Incertidumbre

Capitulo 26

"¿Qué estás mirando, pervertido?" Kahlan le susurró en broma al oído de su esposa cuando captó a la rubia mirándose a su yo más joven besándose en el rincón más alejado de la habitación.

"Como si no estuvieras haciendo exactamente lo mismo", Cara puso los ojos en blanco y le susurró con una sonrisa. "Es surrealista de ver, ¿sabes?" Cara reflexionó mientras su esposa asentía. "Quiero decir, mírame, parezco un cachorro enamorado", se rió entre dientes mientras miraba a la Cara más joven.

"Siempre te dije que podía derretirte con mis besos", siguió bromeando Kahlan, colocando un dulce beso en la mejilla de su esposa.

"Soy muy consciente del efecto que tienen tus besos en mí", Cara le devolvió la sonrisa con complicidad. "Nunca pensé que pudiera ser tan obvio para todos los demás", miró intencionadamente a las mujeres más jóvenes, quienes claramente estaban demasiado abrazados entre sí para notar algo más.

"Aww, mi pobre bebé", susurró Kahlan y acarició el muslo de su esposa debajo de la mesa. "Pensando que siempre se veía tan dura, cuando en realidad se veía tan linda", sonrió con anticipación, sabiendo perfectamente cómo Cara recibiría sus palabras.

"No dije nada sobre lo lindo", Cara se giró bruscamente para mirar a su esposa con una mirada de advertencia, sospechando por la amplia sonrisa de Kahlan que esta era solo la reacción que su esposa esperaba obtener. "Pero tienes razón", concedió a regañadientes. "Supongo que siempre pensé que era bastante estoica, nunca se me pasó por la cabeza que estaba tan claro en mi cara cuánto te amo", dijo suavemente mientras su ceño se convertía en una sonrisa sincera.

"Incluso cuando estás siendo estoico, siempre tengo claro cuánto me amas", Kahlan capturó la mano de la rubia y le dio un apretón. "Tus ojos me dicen todo lo que necesito saber, siempre", sonrió y se inclinó para compartir un beso con su esposa.

"Entonces, ¿qué planeas hacer a continuación?" Zedd preguntó a las mujeres mayores, interrumpiéndolas sin saberlo mientras sus ojos aún estaban en su plato. "Sobre Farkas, quiero decir", aclaró levantando la cabeza y notando que Kahlan y Cara finalmente se unieron a los demás en la mesa.

"Tanto Farkas como Eratos tendrán un juicio," respondió la Madre Confesora, la sonrisa despreocupada que mostraba mientras hablaba con su esposa se desvaneció en un pequeño ceño fruncido. "No tengo mucho que reflexionar, hace tiempo que sé cuál iba a ser su sentencia y para ser honesta quiero que termine lo antes posible", aseguró y miró a Cara, quien le dio un asentir brevemente y apretó su mano en apoyo.

"Espero que estés hablando de matarlo y no solo de confesarlo", dijo una Cara más joven con una inclinación de cabeza. "Porque creo que si no lo haces, lo haré", prometió, una sonrisa depredadora se dio a conocer.

"No tendrás que hacerlo", la Madre Confesora negó con la cabeza, secretamente divertida por la demostración de impaciencia de esta Cara. "La sentencia de Farkas será, sin duda, la muerte", confirmó, haciendo que Cara sonriera satisfactoriamente. "Para él y su co-conspirador, Eratos. Lo que hicieron fue demasiado serio para que fuera otra cosa, pero aún serán escuchados en un juicio antes de que eso suceda ".

"Bien," Cara asintió secamente. "No se merecen nada menos", dijo en un tono que dejó a todos saber lo mucho que odiaba a ambos hombres.

"Pero les pediría algo a todos ustedes", continuó la Madre Confesora, sus ojos estudiando de cerca a sus jóvenes visitantes. "Me gustaría que estuvieras presente en el juicio. Servirá como prueba del viaje en el tiempo y puedo llamarlo para responder preguntas si es necesario ", explicó su plan, y terminó mirando a Kahlan en busca de la respuesta.