguDipper junto con su hermano se verán atrapados en una gran aventura. Una misión muy peligrosa, algo que ninguno de los dos había pedido. Ese nuevo lugar será el testigo de sus grandes logros. Hay conocerán a dos hermanas. Una es fría y calculadora...