Capitulo 9

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Ante la revelación de Brejen, de que esta mujer que esperaban encontrar era en realidad una niña, fue difícil decidir qué ojos estaban más abiertos. Kahlan estaba completamente confundido, al igual que Zedd, que tenía el ceño más pronunciado que jamás había visto en su rostro. Richard miraba entre la Madre Confesora y el mago, para ver si tenían respuestas que él claramente no tenía.

"Parece que no me estoy acercando a una mujer Confesora después de todo", dijo Cara con ironía, mirando a Kahlan con una ceja levantada después de mirar con sospecha alrededor de la habitación en la que habían entrado. Kahlan se limitó a mirarla de reojo y le dedicó una sonrisa casi imperceptible. Luego, su atención se centró en lo que parecía ser la puerta de la cocina, cuando escuchó una voz pequeña y asustada que venía del interior.

"¿Quién es?" preguntó una voz femenina desde adentro.

"La Madre Confesora Kahlan Amnel pidió conocerte, Alys", dijo Brejen, caminando hacia el umbral de la puerta de la cocina y mirando a alguien adentro. "Ella está aquí con el Buscador, el Primer Mago y un Mord'Sith", explicó. "No los hagas esperar", dijo, mirando a Kahlan sonriendo.

Finalmente, se escucharon pequeños pasos. Las manos de Cara fueron a sus agiels, niña o no, a la rubia no le gustaban las sorpresas. Zedd y Richard estaban conteniendo la respiración y Kahlan trató de ponerse delante de Cara, pero Mord'Sith lo impidió poniéndose al lado de Kahlan.

Apareció una chica, entrando con cautela en la habitación y moviéndose para pararse frente a ellos. Era delgada, lo suficientemente alta como para que su cabeza llegara hasta el estómago de Kahlan. Llevaba un vestido sencillo, con un delantal alrededor de su pequeña cintura. Su cabello rubio oscuro era más largo de lo que las chicas normalmente usaban en Midlands; alcanzó una mano por encima de sus hombros. Cuando miró a Kahlan, los ojos celestes de la niña se iluminaron junto con la sonrisa que iluminó su rostro.

De repente, Alys corrió hacia Kahlan con los brazos extendidos. La niña estaba a punto de tocar a la Madre Confesora cuando un agiel frente a ella la detuvo abruptamente.

"¿Qué estás haciendo?" Brejen gritó preocupado. "Ella es solo una niña, no la lastimes", le suplicó a Mord'Sith.

"No me importa el paquete", dijo Cara, sin bajar nunca su agiel. "Me preocupa más lo que hay dentro", dijo la rubia entre dientes, perforando los ojos azules de la niña con los suyos. El hecho de que la chica no pareciera asustada en absoluto, solo hizo que Cara sospechara más.

"¿Sabes quién soy?" Kahlan preguntó a la niña, su rostro reservado. Ella también optó por estar en el lado seguro. La niña puede ser una niña, pero ya se habían enfrentado a cosas más extrañas. Richard y Zedd también estaban alerta detrás de ella.

"Sí", respondió la niña con una cara seria. "¿Sabe usted que yo soy?" le preguntó de nuevo a Kahlan. La morena se sorprendió por la pregunta y por la actitud tranquila de la chica frente al agiel de Cara. O no sabía cuál era el arma o no le importaba.

"Esperaba que me dijeras eso", dijo Kahlan, tratando de interpretar la honestidad de la niña con sus poderes.

En lugar de responder, Alys miró a Cara. "¿Podrías dejar eso primero?" preguntó, asintiendo con la cabeza hacia el agiel que aún sostenía firmemente entre ella y la Madre Confesora. Cuando Cara no se inmutó, la niña agregó: "No voy a hacerte daño", dijo con firmeza. "Cualquiera de ustedes", dijo, volviendo la cabeza para mirar a Kahlan a los ojos.

"Ella está diciendo la verdad, Cara", dijo Kahlan a la rubia, agarrando el antebrazo de Cara y bajando el brazo de la rubia. Kahlan alzó la vista hacia un desconcertado Brejen y una mujer que debía ser su esposa, sonriendo para calmarlos. "¿Quieres cenar con nosotros en la posada para que podamos hablar?" Kahlan preguntó a la niña.

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