Pensé mucho aquel día. No recibí ninguna noticia sobre el caso de Sofía, aún no podía creer nada de lo que estaba pasando....
Al siguiente día, una mañana lluviosa y opaca. Estaba tomando café, hablando con mi madre sobre lo que había pasado en estos años, nada nuevo pasó, aparte del accidente de mi hermano que lo dejó inconsciente durante varios días. El vive con su hijo no tan lejos de la casa de mi madre.
Decidí salir un poco a caminar. Sería bueno después de tantos días de estrés y preocupación. El clima estaba perfecto.
Fui al parque más cercano, todo estaba opaco. Aunque eran las 10 de la mañana parecieran que fueran las 6:00 de la tarde. No había mucha gente en ese lugar. Solo había una pareja disfrutando de la lluvia, estaban corriendo sin importar nada. Admiro que disfruten de algo tan simple. Quisiera tener a Sofía conmigo.
Se me vino al pensamiento y las lágrimas comenzaron a caer, se mezclaron junto a la lluvia. Solo quería un abrazo de ella, como aquel que me dió aquel día en el autobús, aún lo recuerdo.
Escucho vibrar el celular, ví que era el número que me dió el jefe de seguridad por si tenía que informar algo al respecto del caso.
- Buen día señor Marck. Le informamos que la búsqueda de la señorita Sofía no fué hecha con éxito. No recibimos noticias de ella durante estás 24 horas. Eso no es lo peor, el jefe de seguridad fue desaparecido hace pocas horas junto a su compañero. No tenemos alguna información ni pistas sobre ninguno de los casos.