V

228 39 3
                                    

Iba enojado, claro que sí.
Me acerqué con la intensión de regañar o por lo menos llamarle la atención a la niña que había visto correr en dirección contraria a dónde había caído la torre, luego la recogería.

Pasé al pasillo de niñas examinando cada uno de los juguetes que veía diariamente, inclusive había una sección de muñecas tamaño real las cuales siempre me daban miedo. Sobre todo la rubia que estaba al lado de esa pequeña muñeca (para el promedio) de cabello plata...

¡Oye! Esa nunca ha estado ahí.

—Ya te vi. —Anuncié con los brazos cruzados viendo a la chiquilla que se quería hacer pasar por muñeca— Hiciste algo malo, pequeña, espero que tus padres estén cerca para llevarte con ellos.

Empezó a temblar, y algo en los ojos de esa pequeña, ojos azules como los mios, me hizo calentar el corazón y que tal vez tuviera los mismos nervios que claramente ella estaba reflejando.

—¿Qué sucede, cariño? —Me coloqué a su altura mientras lágrimas veía brotar por sus ojos, ella no debía tener más de 5 a lo sumo.

—No quier—Jipó—No quiero volver con papá. Quiero irme...

Solo pude abrir mis ojos en sorpresa, pero más grande fue cuando escucho un “¡Daniella!” desde mis espaldas, al incorporarme cubriendo instintivamente a la pequeña con mi cuerpo y brazo, la sorpresa no desaparció si un segundo.

¿Vlad?

—Oh, gracias al Cielo. Encontraste a mi hija —¿Su hija?— Daniella, vamos.

—¡No!

Vlad frunció el ceño.
Daniella se escondió aún más detrás de mi.

Oh Dios, se supone que mi plan era enamorarte y que me vieras con ojos de amor, no como ahorita que reflejaba un muy obvio desprecio.

Ah, que mala leche.

Toys and Children [DP: Pompous Pep]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora